Prime Video
En el año 2017 llegaba la película AMERICAN SATAN un film independiente dirigido por Ash Avildsen, ejecutivo del sello internacional de música rock Sumerian Records. El film, como otros tantos con premisa rockera, contaba la vida y ascenso de The Relentless, un joven grupo de rock de Inglaterra y USA que dan rienda suelta a su sueño de llegar a lo más alto con punto de partida en Los Ángeles.
Sus miembros dejan sus estudios para ir en busca de sus metas, viviendo en una furgoneta y estableciendo un pacto con un desconocido que ve el potencial de los jóvenes aprovechándose de sus debilidades.
Una película por y para fans de la música rock, con un gran repertorio de canciones y momentos de directo en salas míticas de Los Ángeles, donde lo más imponente lo encontrábamos en su elenco protagonista de músicos profesionales como con Andy Biersack en la voz cantante de Black Veil Brides y Ben Bruce de Asking Alexandria, veteranos como Malcolm McDowell, el prota de La Naranja Mecánica, la que fuera sex symbol Denise Richards, John Bradley (Sam en Juego de Tronos) o Booboo Stewart, descubierto en Crepúsculo como el hombre lobo, además de muchos otros cameos.
La película cuenta la vida de la banda en Los Ángeles recorriendo un sinuoso camino peligroso, donde el alcohol, las drogas, el sexo, los fans y las historias personales rodean sus casi dos horas de metraje, con el mundo discográfico detrás y las familias disfuncionales de fondo.
Ahora llega el turno de descubrir PARADISE CITY, la esperada secuela anunciada dos años atrás que llega en forma de serie a Prime Video USA, de la mano nuevamente de su director y repitiendo gran parte de su elenco protagonista, que refuerza la apuesta para sus seguidores.
Con el tema referencial de Guns N’ Roses en su titulo, esta precuela continúa justo donde dejamos el film, por lo que se precisa ver American Satan previamente, dado que los acontecimientos están directamente ligados a lo que vemos en una primera temporada de 8 capítulos.
En forma y fondo, la serie hila bien con lo ocurrido, un Johny Faust (Andy Biersack) retirado un año después de lo ocurrido en American Satan, alejado del ruido mediático y con la banda aparcada, cuyos miembros desean regresar, algo a lo que Gretchenn (Olivia Culpo) la novia de John anima, acuciados por los gastos de su lujosa casa de Los Ángeles y la petición de un público deseoso de volver a ver a la que se convirtió en banda referente.
En esta temporada encontramos nuevas caras, como la de Bella Thorne en el papel de Lily, o Cameron Boyce, tristemente fallecido a los 20 años en 2020 en su casa de L.A. y en el que interpreta a un joven seguidor de la banda que pretende también cumplir sus sueños como mánager y promotor en la industria musical.
Como en el caso de Johny, el papel de Boyce también reclama la atención en lo que ocurre en la relación con su madre, si bien como en el film, lo hace de manera algo superficial.
Paradise City funciona en todo lo que conlleva el caminar musical, las canciones, las escenas de directo y el entramado que rueda a través de los errores del pasado, ligando lo ocurrido con una fan y su madre en American Satan con el presente y sus consecuencias posteriores. La relación de su líder con su novia, los recuerdos y fallos cometidos en el descenso a los infiernos de su frontman, la protección de un manager, los intereses discográficos y las relaciones entre miembros, forjan el músculo de una trama conducida a base de una banda sonora de lujo, donde suenan canciones de Palaye Royale, Kings of Leon, The Relentless, Asking Alexandria o Sleeping With Sirens, entre otras.
La serie mejora lo visto en su film predecesor, que funciona especialmente por sus escasos 40 minutos por capítulo que hacen te enganches nuevamente a su historia y devores la temporada sin más, mientras descubres el caminar de Los Ángeles y la forma de afrontar los errores del pasado en el sueño de la música.