30 SECONDS TO MARS – «America»
Interscope, Universal
Llegó el momento. La maquinaria pesada de 30 SECONDS TO MARS y no por lo musical más bien por la capacidad de hacer dinero y llenarlo todo ya está aquí. Tan pronto no se sabe nada de ellos como de pronto tenemos gotas musicales y noticias bajo la promoción particular y devastadora en el mejor sentido de su líder.
Jared Leto es todo un personaje. Un actor de capacidad innata, con algunas de las mejores interpretaciones y grandes films a su espalda. El músico y actor ha tenido tiempo para crear su particular Joker (Suicide Squad), ser un oscuro personaje en la espectacular Blade Runner 2049 y de grabar la reciente cinta estrenada en Netflix The Outsider. No contento con eso, de pronto nos cuenta tiene una obra nueva con su banda musical.
Y aquí lo tenemos. «America» es su quinto disc, y supone una mirada a su país, fuerte crítica social y una retrospectiva con portadas diferentes donde muestra términos que clasifican y condicionan su país. Nuestra portada habla de A.I, Bitcoin, Fake News y Rusia, pero otras de Trump, de la CIA y el FBI de Amazon y Google y así suma y sigue.
Ya en lo musical, la maquinaria no para. Partamos de la base que ya no son los que eran, es decir, el rock alternativo de tinte emo que nos atrapó en su debut de culto de título homónimo y el gran «A beautiful lie» ha dejado paso a una evolución musical cuestionada pero de igual o mayor éxito si cabe,
La banda ha cuajado y conseguido ser quién es gracias a su C.V. cinematográfico pero no es menos que es una banda apoteósica en cuanto a producciones. Nadie puede decirle en ese aspecto. Su evolución se muestra en el camino que va del rock a la música de estadio, y es aquí, donde «America» funciona a medias.
Hace honor a su nombre, todo es a lo grande en este trabajo. Ya lo dejó ver en «This is war» disco cuestionable y su «Love, lust, faith and dream» cuyos derroteros continúa pero engrandece magnificando aún más el sonido ampuloso que les marca, para bien o mal.
Leto se deja barba y pelo largo, cual Dios omnipresente, se rodea de colaboraciones de lujo y le mete una capacidad de arreglos y mega producción que deja atónitos. Lo musical, ya es otra cosa. Partamos de la premisa de que quien busque rock no va a encontrarlo ni por asomo. Lo que «America» representa es la magnificencia de un apoteósico ejemplo de sonido y ampulosidad que van por otros derroteros.
La ÉPICA con mayúsculas, con algunos hitazos y otros temas de menor envergadura, que sin ser mejor o peor que antes, es diferente. Leto coquetea con el pop, con la música de grandes recintos e incluso el trap y, por supuesto, la electrónica, que lo inunda todo bajo una premisa futurista y grandilocuente.
Qué podemos decir, es una amalgama de sonidos. Resulta curioso que lanzara «Walk on water» como primer single, un tema que bien es cierto es comercial y coral, con toques de música negra y positivismo musical, pero ni de lejos resume lo que encontramos. Es es más abierto y fresco pero hay mucha más oscuridad y mayor grandilocuencia. Un single manido en cualquier caso que da paso a mejores temas.
«Dangerous night» cuenta con la producción de Zedd, muy 30 SECONDS TO MARS en la concepción de grandilocuencia en su estribillo y toques electrónicos con mucha enjundia pegadiza, para darle mayor grandilocuencia al directo, lo vemos. Cierto baile cálido en «Rescue me» que joder, es pegadizo y épico, va engrasando las tuercas con secuencias, programaciones y voces tratadas, un himno rompe pistas de movimientos lentos pero contundentes.
Por si fuera poco suma fuerzas con A$AP Rocky y lo que sale es un corte rico en elementos electrónicos y producción soberbia con guiños al trap, y de esencia lejana a Post Malone. En ese ajuste de cuentas encontramos «Monolith» un tema intrumental contundente, que da nombre a su gira y que da idea de la producción que vamos a encontrar en directo. Es un corte rompedor y futurista, que va escalando posiciones en lo abrumador de su sonido, que bien podría ser de BLADE RUNNER 2049.
Con ello empalma «Love is madness» para la cual cuenta con la exitosa Halsey. La marca de ambas voces se clava en un ritmo entre lo electro y lo trapero muy sensual a la par que explosivo, para subir el sonido. Después algunos temas más habituales de estadio, y electrónica pura y dura «Hail to the victor» para dibujar una balada de corte más clásico a guitarra «Remedy» que resulta comercial pero a su vez atractiva.
Lo demás, lo ya conocido. Qué podemos decir, 30 SECONDS TO MARS no son rock son un instrumento musical a imagen y semejanza de su creador, un Jared Leto divino, que hace lo que quiere, pasa del rock que tanto gustó para dejarse llevar por corrientes ampulosas y electrónicas con guiños a otros estilos de éxito americano. En directo nunca nos gustó, dejando poco espacio a la música y todo al espectáculo y juego con su público en un ejercicio teatral con el que esconder otras cosas. En cualquier caso, siempre hay que verle por ver lo que trae.
Lo que ya hemos visto parece que juega con el «blanco» y la espectacularidad futurista. Lo que está claro es que «America» es un disco tan abrumadoramente híper producido y épico que en vivo va a darle mucho juego, a ojos del oyente es más cuestionable.
Que guste ya es otra cosa, pero temas, para los que buscan otros sonidos, hay unos cuantos y buenos. También hay otros insustanciales y, por supuesto, el rock ni lo olemos. Con eso todo dicho.
