Ana Müshell
A veces encontramos libros que ya solo por su autor o autora sabemos vamos a disfrutarlo, y eso es algo que suele ocurrir cuando detrás se encuentra la artista Ana Müshell.
A ella la descubrí mejor cuando por razones musicales, buceé más a fondo en su obra gracias a la biografía ilustrada de Patti Smith, uno de los motivos aunque no el único, que me llevó a invitarla al podcast, VOCES de RockTotal.
Allí pude descubrir a una treintañera con mucho fondo, intelecto, inquietudes y futuro, ese que nos lleva a reencontrarnos con su arte escrito e ilustrado buceando en esta ocasión en Maldita Alejandra. Una metamorfosis con Alejandra Pizarnik (Lumen). Su nuevo libro (con prólogo de Luna Miguel) se mueve entre la figura argentina de Alejandra Pizarnik, fallecida a la temprana edad de 36 años (el pasado año se cumplín 50 años de su muerte), pero navegando a su vez en el propio mundo de Ana Müshell, porque la jerezana juega a ese equilibro entre dos figuras, la suya y la del mundo pizarnikiano a modo de relato íntimo de miedos, sucesos e inquietudes de ambos personajes.
Es «Maldita Alejandra» un libro ilustrado en el que desde su portada, interior y final se dibuja el talento desbordante de Ana, un descubrimiento a través de sus páginas para encontrarnos con dos mundos mezclados inteligentemente, el de la ensayista argentina y la ilustradora andaluza, conviviendo ambos en unas páginas que nos mantienen muy metidos en su historia a forma de diario, todo con un trato muy personal mientras la imaginería de cada uno, llevará a interpretar las ilustraciones que acompañan a sus escritos.
Es «Maldita Alejandra» un diario profundo, donde se habla de desamor, de mudanzas, de gatos, miedos y problemas. En ese fino hilo de dos mundos que convergen habla, como suele ser el caso, de la salud mental, porque la agorafobia es uno de los episodios que nos acompañan a lo largo del diario, de visitas al psicólogo, del apoyo de las amigas o de pensamientos más o menos oscuros. Todo lo hace de una manera envidiable y natural, destapando esos tabúes que muchas veces tenemos en nuestra sociedad sobre la salud mental.
No queda duda que es un viaje tan personal como único, del que somos testigos, haciéndonos pensar, imaginar y también razonar, algo único en estos tiempos too fast.