DCODE FESTIVAL: Viernes 24

DCODE FESTIVAL

24-06-2011

C.D. Cantarranas, Universidad Complutense, Madrid

Fotos: Miguel Rivera

Viernes 24 junio

Hacía mucho, mucho tiempo que Madrid había dejado de ser capital de festivales, al menos en cuanto a la ciudad en sí y no la periferia. No sabemos si acuciados por la crisis, si el Gobierno regional cuyo signo de derechas no deja espacio para el Rock o si la oferta musical en otras ciudades ha hecho que se pierda el interés por hacer algo diferente.

El caso es que desde Metrorock y olvidando el incipiente festival del Día de la Música, poco o nada a excepción de Getafe (ya veremos en el futuro qué pasa con los eventos de dicha ciudad) se llevaba haciendo en la capital desde hacía años.

Ahora en 2011 y con algo de prisas pero muchas ganas, alguien ha vuelto a intentar devolver la música a Madrid de forma ecléctica y variada, quizás demasiado con el DCODE FESTIVAL una nueva incursión en sonidos variados que nos llevan del rock al pop, al emo o al indie más interesante, todo ello con bandas nacionales copando gran parte del cartel y una diversidad musical que quizás han de revisar para posibles nuevas ediciones.

Si digo todo esto es porque el cartel del primer DCODE se antojaba algo blando, con algún que otro cabeza como MY CHEMICAL ROMANCE o KASABIAN en ambos días pero que en cualquier caso necesitan de mucho más para profundizar en grandes cifras de gente.

Si sumamos que tenemos un gran complejo, de césped como la parte deportiva de Cantarranas en la Complutense, con grandes accesos en bus y metro, espacio para coches y muy cerca de Moncloa y el centro madrileño, podríamos apostar más alto en el futuro por esta nueva propuesta.

Es quizás toda esa diversidad musical la que hace el evento pierda un poco el norte en su propuesta, y si bien sabe reunir un público muy diverso, copado en su mayoría por jovencitos y menores dispuestos a ver bandas de punk pop en activo, el indie y el pop de floja enjundia no convencen del todo para animar a una ciudad muy grande.

11000 personas definen un primer día a medio llenar, con un calor sofocante que hacía de las suyas en la actuación de TOUNDRA quienes a ritmo de guitarras versátiles, eléctricos y poderosos supieron encandilar a esos atrevidos fans que quisieron bajo un sol de justicia vibrar con una difícil propuesta que es siempre un grupo instrumental, de lo que no hay duda es que ellos se comen el escenario sin decir ni una palabra. Chapó.

Poco importa el calor o que los precios (7,50 un mini de cerveza, precio «popular» ya) no acompañen en exceso en tiempos de crisis si lo que toca es ver a NOTHINK no sin antes pasar por sinceramente, un grupo para descolgarse por su ritmo, el folk de THE LOW ANTHEM calmó y sofocó tanto que no se entiende muy bien como a buen ritmo puede colarse una música tan parsimoniosa y de la América profunda cuando tu gente y edad son otras.

El ritmo como decía lo pusieron los madrileños NOTHINK una de esas bandas que con solo tres miembros rompen la pana, sorprenden y consiguen abrir bocas pensando por muchos que son de fuera. Temas de sus dos trabajos se fusionaron perfectamente, con una sólida propuesta que en muchos casos recuerda el mejor grunge, poniendo la tilde al rock de estadio como puede ser Foo Fighters. NOTHINK tendrían que ser más, tiempo al tiempo.

THE NEW RAEMON contó para su actuación con más público mientras dábamos una vuelta por el pequeño escenario Eastpack-Mondo Sonoro (Espacio 2.0) donde tan solo actuarían L.A. y ALL TIME LOW tras un cambio que seguro sorprendió a muchos pero que fue obligado.

Y esto fue porque la banda tuvo un incidente cuando venía hacia Madrid y provocó que a las 19 horas momento de su actuación tuvieran que ser sustituidos por AUTUMN COMETS quienes vieron la luz pasando del pequeño escenario Espacio 2.0 al principal para sorpresa de muchos. Mientras, los americanos pasaban a los 00 horas en el mini espacio que haría sus jovenzuelas pudieran sentirles más cerca a horas tardías.

Sin duda alguna, una de las sorpresas llegó con FOSTER THE PEOPLE, ritmo vibrante a buenas horas, las que buscábamos para resguardarnos casi definitivamente del sol. Rock eléctrico, indie y a veces garajero en lo que viene a ser mezcla de Enter Shikari y Mando Diao, lo que seguro convirtió su actuación en una de las más aplaudidas de la noche.

Asi y sin quererlo llegábamos al uno de los momentos grandes SUM 41, esa banda americana de jóvenes que ya no lo son pero que como pudimos ver en la chavalería y sus camisetas despierta pasiones y sigue arrastrando a alternativos y skaters sin esfuerzo alguno. Su último trabajo y temas clásicos fueron sonando uno a uno con guiños a héroes de la banda como Iron Maiden o Metallica, con un gran midley donde sonó “Master Of Puppets”. Gritos, calor, saltos y mucho coro para una banda que ha conseguido miles de seguidores en estos años, jóvenes y no tanto.

Momento era para el público madrileño y tras más de 5 años desde su primera parada de volver a disfrutar de MY CHEMICAL ROMANCE tras su paso por Valencia y Barcelona meses atrás. Los ecos de esas buenas actuaciones se hicieron firmes con la solidez de una banda que ha ganado muchos enteros desde su primera visita.

Gerard Way y los suyos reunieron al mayor público de la noche en una buena actuación, con su nueva vestimenta y pelos dejaron disfrutar con un gran sonido de muchos de sus temas recientes,” Sing”, “Na Na Na” o la potente “Destroya sonaron sin dejarnos aliento mientras clásicos como “Im Not Okay” o “The Black Parade” resumían un sonido y una corta trayectoria llena de éxitos.

Envolventes y con mucha actitud se ve que disfrutan del momento y hacen disfrutarlo a su público, como ya sabéis, mayoritariamente femenino pero con amplio abanico de edades.

Así y cerca de la una tocaba el momento de ALL TIME LOW (a quienes entrevistamos) en el pequeño y unos LORI MEYERS que decidimos dejar atrás para poder coger los últimos metros y descansar, tras el infernal calor de la jornada de un segundo día el de hoy que se espera menos interesante musicalmente (a excepción de The Hives y Kasabian) pero más caluroso si sabe. Que Dios o mejor dicho, el agua nos coja confesados.

Miguel Rivera/Sergio Fernández