EL DROGAS – «Demasiado tonto en la corteza»
Maldito Records
Puntuación: 8/10
Loable la carrera de EL DROGAS como músico y persona de culto dentro de su terreno. Logró lo más alto con Barricada pero supo revivir su proyecto Txarrena en el momento adecuado de su vida, ese que ahora toca turno para reivindicar su nombre EL DROGAS, con los mismos compañeros de viaje y una gran colección de temas.
«Demasiado tonto en la corteza» es uno de esos discos que solo unos pocos músicos pueden alardear de saber crear. No solo por contar con tres discos en el mismo si no por hacerlo sin relleno, con variedad, con clase, con fuerza y tono suave cuando merece y ante todo crítico, con letras que ayudan a quitar tonterías de la corteza como bien dibuja el significado de su título.
El resultado son tres discos diferentes, el primero «Alzheimer» es un trabajo cuidado, de canciones rock con una melodía más melancólica podríamos decir, quizás por eso de hablar de cosas serias, enfermedades mentales y el tema de la memoria como eje central brillando en canciones de «Cordones de mimbre» delicada bajo la rasgada voz de su líder.
El segundo disco «Matxinada» posee ese tono de mala leche y critica pura en sus letras. La corrupción, los tiempos actuales, y casos particulares de los que inundan los informativos en torno a la clase política se dejan ver en sus canciones, un total de ocho, de guitarras más crudas y de ramalazos Koma como bien deja ver «Peineta y mantilla» todo un grito hacia Cospedal y lo que envuelve a su partido.
Y para cerrar otros ocho temas nuevos en «Y Glam» un disco que retoma la esencia inicial de los Txarrena ahora convertidos en EL DROGAS que toca cortes más directos y guerreros, melódico y cuajado de canciones con sentido e incluso apuestas acústicas como la elegante «otros tragos».
Cabeza bien amueblada y culta, conocedor del buen rock y de la letra bien trabajada, este nuevo disco cuenta con nada menos que 24 temas con sentido, ese que muchas veces falta en nuestras vidas y lo que nos rodea. Un gran ejemplo de músico curtido.
Miguel Rivera