LUCHA MUSICAL
Reivindicativos y enérgicos a partes iguales. SMOKING SOULS han conseguido, cantando en valenciano, convertirse en una pequeña referencia dentro del rock. Lo han hecho a base de trabajo y actitud, sin cambiar un ápice su pensamiento y sabiéndose ganar a la audiencia con discos muy trabajados. Con «Translúcid» dan un paso al frente en su disco más sólido hasta la fecha. Quisimos hablar con ellos para conocerles en, quizás, su mejor momento.
Vuestro anterior trabajo sirvió para que recorrierais diversos puntos de España. ¿»Cendra i or» os abrió más puertas?
Ese álbum fue una apuesta a todo o nada. Dejamos trabajos y estudios para centrarnos exclusivamente a la música. Con él recorrimos gran parte del estado español por festivales y salas pero sobre todo acabamos de consolidarnos en los Païssos Catalans. Era muy bonito ver como en cada concierto el publico iba creciendo más y más.
Cantando en valenciano, ¿es más difícil llegar al público o el oyente actual se ha abierto a más propuestas y lenguas?
Aunque el público cada vez sea más abierto y se vayan rompiendo poco a poco las barreras lingüísticas, lo cierto es que sigue existiendo una especie de franquismo sociológico. Las bandas de lengua e identidad cultural no castellana tenemos más difícil acceder a carteles de ámbito estatal o incluso a medios de comunicación y prensa española. Por suerte hay camino con bandas como Obrint Pas, La Gossa Sorda, Aspencat o Zoo que ya han ido haciendo carretera y tendiendo puentes pese a las dificultades que muchas veces supone.
Berri Txarrak es quizás el mejor ejemplo de trabajo y de cómo, a pesar de no cantar en castellano o inglés, se puede llegar lejos. ¿Qué opináis al respecto?
Son todo un ejemplo de que la música habla desde el corazón, nosotros crecimos con ellos y su carrera musical es de vértigo. Pensamos que sí que se puede llegar lejos trabajando duro, paso a paso con paciencia, ilusión y mucho esfuerzo. Lo que también queda claro es que siempre costará mucho más que para una banda de lengua castellana. Enorgullece que siempre haya excepciones que rompan la regla, Berri son una de ellas. Las reglas están para romperse (a ritmo de Judas Priest).
«Translúcid» lleva ya unos pocos meses en la calle, ¿qué tal está siendo la respuesta y el feedback con la gente?
La respuesta ha sido muy positiva desde el minuto cero, en las presentaciones de discos en FNAC tuvimos que cerrar puertas y varias semanas después nuestro disco “Translúcid” se colaba en la lista de los 50 discos más vendidos en el estado español en el mismo ranking que Raphael o Rosalía, fue de risa. Al parecer a la gente le está gustando el disco y lo están devorando y eso nos enorgullece. Es bonito que haya gente que siga escuchando y comprando discos en plena era del consumo inmediato y de los videoclips y canciones producto.
¿Qué supone una buena y una mala crítica para vosotros?
Sinceramente, tampoco nos importan mucho, hacemos lo que queremos con nuestra música no estamos al servicio ni de eruditos y entendidos musicales ni de troleos digitales. Siempre habrá gente a quien le guste la banda y otras personas que no puedan ni vernos, no nos importa lo más mínimo.
Para el que se acerque por primera vez a vuestra música, ¿cómo os definiríais? ¿Y qué es lo que va a encontrar el que se acerque a veros en directo?
No nos gusta encajonarnos en géneros pero tenemos claras nuestras raíces. Nunca nos han gustado ni las comparaciones ni las etiquetas.
Absorbemos lo que nos gusta del rock alternativo, el punk, post rock, el stoner, el hardcore o el indie. Además, escuchamos mucha música alejada de la cultura rock y eso te da recursos creativos.
En nuestros directos tratamos de dar un plus de adrenalina a nuestras canciones, con más garra y actitud. Además, cuando preparamos un directo no solo tenemos en cuanta la parte musical, para la banda las luces y la escenografía siempre han sido importantes para dar un plus de calidad y generar una experiencia completa de espectáculo.
La Comunidad Valenciana fue una de las más castigadas por la corrupción política, ¿cómo veis en estos momentos la política nacional?
Hemos sufrido como nadie la corrupción política, la burbuja inmobiliaria, las construcciones sin sentido de obras faraónicas y urbanizaciones fantasma. La derecha ha intoxicado hasta casi podrir esta preciosa tierra de huerta que mira al mediterráneo con tradición pesquera. Pero en el País Valencià siempre hemos sido de resistir y de renacer entre las cenizas.
