No suele darse en la escena independiente que las bandas se arriesguen y menos aun tengan un sonido propio. Todo ello es lo que engloba el dúo Cala Vento que con cuatro discos a la espalda ha demostrado que va por libre, arriesgando siempre con el mejor de los resultados.
Reconozco que su eléctrico «Fruto panorama» fue un disco excelso, si bien después con «Balanceo» apostaron por variar algo el sonido con igual calidad, pero es ahora con «Casa Linda» cuando dan un golpe en la mesa dejando claro que sus cambios, su evolución y personalidad son fruto de la casa.
Mucho ha cambiado todo desde que decidieron crear su propio sello, en pandemia nada menos, Montgri y lanzarse a vivir de esto, bien lo merecen por cierto porque Joan y Aleix forman un dúo inteligente en disco y apabullante en directo, nuestros particulares Royal Blood en lo suyo.
Con esa nueva obra vuelven a ofrecer un rock eléctrico variado, ese que emerge con poderosa energía en temas como «23 espadas» al muy reconocible sello del grupo en su inicio «Más que satisfechos», que va a ser uno de los pelotazos que más vamos a sudar en directo.
Vuelven a realizar su crítica generacional, con algunos temas conocidos por haberlos adelantado, cañozanos críticos como «Ferrari», mientras que las reminiscencias de los tiempos de confinamiento vienen de la mano de ese «Teletecho» que ya presentaron meses atrás con Amaral. Inciden en la herida y de qué manera con el asunto de la vivienda en «Casa Linda» un tema que habla de los sueños rotos ante la precariedad y una estabilidad que nunca llega con la casa de fondo, todo en un corte disfrazado de sentimientos.
Con el ritmo vibrante y bailable nos damos de bruces con un portentoso estribillo «Equilibrio», donde hablan de las dificultades que todos encontramos, que supera ya a varias generaciones, con el juego vocal habitual que confiere mayor dinamismo a su propuesta.
No podemos dejar de lado la emocionante «Conmigo» que va in crescendo en ese rock indie de pegada junto a la rabia de «Passar pantalla» junto a Gorka Urbizu de Berri Txarrak.
Y para cerrar, sin miedo alguno, su primer tema sin guitarras ni batería, «Conmigo», un tema sintetizado que vuelve a incidir en «todo lo que hay fuera» desde un punto de vista emocional y crudo.
Cala Vento vuelven y de qué manera, hablando de precariedad, situaciones y dificultades de lo que vienen a ser unos treintañeros llenos de actitud, calidad y mucho que decir en lo musical. De lo mejor que vamos a encontrar en el rock actual.
Miguel Rivera