LOGAN
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LOGAN es, por derecho propio, la mejor entrega de la saga Wolverine y, sin duda, uno de los mejores productos cinematográficos de los superhéroes de Marvel. Lo es por la decadencia que muestra, el tono adulto y deprimente de su historia, de las secuencias y por mirar más allá del espectáculo, contando una buena historia.
Puede que ese tono adulto excluya de la visión generalista y plana que tenemos de cine de superhérores, pero es ahí donde James Mangold A la dirección da en el clavo. Violencia explícita, que no gratuita, tanto del propio Lobezno como de Laura, la niña protagonista, formando un tándem brutal que en la secuencias de acción de tejan exhausto.
LOGAN se centra en un presente donde su protagonista es un alcohólico, perseguido por sus males y su pasado, así como por las heridas que ya no cicatrizan, en todos los sentidos. A su cuidado, con esa distancia siempre existente, un Charles Xavier enfermo, cuyos poderes mentales han servido en los últimos tiempos de peligro para nuestro mundo.
En todo ello entra a formar parte de la historia X-23 o Laura, una niña cuyos poderes conoceremos bien pronto, en un presente donde los mutantes han ido desapareciendo. La persecución de Laura por parte de unas fuerzas del orden con oscuros propósitos le llevarán a un viaje junto a Logan y Xavier por tierras fronterizas, en una mezcla de road movie y western fronterizo que marcan el film de manera brillante.
Los tiempos bien manejados, la suciedad que vemos en pantalla, en una historia dura, adulta, con un Logan destrozado en todos los sentidos, y cuyo papel casi de padre protector mostrarán su lado más humano, confieren un toque más real y muy adulto a uno de las mejores cintas de súper héroes.
Su lanzamiento en Blu Ray es más que un reclamo, no solo por el film en cuestión, si no por un segundo disco, la versión Noir, que como en el caso de MadMax nos ofrece su formato en blanco y negro, pudiendo disfrutar de la película de otro modo igual de brillante y llamativa. A todo ello sumar los extras con comentarios del director, las escenas eliminadas que siempre suman y el cómo se hizo. Todo el conjunto brilla por sí solo.
Miguel Rivera
