KITAI
03/11/2017
Joy Eslava, Madrid
Fotos: Roberto Almendral
Por extraño que parezca en un país en el que es cuando menos muy difícil dar el golpe haciendo rock, a KITAI pocos años les han bastado para forjarse un nombre y, ante todo, un estatus de gran band no solo en disco, sino en directo especialmente.
La joven formación, un cuarteto intratable sobre el escenario, ha demostrado, primero con varios sold outs en la Sala El Sol de Madrid y dos Sonoramas para el recuerdo, que están aquí para quedarse. La banda ha sido cuidadosa a la hora de dar cada paso, desde sus primeros EP’s a su fantástico debut “Que vienen” potencia sonora rock con personalidad que patentaron en directos asfixiantes.
Ahora, toca el turno de dar el salto, primero con un segundo disco “Pirómanos” que supone una evolución en su sonido de quien gusta de seguir investigando y ofreciendo cosas nuevas. Con la ayuda de Juanma Latorre de Vetusta Morla se han marcado un paso delante de rock con sintes y toques modernos de igual categoría aunque para algunos cuestionable a la hora del directo.
Pues bien, con ello y con un par de pelotas se tiraban a la Joy Eslava porque como dicen no van de farol y, arriesgados ellos sacando entradas en agosto, días antes de tocar ya tenían colgado el “sold out” lo que confirma el buen nivel y respuesta cada vez mayor para el grupo.
Para los que podían tener dudas, la noche del viernes en Madrid fue la de prender fuego, porque la Joy ardió en un mar de cuernos y sudor, colores rojos corporativos del grupo y mucha presencia para dar mayor impacto al de por sí sudoroso y vibrante concierto.
Antes abrían los prometedores jovenzuelos alternativos ECHO a los que solo les vimos tocar “Tu sistema” y “Terminal” pero dejando un buen poso en solo unos pocos minutos que les pulsamos.
El rojo y el fuego venían de seguido con los cuatro KITAI en plan “pirómano” primeramente con su estupenda “H20” tomando el pulso al respetable y ofreciendo esa vena moderna y directa de “Fuego en la radio” que empezaba a calar entre su parroquia clásica.
“El enemigo” era un trallazo o una de las mejores del nuevo trabajo “Riviera maya” con un Groove y feeling a lo Red Hot, donde Fabio al bajo nos atrapa y Deivhook nos abruma con su presencia física a la batería. Álex es pura presencia, delgadez para atesorar una voz poderosa y personalidad abrumadora, dejando claro quiénes son y a dónde van. Porque ellos hacen que “Sientes el golpe” puro punch y de las más aplaudidas antes de “Tirar a matar” modernidad con secuencias lanzadas por Deiv, pero que funciona muy bien en vivo, y cuyo estribillo es de lo más poderoso de disco.
Sudor, mucho sudor y los cuatro dándolo todo, como ya les conocemos, porque son como un “Animal” que solo puede domarse en un espacio tiempo que reflejan en su corte más emocionante “Lejos” tocando las estrellas y llenando de misticismo la sala junto a Juanma Latorre de Vetusta Morla como colaborador que si bien sonó algo sucia, no deja de ser un precioso tema en disco.
“Naci caballo”, su hit “Que vienen” puro músculo para dar “Luz artificial” y presentarse como lobos con piel de cordero para arrasar con “Melodrama” y la magia grisácea de “Kitai” con la que el respetable ayudaba en la letra o el guiño a los RED HOT. El público en todo momento entregado, con la presencia y belleza de una Joy llena olvidando cualquier “Desierto” y brindando y bañándonos con champán por cabeza de grupo anunciando su fichaje por Sony Music. Ya lo merecían porque son algo “Superior”.
Y de esa forma superlativa, el momento esperado en que Deiv se subía a la plataforma de metacrilato a tocar la batería sujetado por el público en una de las imágenes que más aplausos, móviles y expectación crearon. Y finalizaba Álex, envidioso, lanzándose cual estiramiento al público para cantar el final.
Los cuatro abrazados, agachándose cuales guerreros para recibir la ovación final y la photo finish.
Demostración de talento, con repaso casi completo de su nuevo disco, guiños al pasado y la misma presencia y potencia de siempre. No podemos más que aplaudir a una de las bandas con más personalidad y riesgo del rock actual. Con cojones, con ideas y con un directo abrumador. Dan el salto.
Miguel Rivera
