Hay títulos que definen bien el contenido de un disco, y en el caso de Guillermo Salas acierta con el término «bonitos» dentro del título de su tercer álbum «Los más bonitos de España».
El cada vez más reconocido artista nos ofrece un legado de doce cuidadas canciones, que se mueven entre lo independiente, electrónica, rock y melodías pop con mucho teclado que confluyen en la idea de un «bonito» trabajo.
Es esta nueva obra un álbum de ritmos varios, cierre ideal con un «Perseidas» que resume esa belleza que encuentra un álbum que se degusta tranquilo y que gana con sus escuchas.
Hay riqueza musical en una fusión sonora que apuesta por el cocktail de estilos con una idea original de tinte electrónico. «Viento a favor» recuerda a los ritmos bailables y emocionantes de Dorian mientras que hay cierta oscuridad y mucho sentimiento en «Mi mundo», siempre dando protagonismo a las teclas.
Hay ritmos evocadores como los que mostró en su acertado anticipo «Equinoccio» siempre con ese sentir melancólico y con alma de cantautor bañada en ritmos de aires indie.
Decía Salas que «no es cualquier otro lanzamiento, y cuenta una historia bonita, emotiva con la que sentirnos identificados» y consigue que ese viaje musical brille en canciones como «Despertar» en la que los sintes y fuerza compositiva hacen que su propuesta gane enteros.
Guillermo Salas maneja bien un concepto de belleza, alma de autor, electrónica y aires independientes para dar un gran paso en su carrera.
Seguiremos sus pasos para un disco que en directo puede resultar sumamente agradable de disfrutar.