MUSICALMENTE CONECTADAS
Clara Alvarado e Iciar Segovia se conocen desde hace años. Ambas han forjado un pequeño sueño musical que, tras unos cambios internos y personales, han dado forma a un proyecto serio y de futuro: BIUTI BAMBÚ. Bajo ese nombre se esconde un sentir, una ilusión, muchas ideas, amistades y futuro. La vida, como a todos, nos ha situado ante un año extraño e incierto, pero que en el caso de la banda ha servido para asentar ideas y afrontar todo con más ganas si cabe, con decisión y sin tantos condicionantes. Una forma de ver la vida que sirve para reestructurar y sentir más profundamente lo que viene a ser un sueño musical hecho realidad. Toda esa libertad hace que ambas dos desborden ilusión y ganas ante lo que viene. Hemos sido testigos privilegiados de estos nuevos (y primeros) pasos.
Biuti Bambú ¿es un proyecto pasajero o un proyecto de vida?
Ichi: Creo que es un proyecto de vida que en realidad está naciendo en medio del COVID. La grabación del disco se estaba gestando, pero con todo ocurrido hemos tenido un parón que creo nos ha venido muy bien, y que esto va a salir para adelante, estamos componiendo para que siga y no pare.
Clara, cuando te vi por última vez y me diste las primeras pinceladas de la banda en febrero, el grupo era distinto a lo que encontramos ahora.
Clara: Sí, era un tanto distinto. Ha habido unos cambios a nivel estructural de la banda. En realidad, desde un principio Biuti Bambú empezó como un proyecto entre Ichi y yo, esa es la verdad, desde que se gestó en la azotea de un concierto entre amigos. A partir de ahí nos impulsaron a sacar un proyecto juntas y con el paso del tiempo nos juntamos con Miguel Iglesias, que nos propuso cantar sus canciones estando dentro de Biuti, hasta que hace un par de meses decidió apartarse y seguir con sus proyectos. Se queda como autor de las canciones que ya están, ocho temas en concreto, mientras que nosotras seguimos componiendo para acabar metiendo entre cuatro o cinco temas nuestros que pueden ser de Ichi y míos, o a nivel de amigos músicos que nos están proponiendo colaborar, haciendo todo una sinergia de artistas.
Ichi: Creo que hemos conseguido que los temas sean nuestros, con un sonido más sólido y eso se nota en las composiciones nuevas, tomando una dirección que se dejará ver al completo en los nuevos singles. Hemos decidido grabarlo durante lo que resta de año, pero primero iremos single a single y dando el valor que se merece a cada tema, acompañando todo de un videoclip.
¿Cómo es dar forma a un proyecto musical en tiempos del COVID-19?
Clara: Pues yo lo interpreto como una señal. Creo que Biuti Bambú iba a nacer de una forma y, con todo esto, me lo he llevado también a lo personal para replantearme cómo quiero llevar mi vida y mis proyectos, y en ello va Biuti. Creo que a ambas nos ha servido para replantearnos cómo queremos que sea el grupo. Realmente hemos podido tomar las riendas de Biuti Bambú haciendo las cosas como queremos sin perder el tiempo dando disparos al aire.
Ichi: Nos ha ayudado mucho a no dispersarnos, a cocinarlo todo, porque somos una banda independiente, trabajando todo por nuestra cuenta, buscándonos la vida para grabar los vídeos, para hacer fotos, en general a trabajarnos todo lo que rodea al grupo. Durante la cuarentena cogimos unas tarjetas de sonido, micrófono y a currar. Todo eso te permite ver el abanico de elementos que tienes a tu disposición para realizar un proyecto hecho por ti de principio a fin, aunque está claro que luego necesitas ir contando con personas nuevas en cuanto a producción, promoción… creo que como dice Clara, todo nos ha servido para redirigirnos como personas primero, y luego como profesionales.
De no haberse dado este parón, ¿hubiera sido otra cosa Biuti Bambú?
Clara: Pues puede ser, te diría que probablemente. Esto está mucho más meditado, ahora tenemos todo más claro, sin tanto prejuicio, sin esas presiones, tabús o condicionantes a la hora de componer o hablar sobre algo, nos sentimos muy libres y disfrutamos del proceso.
Ichi: Sí, quizás sería una banda más atropellada, hemos conseguido saber meditar más las cosas, creo que estamos en sintonía, con las cosas muy claras sobre la imagen que queremos tener, de qué queremos hablar, con un camino más marcado.
Se caen muchos conciertos por lo sucedido, ¿se ve algo de horizonte en la segunda parte del año?
Ichi: Creo sinceramente que hay oportunidades, con mucha incertidumbre, pero también con mucho miedo. Si no vas a caché y vas a entrada, la gente no se atreve, y eso se nota. Somos una banda y tenemos que rodar, pero esto nos ha dado tiempo para trabajar más, cuidar mucho más la producción, llegando a la profundidad de cada canción y creo que los conciertos llegarán.
Clara: Es adaptarte a la situación pero no desistir, sin perder el cuidado y el mimo que necesita todo, no hacer cualquier cosa por hacer algo, pensar muy bien qué quieres hacer y no descuidar los detalles y el resultado. Tenemos algunos conciertos para después de verano y tampoco queremos inflarnos, seguimos trabajando las canciones y lo ideal sería hacer una presentación oficial del disco la próxima primavera.
