AL PIE DEL CAÑÓN
Pocas bandas pueden alardear de una carrera tan sólida como la de WARCRY. La formación asturiana se ha mantenido contra corrientes y modas con el mismo estatus o más si cabe, sumando seguidores con cada disco, con cada concierto. Ahora, la formación regresa a Madrid con dos conciertos en La Riviera, uno de ellos, el 25 de enero, dentro del ciclo musical MadTownDaysbyJimBeam. Aprovechando el inicio de año y las buenas perspectivas de futuro, hablamos con un siempre entregado Víctor García, voz y alma del grupo.
Querría comenzar hablando de Warcry como emblema musical dentro del rock. ¿En algún momento os paráis a pensar hasta dónde habéis llegado?
No solemos hacerlo, quizás porque no nos parece que hayamos hecho tanto. Ha habido grandes momentos y seguro que alguno más quedará, pero lo básico es seguir avanzando. El día que no lo hagamos, será el día del bonito epitafio y el análisis real de a dónde llegamos. Mientras tanto, estamos en camino, hay mucho andado, pero queda tanto por andar.
Haciendo una música como la vuestra, mantenerse en el tiempo y con el mismo o más éxito si cabe, imagino que es un orgullo.
O sorpresa (risas). No, en serio, es algo con lo que no contábamos en nuestra fundación. Toda banda espera que su música sea escuchada y que pueda girar por muchos países, pero sabes lo difícil que es, porque dependes del público, de enamorarlos disco a disco, de satisfacerlos en el directo, hay un sinfín de variables. A nosotros nos está funcionando y para serte sincero, casi no lo analizamos y preferimos seguir haciendo las cosas con nuestra intuición, que hasta la fecha parece funcionar.
Dos Rivieras, una sala difícil para muchas bandas y vuestra segunda casa podríamos decir. ¿Qué recuerdos guardáis?
Hemos realizado muchos conciertos allí. Nuestro primer DVD en directo, refleja un poco cómo es esa sala para nosotros. Madrid es siempre muy importante para Warcry, es un concierto que siempre sale bien y muy especial. Público entregado y muy participativo, eso, sumado a nuestro carácter en directo, hace que sean siempre grandes conciertos.
Vais a contar con Vasko Vassilev en vuestros dos conciertos.
Tuvimos la suerte de contar con Vasko para nuestro último Warcry Symphonic en Asturias el mes de Noviembre. Es un gran talento y creemos que puede dar un toque muy especial a los conciertos del 25 y 26. No será un Symphonic, pero le dará un pequeño toque, que creo que gustará mucho.
Estáis nominados nuevamente a Mejor directo en los AMAS, como grupo, ¿cómo valoráis este tipo de nominaciones tras tantos años?
Siempre se dice que las bandas no son profetas en su tierra, pero con nosotros parece que no es así. En estos últimos años, hemos hecho muchas cosas en nuestra tierra y los premios AMAS (Anuario de la Música Asturiana) en particular, siempre han estado apoyándonos.
Warcry tiene un gran número de premios AMAS, toda la banda como músicos individuales, directo, mejor disco, hasta letrista. Los premios, son reconocimientos al trabajo, a veces, solo que cuenten contigo ya es positivo, porque cada vez hay más bandas y mejor preparadas. Que cuenten con nosotros con esta nominación es todo un honor, además, este pasado año hicimos dos conciertos en nuestra tierra uno en las festividades de Gijón y otro en Avilés con el proyecto Symphonic así que entendemos que hay más posibilidad de juzgarlo que en eventos fuera de Asturias. Pero cuidado que los demás nominados son muy buenos(risas).
El tema “Así soy” ¿vendría a ser una declaración de intenciones?
Siempre, sencillo y directo, sin darle más vueltas de manera filosófica. A mí me gusta esta música y esta gente, por lo que me hace sentir y lo que disfruto compartiendo este sentimiento con gente afín a mí. Así soy.
En un mundo de redes sociales y de la crítica fácil, a pesar del éxito y elogios, ¿prestáis atención a las críticas, si es que las hay?
Claro, siempre te quedan dudas con los discos. A veces, un tema no queda al 100% para ti, un arreglo, algo de la voz. La crítica argumentada es la mejor forma de contrastar con el oyente si es en efecto tan grave como piensas, si hay otros detalles o si la dirección compositiva no fue la mejor. Las críticas son buenas, luego puedes estar o no de acuerdo, o tomarlas más o menos en cuenta.
¿Como lleváis la fama, os llegan a parar por la calle?
En Asturias y supongo que en el resto de España existe eso de “sé quién es pero no le voy a decir nada para que no se lo crea” (risas). A veces ocurre por la calle o si vas al cine, ves las miradas furtivas que suelen acabar en un acercamiento para saludarte, una foto o un autógrafo, pero muy tranquilo y solo de vez en cuando.
