Vuelve DELAPORTE. Y lo hace en su mejor momento. Parece que fue hace mucho cuando la banda de Sandra Delaporte y Sergio Salvi lanzaban su anterior trabajo, pero tan solo ha pasado un año en el que la banda ha crecido como la espuma en ese tiempo. No es para menos, convertidos ya en una revelación de los sonidos electrónicos, conocedores de estilos y mezcladores natos que en directo derrochan todo su artificio con una clase sumamente elegante.
El dúo ha crecido no solo en seguidores, también a nivel compositivo, y eso se ha dejado notar en el lanzamiento que nos ocupa. Más homogéneo, apoyado en la brillantez de bases y sonidos actuales de una electrónica endulzada con estribillos pop llenos de buen gusto, siempre sin perder su personalidad. Ocho nuevos temas que pasan a toda velocidad y lo hacen ofreciendo un plato musical exquisito a lo largo de ocho ingredientes convertidos en canciones.
Enigmática y de cierto aire romántico es su apertura “Vienes hacia mi” como una gran entrada ¡¡¡ crescendo que nos lleva directos al que sería realmente un primer corte cantado como tal. “Vamos a la cama” juega con muchos elementos y efectos para ofrecer ese estribillo repetitivo marca de la casa, donde Sandra hace ese ejercicio que nos lleva a cantar en alto. Sin duda una de sus canciones más elegantes a la vez que será una de las que mejor funcionen tanto entre público nuevo como en directo.
Una forma de prender nuevos oídos, como en el caso de “No te vas a olvidar” un corte muy mainstream, de melodía contagiosa y ritmos muy del pop de grandes estrellas como DUA LIPA. Sandra vuelve a ejercer de grandísima cantante y donde Sergio juega en lo musical con otros ritmos. “No sé qué pasó” tiene unos aires de clubbing bailable y discotequeros en “Superman” siempre manteniendo esos tiempos sensuales, y parte final más electrónica de sesión.
La banda maneja el ritmo, controla los tiempos, juega con la diversidad dentro de una homogeneidad inteligente y forja un disco más amplio en lo musical, abierto al público más general con canciones sumamente disfrutables. El resultado, junto a lo anterior, complementarán unas sesiones y directo que no harán más que acrecentar su nombre, de moda en todos los sentidos.