POETS OF THE FALL – “Temple Of Thought”
Insomniac Music
Puntuación: 8/10
Manteniendo la tónica de disco cada dos años POETS OF THE FALL continúan esa tradición para ofrecernos su nuevo obra “Temple Of Thought” con la que siguen las directrices marcadas por una de las mejores formaciones finlandesas que por curiosidades de la música aquí nunca ha sido tan conocida.
Poco importa para los que la conocemos porque este quinteto continúa destacando por su elegancia y personalidad, un rock muy intenso y cuidado, lleno de medios tiempos, temas rockeros y profundidad baladas, con un gusto inusitado por las melodías y la especial y bonita voz de su líder marco.
“Temple Of Thoughts” nos presenta un viaje profundo a lo largo de once temas variados y llenos de majestuosidad y belleza, abriendo como suelen hacer siempre, un corte rockero y directo “Running out of Time” pasando después a un bonito medio tiempo de intensidad melódica “Temple of Thought” ese corte que da título al disco y que resume de gran manera todas las virtudes de la banda, estribillos, voz, melodías cuidadas y emocionalidad musical.
La magia enamoradiza se desprende en su single de adelanto “Cradled in love” preciosa balada en la que Marko llena de sentimiento los primeros acordes presentando un estribillo emocionalmente mágico. “Kamikaze Love” presenta una fórmula de expectación y fuerza in crescendo, en uno de sus cortes más explosivos, mientras que “The Lie Eternal” tiene un toque más retro en sus guitarras, corte evocador que estalla en un estribillo potencial.
Sin duda POETS OF THE FALL saben sacar petróleo en su majestuosidad a la hora de elaborar temas lentos, belleza impregnada en su forma de componer y tocar “Skin” es un claro ejemplo, bajo la enamoradiza voz de Marko, personalidad arrolladora y diferente. Pasamos a ritmos más ochenteros en “The Distance” cierto aire más electrónico, mientras que el rock vuelve a tomar forma en “Show me this Life” y relajan el ritmo de nuevo con “Morning Tide” un corte lleno de intensidad al igual que “The Ballad of Jeremiah Peacekeeper” un corte muy trabajado y el cierre con “The Happy Song” curiosidad moderna y más oscura de lo habitual, claro ejemplo de sus formas especiales.
Nada malo se puede achacar a una de las carreras más solidas y de mayor personalidad del rock europeo. Toda una lección de clase y elegancia que suma y sigue con cada trabajo.
Miguel Rivera