Personalmente, ¿alguna vez has tenido algún encuentro desagradable con fans?
Sí, claro. Hay seguidores que no tienen claro el momento y la intensidad. Vas con tú chica o tus amigos a un bar o a comer y empiezan a hablar contigo, te apartan de la gente con la que vayas mientras te cuentan una historia una y otra vez. Creo que tengo mucha paciencia, pero ha habido veces en que ya no sabía qué decir para que pararan, normalmente debo abandonar el local, porque no tengo manera civilizada de que esa persona me deje en paz. Que quede claro, que no hablo de cinco o diez minutos, hablo de que pierdo el control a partir de los cuarenta y cinco o la hora. En Latinoamérica es tema fotos, sueles estar en un encuentro con los “fans” e intentas atender a todos, siempre hay alguno que te interrumpe una y otra vez para hacerse una foto, me suele molestar cuando empiezan a llevar más de diez, mientas otras personas esperan a acercarse a ti para que los atiendas.
Si tuvierais que elegir un concierto fuera de España o festival, ¿destacaríais un momento especial?
Bufff, muchos. Las primeras veces y siempre que salen bien, son muy especiales. Visitas un país donde nunca antes has estado y ves el público, la reacción, suelen ser muy especiales. La primera vez del “Circo Volador” donde sabíamos habían tocado grandes bandas, “Caopolican” en Chile, muchos la verdad, no sabría destacar solo uno.
Mirando al pasado y hasta día de hoy, ¿de qué estáis más satisfechos como banda?
Como banda, creo que es muy importante quién forma Warcry, qué aporta a la banda y su comportamiento cara a los seguidores de la banda. Creo que todos mis compañeros son muy grandes, no solo como músicos sino como personas, es lo que queda plasmado en discos y lo que la gente ve en directo o al tratar con ellos. Después, un equipo de trabajo relacionado con Warcry que son una parte más, que siente a Warcry como parte de ellos y a los que el público reconoce tras giras como un miembro más de la banda. Y oculto entre las sombras, nuestro manager y amigo Anibal Siñeriz que es el sexto miembro de Warcry y el encargado de que todo el camino de la banda haya sido tan sencillo. Y el público, que tenemos al mejor público del mundo.
Es un grupo como un matrimonio, con sus altibajos y peleas.
No solemos trabajar como una democracia, pero tampoco creas que es una dictadura, sería muy tonto obviar la enorme calidad de mis compañeros y sus opiniones. Lo que si tenemos es un derecho a veto, la decisión final de todo es mía y es algo que todos tenemos claro, así que puede haber malestar por alguna opinión o algún roce puntual, pero nada grave porque todos remamos hacia delante y todos queremos que Warcry avance, no hay ni egos, ni tonterías infantiles. Por otra parte, llevamos diez años juntos el mismo bloque, compartiendo viajes, hoteles y eso hace que nos conozcamos mucho y ya sepamos cómo somos cada uno.
¿Qué recuerdo guardáis del día especial en Avilés con Orquesta?
El sitio y la entrega del Ayuntamiento de Avilés fueron excepcionales, poder contar con Miguel Ángel Navarro a la batuta, una vez más y con Vasko Vassilev de lujo. Además de tocar en la ciudad natal de nuestro arreglista, el enorme Rubén Diez, al que pudimos agradecer, subiéndolo al escenario, su trabajo. Fue una noche muy especial.
Con una carrera tan dilatada, en vuestra mente ¿sigue habiendo ese pensamiento de “quedan cosas por hacer”? y lo digo fijando la vista en explorar otros terrenos o innovar de algún modo.
Sí claro, el día que pensemos que no hay más que contar será la hora de colgar los hábitos (risas). Hay muchas personas que aportan ideas sin pertenecer a la banda o sin ser músicos, todas son escuchadas y quizás en un momento dado se puedan llevar a cabo.
Viendo los grandes conciertos de rock y metal seguimos viendo que son los mismos que lo hacían hace 30 años.
Los Beatles duraron diez años, revolucionaron el mundo y se fueron. Hubo otros, pero está claro que el que abre camino es especial. Las viejas bandas de los setentas, ochentas han sembrado el germen de todo lo que ha venido detrás. O creas algo diferente o solo eres hijo o sucesor de ellos, pero nunca ellos. Todos los “míticos” como puede ser Maiden o Judas, llevan más de cuarenta años de carrera, pillaron los mejores años para el estilo y son insustituibles.
Qué puede esperar vuestro público de 2019
Nos centraremos en girar y comenzaremos con el décimo disco de la banda.
Gracias y suerte.
Muchas gracias y lo mismo te deseo. Un abrazo.
