KITAI
13-11-2015
Sala El Sol, Madrid
Irremediable y tristemente, una fecha tan particular como un viernes 13 de 2015, la recordaremos por los terribles atentados ocurridos en París. Eso en el terreno más doloroso. En el otro y donde la música toma su sentido, por la puesta de largo de KITAI una joven banda revolucionaria que con su primer disco conseguía colgar el sold out en la mítica sala El Sol de Madrid.
Son muy pocos grupos los que hoy en día pueden alardear de vender todo en Madrid, más aun si como ellos eres un nuevo grupo en la escena. Es curioso mirar hacia atrás y ver cómo KITAI ha crecido con un estilo cuanto menos particular, influenciado por diversos sonidos pero sin duda con una personalidad propia difícil de encasillar, y ahí su magia, elevada al cuadrad con un portentoso y joven cuarteto musical que arrastra seguidores y demuestra una rabia y locura sobre las tablas difícil de describir.
“Que vienen” es su primer disco, tras dos EP’s particulares y cuanto menos extraños en sonido, que en cualquier caso dejaban adivinar buenas formas y capacidad, esa que explotan ahora en unas canciones con tanto gancho y nombre que les aúpan como una de las bandas revelación dentro del rock nacional.
Un sold out en un día grande para una formación que es pura dinamita en vivo, un ciclón furioso de rock personal que se mueve al son de la voz de Alexander, su genial y cambiante frontman, cuerpo delgado para una gran voz.
La magia de la juventud y la entrega se muestra vital en lo que hacen ellos y una nueva apuesta como es CINCUENTA Y UN GRADOS grupo que abría la noche con su rock denso, alternativo por momentos, con dejes a Foo Fighters y que en cortes como “Zener” o el apasionante “Síndrome” de índole melódica americana se mostró como clara apuesta que seguir. Rock con pulso para dar paso a la frescura que dejaba entrever KITAI.
Abrir con “Sur” un single de energía y fuerza instrumental para descargar sobre nosotros con magia impredecible. Mucho ritmo y rabia en “Abducción” y el gancho de “El enemigo”. Sin camisetas y total entrega de quien quiere arrasar y lo consigue, con Edu dando a las cuerdas como quien va a morir, con total atrevimiento acercándose a nosotros con los cuatro dejándose la piel.
Magia en “Sientes el golpe” con ese ritmillo bailable y el toque de Yanes estilo Flea de los Red Hot con muchos guiños en lo instrumental mientras Deivhook capitanea en segundo plano a golpe de baqueta, cual martillo.
No hay respiro en un tsunami musical que tocan el cielo con su particular “La rueda” ese rock tan excéntrico y a su vez pegadizo, que explota en un estribillo con pegada y magia melódica, mientras “V3ta” nos lleva al sonido Muse con la destreza de quien llevara 20 años en la escena.
Tienen una base impecable y un frontman tan llamativo como espectacular, un derroche de cuerpos sudorosos y entrega, viscerales y sinceros.
Es “Cadáver exquisito” un tema que que se presta “Superior” gracias a una banda que nos atrapa con su “Melodrama” y tan pronto llama a una “Rebelión” que nos deja caer en su particular universo “Kitai”.
Pura entrega, gritos del público y una parte final llena de vitalidad que invita a subir al escenario a gran parte del público para vibrar y sentir lo que ellos consiguen.
Son pura ilusión, magia y fuerza, esa que nos induce a movernos y a aplaudir hasta sangrar ante una banda revelación que convierte en pecado perdérselos.
Son una bomba, en un día tan triste en la que otras bombas destrozaban la ilusión y vida de otros.
Miguel Rivera