La política nacional nos da vergüenza desde hace muchos años, la clase política está vendida a los intereses de los bancos y las grandes empresas además, la izquierda poco puede hacer. No hay agallas para nacionalizar los bancos y las hidroeléctricas, aunque ya se les rescate con dinero público. Vivimos en un sistema democrático rancio y fascista hasta la médula, de falsa transición y heredero del Régimen del 78.
Pero también queda esperanza, vemos como la autoorganización de los pueblos puede hacer temblar al Estado; como hemos visto en Cataluña. Mientras tanto, ellos podrán seguir jugando sus cartas de miedo, represión y encarcelamiento pero lo que no saben es que somos semillas.
¿Qué tal es trabajar con Propaganda pel fet?
Trabajar con ellos pone las cosas fáciles, siempre están abiertos a hablar y buscar formas para que las locuras que se nos ocurren lleguen a materializarse. Además, tienen un valor añadido; trabajan desde el corazón y la ideología. Mientras muchos tratan de perpetuar sus chiringuitos culturales vendiendo humo y llenándose los bolsillos, todavía hay quien apuesta por el esfuerzo y el trabajo bien hecho.
¿Alguna banda valenciana que recomendéis o que esté despuntando?
Hay música de tremenda calidad y una escena alternativa envidiable. Nos encanta todo lo que hace una banda con la que compartimos cierta amistad, ellos son Dûrga un grupo de postrock de Valencia con un directo arrollador y con una iluminación propia increíble.
Otro grupo que nos gusta es Laverge, también desde Valencia pero con un particular stoner de melodías de voz brillantes y riffs bien elaborados.
Por último otro grupo del que somos fans es Gener, esta vez un pop-rock alternativo más pausado y tranquilo de infinita creatividad.
¿Cómo es la escena musical allí a nivel de circuito de salas y grupos?
Estoy seguro de que hay un hecho que hace bastante único al País Valencià en cuanto a una de sus escenas musicales, es el circuito llamado de “música en valencià”. Haber sufrido más de 25 años de políticas de derecha y censura hacia nuestra lengua produjo una base social de colectivos, entidades, plataformas y asambleas por la lengua que se encargaron entre muchos otros esfuerzos de mantener vivo el tejido cultural de nuestro país.
Gracias a ello existen numerosos festivales de contenido cultural valenciano. Incluso con el cambio político, son muchos los ayuntamientos los que a día de hoy apuestan en sus fiestas por tener una noche de rock en valenciano o priorizando las bandas del territorio.
De cara a festivales, ¿cómo se plantea el verano?
El verano se plantea sobre las cuatro ruedas y la maleta hecha. Tenemos muchas fechas confirmadas y otras en reserva en el calendario, así que parece que «Translúcid» nos dejará seguir siendo nómadas con la música. De momento no podemos avanzar mucha cosa, ya iremos desvelando en nuestras redes sociales cada festival que vaya confirmando nuestra actuación.
Haciendo el rock que hacéis, ¿en qué tipo de festivales creéis que tenéis cabida/ oyentes?
Siempre pensamos que nuestra sonoridad tiene cabida desde festivales de la escena más punk cómo festivales mucho más alternativos como un Cruïlla o un Bbk Live ¿por qué no?
Tenemos la suerte de tener un publico intergeneracional y con una sensibilidad musical que no se encierra en un único género. Ya sabemos que la banda funciona con creces en los grandes festivales dels Païssos Catalans como l’Acampada Jove o el Festivern, ahora toca explorar nuevos límites.
¿Concierto o festival que os haya marcado en estos años?
Creo que un concierto que nos marcó como banda fue el que realizó Biffy Clyro en la sala Razzmataz en Barcelona en el año 2010. Nos quedamos con la boca abierta y aprendimos muchas lecciones desde abajo del escenario.
Como banda, un concierto que recordaremos siempre fue el que tuvimos la suerte de realizar en Formentera junto a Berri Txarrak. La gente de la organización nos trató de forma inmejorable y tuvimos tiempo para recorrernos toda la isla en motos por cada rincón y cala que encontramos.
¿Qué le pedís a este año?
Le pedimos que no pase tan rápido como siempre pasan las giras, saborear cada concierto y cada nueva vivencia. Y como siempre poder llevar nuestras canciones a rincones donde jamás habríamos imaginado.
Mantener la amistad en un grupo, como en un trabajo de oficina, ¿es difícil o sencillo?
La verdad es que nuestra amistad sigue siendo muy fuerte y en ruta lo pasamos genial, somos muy divertidos y siempre estamos de risas en la furgoneta. No obstante, pensamos que la clave para seguir queriéndonos así es saber dejarnos espacio cuando lo necesitamos. Cada uno de nosotros tiene distintos círculos de amistad en los que apoyarse tras varios días de conciertos. Darnos este aire es necesario para tener constantemente nuevas cosas que contarnos.