SILOÉ
27/06/2019
Sala Galileo Galilei, Madrid
Pues sí, queda confirmado. Lo de SILOÉ es un verdadero escándalo. Poco a poco este dúo de Valladolid compuesto por Fito y Xavi está consiguiendo conquistar los corazones de muchos oyentes, y no es para menos, desde su particular ritmo de cantautor en «La verdad al desnudo» a la intensidad de «La luz» la banda ha ido manejando los tiempos y creciendo en popularidad.
Hace tan solo unos meses podíamos verles dentro del ciclo MadTownDaysbyJimBeam en Joy Eslava junto a Floridablanca y las bocas abiertas y los aplausos fueron los denominadores comunes de un dúo que se come el escenario y que, además, reivindica la esencia y tradición de la Jota.
La sencillez pero impresionante voz y personalidad de Fito a la acústica y un Xavi que maneja los tiempos con programaciones y eléctrica, crean un estilo musical diferente, lleno de esencia propia y magia lírica.
La banda regresaba con una Galileo Galilei a reventar para volver a disfrutar ahora con concierto completo de una actuación que creo, sirve ya para que la banda de el salto definitivo. Todo ello con un invitado como Astrofonda, un joven con cosas que decir dentro del género. Un grupo a la altura de muchos que ahora llenan Palacios, deudores del mundo cantautor pero aportando granitos de pop y rock tamizado por elementos electrónicos donde confluyen lo eléctrico y acústico, con un sentido y rigor inigualables.
Esa magia y desparpajo en una fusión musical que ellos interpretan con igual tino de principio a fin. Desde el desgarro poderoso que todos tarareamos con «Cerezos», a la belleza profunda que desprende «Invasor» tocándonos a fondo, donde la voz de Fito te atrapa con la fuerza mágica que viene a ser «Daños trágicos».
Impresionante la química que crean, desatando locura vocal entre todos en canciones tan dulces e inquebrantables como «El poder» un ejemplo claro del magnífico frenesí que es escuchar a SILOÉ, capaces ellos de ponerte los pelos de punta y encogerte mientras alegan que «eso suena a mi piel contra tu piel».
Con un repertorio y capacidad como la de ellos no hace falta floritura alguna o fuegos de artificio que despisten sobre lo verdaderamente real e importante, la música. Y en eso, ellos dos se fusionan como uno, desde la energía que desprenden los elementos y lo eléctrico de un incisivo Xavi, a la voz tierna y poderosa de Fito que acompaña como su segunda piel del ritmo acústico erizándonos y envolviéndonos en un mundo musical mágico.
Y en esa magia sorprendente decidían bajarse a un set cercano a la mesa de sonido para disfrutar de un repertorio acústico tan sincero como ellos. Su gigante «Atlas» con Antonio Coca ayudando, a la «Guerra y caridad» para desnudarse como pocos consiguen, a pelo, y dejándose llevar por el silencio creado entre toda la Galileo, signo de respeto y emoción a partes iguales.
Un verdadero regalo poder estar frente a ellos, arder con ellos, soñar con ellos, cantar en conjunto, e incluso «regalarnos» nueva canción «Única» más cercana a un pop bailable actual pero que ellos convierten en única, valga la redundancia. Y con ese ambiente la colaboración de Juan Zelada, otro gran artista que se abre hueco en la escena, y disfrutando de canciones de la talla de «La luz» donde los saltos hacían presencia invitados por ese poderoso estribillo, y un cierre que «Jamás» querríamos llegara para finiquitar en lo alto con su impecable «La niebla», símbolo de derroche y entrega.
Dábamos por finalizada una noche mágica, una hora y cuarto de pura esencia, de música de corazón, realizada desde lo más hondo, manejada con soltura y calidad brillante, dos tipos que tocaban el cielo y que, confirmaban, llegarán al mismo muy pronto. Valores sobrados y repertorio para ello tienen, ahora te toca a ti descubrirlos, porque no sabes aún lo que te estás perdiendo.