POETS OF THE FALL – «Jealous gods»
Playground, Insomniac music
Puntuación: 8/10
Cuando no eres capaz de hacer un mal disco es porque tu cabeza, talento y genialidad está por encima de la media. POETS OF THE FALL es quizás una de las bandas más particulares del rock. Finlandeses sí, conocidos en su país pero mucho menos en Europa o más concretamente en España a pesar de realizar una música de facturación impecable.
Alejados de las vertientes góticas o metálicas su rock se presta melancólico en su medida exacta, bajo arreglos y composiciones muy especiales, dulces, donde la voz de nos lleva a un viaje musical diferente, bañado de una belleza fabulosa donde cuajan temas de rock comercial en su mejor sentido y personalidad abrumadora.
No hace falta más que escuchar siempre unos pocos acordes del primer tema de cada disco de la banda para saber con quien nos encontramos, por no decir esa preciosa y particular voz envolvente.
Fieles a su cita con sus seguidores los de Finlandia regresan con otro nuevo trabajo “Jealous gods” con el que reafirman su posición dentro del rock más cuidado, dulce y mágico. “Daze” es el inicio que tanto les gusta, un rock más vivo y enérgico con el tapizado vocal tan espectacular que acostumbran.
Teclados y geniales elaborando melodías, moviéndose como pez en el agua en los tiempos lentos “Jealous gods” un fabuloso estribillo y arreglos de tranquilidad bella que da título al disco por razones propias. Esa magia de película sale a relucir en “Rumors” que despierta en una tormenta melódica de trato cuidado y teclado en lo que es uno de los hits ya de la banda.
“brighter tan the sun” es el ritmo acústico de fabulosa ejecución, tranquilo y pegadizo como la bonita y relajante “Love will come to you”, dos claros ejemplos de la magia poética del grupo.
Llama la atención “Rogue” una instrumental de virtuosismo y muy los guitar héroes al estilo Vai. Balada muy especial “Rebirth” como siempre delicada y dulce para por fin encontrar nuevamente el rock de esencia AOR en “Clear blue sky” que quizás nos deja sensación de echar en falta algo más de rock.
No podía ser de otra manera, el cuidado en todas sus composiciones, la dulzura y elegancia a la hora vuelven a sobresalir en otra gran trabajo de los nórdicos.
Miguel Rivera