¿Te quedan ganas después de estar en el hospital trabajando o igual viene bien para la cabeza meterte después en la música?
Clara: Sin duda, eso es lo mejor. Yo me he metido a trabajar en el hospital en estos tiempos a mi forma, con una versión de mí concreta, y por todo lo que he vivido tanto en el hospital como a nivel personal, te puedo decir que soy otra. Te coloca en un lugar de tierra, de pisar suelo y ser consciente de que un día esto se acaba, que de pronto te dices “quiero hacer lo que de verdad quiero hacer”. Estoy ocho horas en el hospital currando a saco, con la hora que tardas en ir y venir ya que esto es Madrid, y por las tardes es hacer entrevistas, ensayos, quedar para componer, de un lado a otro, organizándome sin parar pero llego a casa con un gran nivel de satisfacción. El tiempo que tengo libre lo invierto en lo que de verdad quiero hacer. De no tener una rutina creo que estaría un poco más perdida. Nunca había ejercido antes pero hacerlo ahora me ha dado la posibilidad de estar en un plano muy consciente en mi vida.
¿Lo compaginarás con tu faceta artística?
Clara: No lo sé, es algo temporal dada la situación y lo que estoy aprendiendo lo vivo como una etapa pasajera ahora, porque sigo teniendo el foco en las artes escénicas, en el grupo y en la interpretación, una serie futura y una peli, pero las experiencias son las que te nutren.
Tu que eres actriz, ¿se ha quedado todo un poco parado?
Clara: Creo que depende de la vivencia personal de cada uno. Es cierto que la cultura es un sector muy machacado, pero también el turismo y la hostelería, por ejemplo. Todo repercute, ¿la cultura se va a recuperar? Pues como el país. En esta nueva normalidad hay que adaptarse y colocar tu propio criterio, tenemos sobreinformación de un montón de cosas pero creo que tenemos que seguir viviendo, de esta manera pero seguir haciéndolo, no podemos pararnos, al menos yo lo veo así. Creo que hay muchas maneras de seguir evolucionando.
Estamos en un limbo pero la cultura es la mayor terapia, ¿qué es lo que nos ha “salvado”? el cine, las series, la música, los libros, es el fiel reflejo de la importancia y la necesidad de la cultura.
¿Hay trabajo personal este verano?
Ichi: Sí lo hay pero también mucho Biuti Bambú. Sacamos tema el 24 de julio, con un segundo single.
¿Habéis hecho cosas en acústico esta cuarentena?
Clara: Hicimos el streaming para Levis 501 y luego cosas personales, y un festival “Juntos podemos fest” del que hicimos dos actuaciones.
Ichi: En la desescalada hicimos el Summer in the city, que era un concierto que teníamos físico en Siroco, que al final movieron y grabamos en los camerinos de la sala El Sol para el streaming. Íbamos todo monas y los camerinos que son tan punkis le dieron mucho rollo y sonó bien.
¿Cómo fue la presentación del Café Comercial en febrero?
Ichi: Pues sorprendente, lo hicimos allí porque son amigos y nos gusta mucho la estética del local, era una presentación del proyecto pero se desbordó, hubo gente en las escaleras y otra que no pudo entrar.
La respuesta con el primer single ¿ha sido buena?
Ichi: Sí, aunque es verdad que hay gente que ha dicho que era una composición muy compleja, no es un tema comercial ni que entre a la primera, pero sí un soplo de aire fresco en la cuarentena, con un mensaje positivo de que todos resurgiremos, se debe a la situación que vivíamos.
¿Representa lo que será el grupo?
Clara: No, porque hay de todo pero sí que es verdad que de dos meses hasta este punto se está empezando a gestar el sonido de verdad de la banda, trabajando las canciones y produciéndolas con otra idea y nos vamos enfocando. Fue un single dada la situación COVID-19.
El cine y tu faceta de actriz, ¿desvía mucho la atención de los periodistas a la hora de hablar del grupo?
Clara: Lo justo y necesario. Te digo, ¿es la pregunta recurrente? Sí. ¿Agradezco que no se ceben con tema Netflix y La Casa de Papel? Pues sí, muchísimo, porque al final yo soy una persona que lleva una carrera como todo el mundo, que puedes haber trabajado en algo concreto, ya no sigues ahí y tu vida continúa y tu también cambias como etapa vital. Se agradece cuando los periodistas ven más allá de un proyecto que lo ha petado, porque ese proyecto es una cosa pero no tu no eres el proyecto. Yo participé pero todo sigue, porque hago muchas otras cosas.
Ichi: Al final, el público de La Casa de Papel no es el de Biuti Bambú ni de la Clara cantante.
Para terminar ¿dónde tiene cabida la banda en el caso de los festivales?
Ichi: Yo creo que en todo, podemos vernos en un Warm UP, en un Sonorama o en Jardines del Botánico, por ejemplo, porque tocamos muchos palos en el disco, hay pop, indie, tradicional, alguna canción protesta y folk. Creo que la gente de festivales se adapta a diferentes bandas y vamos a ser un soplo de aire fresco para los festivales.