Roc Nation Records
No todos los artistas son capaces de moverse por tantos terrenos musicales en tan poco tiempo pero con tan buen tino como la joven Willow, hija de los conocidos actores Will Smith y Jada Pinkett Smith, pero ella se ha convertido con el tiempo en referente en cada género musical que toca.
La hija pequeña de los Smith vuelve a demostrar, con tan solo 21 años, ahí es nada, que siendo hasta hace nada menor de edad ha sabido fluctuar desde el pop al R&B o shoegaze con estilo y éxito a partes iguales.
En 2021 demostró un cambio de tendencia que le sentó igual o mejor. Con «Lately i feel everything» dio el paso a los terrenos pop punk con una obra sólida, mainstream pero de calidad. En un momento en el que el sonido de los 2000 en el género vuelve a resurgir, la incipiente veinteañera ya ha colaborado con grandes artistas del terreno como Travis Barker, Machine Gun Kelly o una renovada Avril Lavigne, todo en una tendencia musical que la joven parece controlar como si llevara décadas de guitarrazos.
Menos de dos años después, Willow vuelve con esa tendencia musical, melódica, enérgica, pegadiza, de estribillos contagiosos y rabiosos a la par que frescos en «Copingmechanism». Es esta segunda obra pop punk la evolución natural, más efímera y rápida si cabe se presenta con mejores temas si cabe. Un disco de hits rápidos pero también sólidos en su forma y sonido, porque cuentan con una gran producción bajo letras que tocan a una veinteañera pero con historias que todos podemos hacer nuestras.
Once temas raudos que arrancan con un corte rockero e intensamente melódico como «Maybe it’s my fault» de guitarras contundentes y un estribillo emocional más emo, donde presenta la dualidad de quién tuvo la culpa en una relación rota, siendo de lo más vibrante del álbum.
Hay sonidos más noventeros como «Falling endlessly» siempre con un tono romántico pero aderezado de instrumentación rockera. Lo afinado y «riffado» de «Ur a stranger» contrasta con «curious/furious» un tema más melódicamente pop, de cierta esencia Halsey que tiene un clímax que va a más para ofrecer un estribillo pegadizo y mainstream pero de gran brillo.
La pregunta para rebajar el ritmo y ofrecer un estilo más experimental con un gran bajo lo tenemos en «Why?» en un disco de cambios dinámicos que hacen brillar un conjunto de menos de media hora. Tenemos giros radicales del susurro al grito y velocidad del final que es «Batshit!» o a lo sentido de «Split», un tema de melodía sorprendentemente bella que adereza la voz romántica y dolorosa de Willow, en la que entramos en bucle y que pondremos en modo «repeat».
Podría ser un desastre, pero en realidad no lo es. La producción convierte el bricolaje de estilos en un disco poderosamente dinámico. Múltiples géneros están empaquetados estrechamente en canciones que rara vez rompen la barrera de los tres minutos, lo que le da a Coping Mechanism una atractiva sensación de urgencia inquieta. Los cambios dinámicos se mantienen unidos gracias a la propia Smith. Ella tiene una voz poderosa y cautivadora que puede pasar con aparente facilidad de un estilo pop sencillo y bonito a un aullido a toda velocidad que gira la cabeza, ¡como en Batshit más cercano
La joven Willow se hace adulta en esto del pop punk manteniendo la esencia adolescente pero con letras y cambios musicales propios de quien lleva décadas manejando este estilo con puño de hierro. Lo hace en una atractiva sensación de cambios que proporciona una voz poderosa y cautivadora a partes iguales. Impredecible a la par que mágica como renovada reina del pop punk de producción inmensa.