La crisis del coronavirus ha puesto en jaque a muchísimos sectores y, cuando se acerca la época de los festivales, uno de los motores del verano por la cantidad de gente que mueven, sigue la preocupante situación muy de cerca. Los organizadores de festivales se encuentran a la espera definitiva por parte de Sanidad y el Gobierno para que declare «causa de fuera mayor» para la devolución de entradas y hacer frente a la situación. Mientras tanto y, quizás con una pequeña puerta abierta, aunque complicado, se siguen manteniendo algunos de ellos en sus fechas propuestas con más garantías de que no se celebren a que sí lo hagan.
La apuesta económica no solo es privada, ya que afecta a territorios que dependen, en gran medida, de los ingresos que genera en su localidad la celebración de estos eventos multitudinarios. Uno de ellos, el que mayor gente congrega a lo largo de una semana es el ARENAL SOUND, a celebrar del 28 de julio al 2 de agosto, que se ha consolidado como vacaciones y apuesta de miles y miles de jóvenes en Burriana, Castellón, que encuentran en el mismo la oferta de playa, piscina y músicadurante una semana. Camping, precios populares, grandes artistas y la comodidad de tener todo en el mismo sitio han hecho del festival castellonense uno de los grandes eventos de España.
Su no celebración y tal y como reconocen desde la alcaldía de la localidad «tiene altas implicaciones económicas» si bien siempre estarán sujetos a lo que digan desde Sanidad. La localidad depende para abrir chiringuitos y playas, ahora solo pueden utilizarse para paseos y realizar deporte individual. Los muros del Arenal estaban fechados para terminar su rehabilitación antes de la Semana Santa, pero la pandemia ha retrasado todos los trabajos tras tenerse que cancelar.
Todo dependerá de la fase en que se encuentre la localidad y según la Diputación de Castellón y ayuntamientos «las playas tendrán que adecuar pasarelas y salidas y entradas a la nueva normativa que impone la situación».
La apuesta del Arenal Sound supone un gran aporte económico y de visibilidad, y su Ayuntamiento conversa con promotores del mismo dado lo delicado del asunto por el aspecto económico que repercute tanto en la propia Burriana como en poblaciones colindantes. El Ayuntamiento apuesta por que se celebrara «con todas las garantías sanitarias» pero la última palabra la tendrá el Ministerio de Sanidad con respecto a este y otros eventos musicales que aun no han podido mover ficha.