Qué se puede decir de un dúo que, con sus dos primeros discos, demostraron que con tan solo dos miembros se puede forjar una banda de indudable valía y respeto musical.
ROYAL BLOOD han demostrado ser uno de esos grupos llamados a escribir en oro sus letras. Ahora llegaba el momento pandémico mental en el que curiosamente, la formación ha querido ofrecer la vena más modernista y optimista en lo musical (que no en letras) de su legado.
Para algunos puristas o fans de siempre, quizá «Typhoons» sea un guantazo en la cara, pero detrás de eso, y para los que no tengan miedo de afrontar la novedad, la banda inglesa lanza un trabajo de indudable valor, difícil de encasillar. Tiene la fuerza e ingredientes que ya les conocemos a Mike y Ben, pero los sintetizadores, efectos y el baile se abren paso con descaro y guiños musicales notables.
Dicho todo esto, debemos entrar sin miedo a este «Typhoons» que puede que a algunos les cueste asimilar, pero con las escuchas veremos que esa potencia rock y stoner sigue presente, pero bañada de melodías y ritmos dance con contundencia brillante, puede que necesaria en estos momentos.
Es curioso escuchar un rock pulido junto a sintes y estribillos con potencia y gancho bailable bien conjuntados, donde Daft Punk vendrán a nuestra cabeza una y otra vez, desde la enérgica «Trouble’s nothing» al ritmo robótico y enormemente pegadizo de «Oblivion» seguramente el mejor tema, en una pista de baile rockera que te deja exhausto. Esa forma de entender su renovado sonido sin dejar de lado su esencia lo encontramos en «Mad visions» o «Hold on», y es que joder, el pulido sonido sintetizado y robotizado que dibujan bajo la capa rock puramente Royal, les sienta indudablemente bien.
Mezcla el rock, stoner y la música disco ochentera para darnos con riffs sensuales y groove «Million and one» o la locura de «Limbo» nos dejan estupefactos, pudiendo tener dejes de Queens of the stone age para fundirse de pronto con Digitalism. Y el caso es que todo funciona y salimos al baile como si Daft Punk se sumara a la función.
«Typhoons» son once temas disfrutables, de sello musical Royal Blood pero poniéndose a los mandos de una fiesta bailable y discotequera que sorprende, descoloca de inicio pero que acaba en una «party» a la que pronto nos sumamos para desear que no termine. Los festivales, cuando vuelvan, se van a pelear por tenerles en su cartel. El rock y ahora el baile, tienen un nuevo y contundente referente musical.
