RURAL ZOMBIES + GOLE YAIKA
Sala Moby Dick, Madrid
09/01/2016
Pocas bandas son capaces de sonar como la joven formación RURAL ZOMBIES. Primero un EP y después un debut discográfico recién editado “Bat” que sorprendía como nadie podía imaginar. Un rock de tendencia indie bailable que se apoya en melodías de infarto, grandes estribillos y una voz impecable, la de la dulce y bella Julia Urreaga, complementando la función.
Tintes internacionales y capacidad innata para abrir fronteras y romper moldes, esos que esperan hacer frente en un 2016 que se presenta cuanto menos interesante para la formación de Zestoa. Empiezan a hacer ruído y no solo en Euskadi, su paso por Madrid inicial con parada en Moby Dick para presentar sus canciones levantaba expectación, tanto que la mítica sala de la Castellana presentaba, en un lluvioso sábado, una entrada envidiable para verles a ellos y los también incipientes GOLE YAIKA joven banda madrileña dispuesta a rememorar el rollito ochentero del pop rock con aires renovados de indie movidito.
Mucha fémina en unas primeras filas que no pararían de bailar al ritmo de su single “Herida perfecta”, “Ficción” o “Artificial” y es que la formación sabe manejarse con alegría y una sonrisa en el escenario, haciendo mover al público gracias a unos acordes tan vivos y bailongos que contagian.
Temas como “Euforia” o “One” de la genial banda electrónica Swedish House Mafia convencían al tiempo que pedían el calor y el acercamiento en su final más “Ínfimo” en un concierto que demuestra la modernidad sonora con el tinte clásico de los ochenta está en auge. Una banda con futuro y disco en camino.
Media horita para ir calentando caderas y oídos de cara a lo que se nos venía encima. Cambio rápido, ni 10 minutos para que RURAL ZOMBIES apareciera ya con una genial entrada.
Abría la banda con ese gusto que desprende su tema “Youth” embriagador corte para ir entrando en su mágico mundo. Explotaban todo su brillo en “Nitro” uno de sus temas más envolventes y movidos, que de forma cálida bajo la belleza de la voz y presencia de la joven Julia nos envuelve en sonido de sintes y un estribillo contagioso y poderoso. Más pausados y cercanos en “We were born’t to fly” acercando más público delante y recibiendo cada vez más aplausos.
Llama la atención el disfrute a la vez que concentración de todo el grupo, sólidos en cada instrumento con Julia liderando voz y teclados majestuosos en cortes dulces como”The game” y bailongos sin parar en la frescura indie de “Fall” o lo envolvente de “Jack” mientras iban desgranando sin darnos cuenta todo su trabajo.
Se les ven tablas aun sin tenerlas, les vemos ya en festivales sin haber llegado aún, y se muestran firmes en inglés o en su lengua con el guiño al euskera en “Kaleidoskopioa” o en versión mientras enfilan una recta final de infarto. Su single “Golden” muestra su capacidad de calidez, brillantes y fórmula moderna bailable al igual que “Stones” otra de sus mejores canciones que van a romper caderas seguro en verano, mientras envolvían nuestros oídos en un tema nuevo para redondear su corta e intensa actuación.
No hay para mucho aún, pero no les hace falta más. Convencen y salen ganadores de un directo tan corto como bello. Un futuro por delante, un nombre que se va a escribir en grande, una voz y presencia de belleza vasca inclasificable y unos músicos tan bien conjuntados como vivos sobre el escenario. Lo tienen todo.
Miguel Rivera