RUFUS T. FIREFLY

24/11/2021, Sala El Sol

No todos los días tienes el gusto de poder disfrutar de una música hecha con tanta personalidad, gusto y delicadeza como la de Rufus T. Firefly, esa banda que para muchos surgió con su inmenso «Magnolia» pero que desde sus comienzos, demostraron ir por otra vía, dando pasos en su propio camino para llegar a donde merecen.

La formación de Aranjuez, liderada por Víctor Cabezuelo y Julia Martín Maestro vuelve a demostrar que lo suyo es hacer las cosas con un mimo especial y otra forma de interactuar dentro de la industria discográfica. Primero por presentar su esperada nueva obra ‘El Largo Mañana’ (27 noviembre) desde hace tiempo en directo, lo que quiere decir que la formación ha querido darle la importancia y trato que merece ya antes de que la gran mayoría lo pudiéramos escuchar. Y digo la gran mayoría, porque ellos tuvieron el guiño con los fans que se anticiparan a comprar su vinilo, de tenerlo hace ya semanas para ser los primeros en disfrutarlo.

Por todo ello, ya la dimensión del álbum es más grande si cabe, porque además lo que esconde el mismo es superlativo, en el sentido de encontrarnos un nuevo giro musical, ofreciendo una línea y personalidad arrolladora, alejándose de «Magnolia» o «Loto» para, sin perder un ápice de su sonido, seguir investigando y apostando por sorprender con la misma magia o más si cabe añadiendo referencias de los setenta por doquier, tanto en lo sonoro como en lo visual, a la sensualidad soul a lo Marvin Gaye.

Todo ello nos lleva a la noche de ayer, en la que dentro del ciclo San Miguel On Air que les hará tocar por diferentes ciudades, asistimos de forma privilegiada a la presentación en directo en la mítica Sala El Sol de su nueva divinidad musical al completo.

Momento era de evadirnos, dejar los problemas, pensamientos y circunstancias en lo alto de la calle Jardines para bajar las escaleras de la rojiza sala madrileña y adentrarnos en las puertas al nuevo mundo musical de Rufus, donde encontrábamos amigos y muchos rostros musicales (Second, Tere de Pam, Anni B. Sweet, Manuel Cabezali, gente de Morgan…)

Nos adentrábamos en ese universo sonoro que la formación nos tenía preparado, ese en el que con mucha expectación nos dejábamos llevar en nuestra mente y corazón por un pasaje musical embriagador, que arrancaba con las «estrellas» musicales sobre la escena y el cosmos que confiere una galaxia intrigante llamada «Torre de marfil», con los dos teclados «enfrentados» en un acompañamiento vocal lento y dulcificado de Víctor. Una victoria universal que nos introducía en su sueño único, que iba creciendo en ritmo para que su psicodelia nos atrapara bajo el primer gran aplauso.

Pasábamos directamente a «Lafayette» ese single con marcha directa al sonido de los 70 con una calidad envidiable, atrapándonos en ese estribillo bailable en su término más sensual, porque ante todo su nueva obra «El largo mañana» es ese disco que vamos a disfrutar como nunca en vivo.

Momento de agitar brazos arriba en lo lisérgico de «Tempelhof» que tiene el cuerpo intenso y evocador necesarios para intensificar esa «droga» llamada Rufus. Víctor daba las gracias a todo el público asistente a una presentación para un disco tan especial para ellos.

Los sintes nos llevaban a un ritmo que recuperaba en esencia lo que hizo tan grande a su disco «Magnolia», esos pasajes instrumentales tan personalistas, particulares y mágicos, mientras cantábamos «en algún rincón de la sala El Sol, en el fondo de la noche» con una intensidad de unos músicos que brillan sobre el escenario, conjunto de seis artistas tocados por la varita mágica de unos setenta que ellos recuperan a golpe de instrumentación inmensa.

Si hay algo que es digno de mencionar es la mezcolanza y variedad entre temas, pasando al ritmo más Marvin Gaye y soul de «Polvo de diamantes» que es pura sensualidad nocturna como una lluvia suave que rompen con el rock de «Se dónde van los patos» lleno de matices y arreglos mientras que, en su despedida, y como hicieran en el momento de abrir, nos transportaban de nuevo a ese universo que es «Selene», con la lentitud que añadían los teclado y la voz de Víctor en esa tranquilidad onírica que iluminaba la puerta de salida, en un tema tan sensitivo como orgánico para salir de ese cosmos Firefly único.

La sensación con «El largo mañana» en directo es un viaje astral en donde la psicodelia reducida se maneja entre el rock de los setenta, experimentación y sensualidad soul para dar brillo a un universo en el que cobijarnos y salir del mundanal ruido por una hora. Una experiencia sonora y visual con la que despedíamos un concierto con la particularidad propia de una película de Wes Anderson, única y personal.

Texto: Miguel Rivera

Fotos: Arturo de Lucas