NO TE PREOCUPES, NO LLEGARÁ LEJOS A PIE
Cameo
Gus Van Sant es, sin duda, uno de los directores más personales y particulares, a la par que exquisitos, del cine. Con un título tan peculiar, cuasi extraño y poco comercial como NO TE PREOCUPES, NO LLEGARÁ LEJOS A PIE, el cineasta forja una notable cinta a medio camino entre la libertad que le conocemos y la del ámbito más comercial para el público, el de una historia con la que calar en el espectador.
Curiosamente, el film fija su mirada en la vida de John Callahan, viñetista de gran talento pero perjudicado por el alcoholismo que a pesar de ello, acabaría convirtiéndose en uno de los ilustradores más reputados y exitosos. El mismo trabajó en New Yorker y Playboy y aquí pone su interpretación un increíble Joaquín Phoenix, tan polifacético como sólido en sus papeles.
Es así como encontramos una cinta de las que gustan en Hollywood y al espectador. Un drama convertido en emocionante fábula, aquí leyenda original. John Callahan (Phoenix) con 21 años y problemas de alcohol sugre un accidente de tráfico donde por poco muere. Motivado por su novia (Rooney Mara) y su patrocinador, un muy diferente y sobresaliente Jonah Hill le ayudan a ingresar en un centro para rehabilitarse. A partir de aquí descubriremos su magia a la hora de dibujar y forjar la historia de Callahan.
Hill y Phoenix logran dos papeles imponentes y Van Sant una dirección con gran narrativa y buen gusto. Terapias de autoayuda durante el film que le dan ritmo al montaje e importancia al papel de Callahan como viñetista. Los actores funcionan y la historia también. Un buen film que rescatar en su formato doméstico.
Álex Cotarelo