ALICE IN CHAINS – «Rainier frog»
BMG
Escuchando los primeros adelantos, la fe que teníamos en ALICE IN CHAINS seguía intacta, y es que una formación marcada por la pérdida de su cantante en el pasado o cuando muchas bandas veteranas parecen no tener nada que aportar discográficamente hablando, a los de Seattle les ha pasado todo lo contrario.
Su rejuvenecer junto a su madurez musical ha servido para que Cantrell junto al apoyo de Duvall a las voces hayan conseguido forjar nuevamente el nombre a fuego. Se han tomado su tiempo pero es que después de dos álbumes de altura como “Black Gives Way To The Blue” y «The devil put Dinosaurs here” había que hacer las cosas muy bien.
Y eso es lo que han hecho, sin saber muy bien su fórmula lo que ha conseguido ALICE IN CHAINS en «Rainier fog» es volver a brillar a una altura que deja por los suelos a muchas bandas clásicas y actuales también.
Un sonido espectacular y un tono bastante oscuro que les sirve para cuadrar canciones de intensidad y energía desbordantes, todo bajo el carisma vocal que ya se les conoce. Estilo y sonido propios, son sumamente característicos y reconocibles de inciio «The one you know» desgarrada y oscura, potente bajo un riff pesadísimo y el cambio de Jerry a las voces en su estribillo.
El grunge de «Rainier frog» puro sonido Seattle noventero y nuevamente la densidad musical de «Red giant» otro tema de peso oscurantil. Cambio total en «Fly» un tema más airado, con mucho equilibrio y cierta esencia country con partes acústicas donde Cantrell se mueve de igual manera.
Y destacaría sin duda «Maybe» un corte emocionante, cuyo estribillo ya conocimos como single y que es pura y bella melancolía y «Never fade» que despunta en su rock melódico, con garra y estribillo muy pegadizo, todo con cierta esencia noventera nuevamente. No dejamos de lado la locura en «So far under» y cerrando en un tono más sosegado en «All i am» donde vuelven a experimentar la melancolía.
ALICE IN CHAINS regresa con el sonido habitual, gran producción y muchísimo gusto musical, una personalidad arrebatadora y claramente definida en un claro ejemplo de cómo no dejarse llevar y sonar a ellos mismos. Con la calidad de décadas pasadas en tiempos donde parece los veteranos no tienen mucho que decir discográficamente hablando. Ellos son una excepción.
Unai Luna