HA NACIDO UNA ESTRELLA
Warner Bros
En la noche de las estrellas, es decir, la de los Oscars, HA NACIDO UNA ESTRELLA se cuela como una de las nominadas a Mejor Película. Si hubiera sido otro año, seguramente fuera directamente la ganadora, y aunque nunca se sabe, en el curioso año de las películas musicales, Bohemian Rhapsody parece la que apunta más maneras.
En cualquier caso, y sin importar las quinielas, nos encontramos ante uno de los grandes films de 2018 ahora en edición home. Cuarta revisión del clásico A Star is a Born que nos ofrece ciertas e ilusionantes novedades. Por un lado la dirección sólida, dramática y de la que tomar nota de un Bradley Cooper excelso. No solo en la dirección, también como actor dramático (en la otra punta de su vis cómica) y sus dotes para el canto, ya que en su papel protagonista de músico también fuerza la maquinaria saliendo victorioso.
Por otro su compañera de viaje, la genial Lady Gaga que ya fue galardonada por su papel en la serie American Horror Story metiéndose en la piel de una artista que lucha por salir adelante en la música y a punto de perder toda fe en ella. En el canto, ya la conocemos e interpretando en ambos sentidos Gaga reluce como la estrella que es.
Un debut como cineasta sobresaliente y unas sorpresas, las mencionadas, tan agradables como aplaudidas, porque el tándem funciona a la perfección. Un novato en la dirección y una incipiente actriz con muy buenas notas. Lo que resulta de ello, además de una complicidad interpretativa magnífica, es un sólido y solvente melodrama, con mucha fuerza dramática sobre la mesa, apoyada pero sin excesos de un gran contenido musical en forma de canciones.
Una cinta accesible sí, pero no por ello menos dotada ante ese descenso a los infiernos que supone el alcohol. El protagonista, el exitoso músico Jackson Mine poco a poco comenzará a cavar su propia tumba, pero en su camino de alcohol y drogas encontrará fortuitamente a la joven Ally quien servirá de bote salvavidas para sacar lo mejor de sí mismos. Una especie de autoayuda para ambos cuya relación de amor conllevará una dura batalla contra los demonios de Jackon.
El resultado, apoyado en un soundtrack en el que ambos lucen de forma conjunta excepcionales, nos ofrece una de las mejores películas del pasado año y, de paso, nos regala una gran actriz ante la cámara y, detrás de ella, un gran director que tiene mucho que decir.
Miguel Rivera