VITALIDAD MUSICAL
El cuarteto Cora Yako se encuentra en plena ebullición gracias a sus dos nuevos singles «Uno entre un millón» y «Beso en un portal» donde dan cuenta de ese rock alternativo y aderezos melódicos en sus estribillos para una banda que cuenta con miembros de Madrid y Mallorca. Su nueva etapa muestra más energía sin perder ese ápice intenso que les conocemos y esencia noventera. De todo ello hablamos con una de las bandas emergentes más atractivas de la escena nacional.
¿Qué diferencias encontramos entre los Cora Yako de vuestro disco “Una de los nuestros” y los de ahora?
Hay bastante diferencia en nuestra opinión. Tanto en sonido, producción, como en la propia composición de las canciones y las letras. Creemos que el sonido de las canciones nuevas y de las que están por salir próximamente reflejan mejor el sonido que siempre hemos tenido en la cabeza.
Hablando de diferencias, entre medias ha habido una pandemia, ¿en qué creéis que os han cambiado estos dos años tanto a nivel banda como especialmente en lo personal?
A nivel banda fue bastante putada, sacamos el disco justo antes de la pandemia y confiábamos en poder tocarlo en directo a tope. Evidentemente la situación no ayuda a una banda a crecer. El lado positivo es que hemos podido trabajar en nuestro sonido más detenidamente. A nivel personal creo que dentro de lo que cabe lo hemos sabido llevar bien, por épocas. Supongo que es todavía pronto para juzgar por nosotros mismos cómo nos ha sentado todo esto.
¿Creéis que para un grupo que intenta asomar la cabeza, la coyuntura es más complicada por lo que hemos vivido?
Parece que todo ha vuelto a la normalidad, así que no parece que en un futuro cercano vaya a ser más complicado. Creo que, si hay otra ola, será mucho más leve y afectará menos al sector que las anteriores.
En “Uno entre un millón” tocáis el tema de una persona que habla desde el más allá, ¿es algo anecdótico o pensáis que hay más vida después de la muerte?
Es totalmente anecdótico. Creo que no hay absolutamente nada después de la muerte, y que no somos más que animales inteligentes.
Lo cierto es que la letra (más concretamente la frase ‘No llores por mí, yo ya estoy muerto’) aparece en un episodio de los Simpsons en el cual Barney gana el festival de cine de Springfield. A partir de ahí, la idea de hablar desde el más allá vino sola.
Uno entre un millón tiene unas guitarras y parte instrumental inicial que bien recuerda al mejor sonido Seattle, ¿tenéis referencias musicales de la época?
A pesar de que nos gusta el grunge, especialmente a Dani (bajista) y sí hemos tenido épocas de chavales bastante “nirvanescas”, creo que tampoco hay mucha influencia de esa escena en particular, o por lo menos no de forma consciente. Lo que pasa es que quizás nuestras influencias son bandas americanas algo anteriores en algunos casos a la escena de Seattle que también fueron influencias para esos grupos. Supongo que por ahí hay cosas en común. Está todo inventado.
Si os viene alguien de nuevas que nunca os ha escuchado, y os preguntará “qué hacéis” ¿qué le diríais para intentar captar su atención?
Guitarras distorsionadas, melodías bonitas y letras nostálgicas.
Hay fuerza en vuestros temas y mucha melancolía, ¿creéis que podéis gustar al que escucha pop pero no le va el rock y viceversa?
Es algo que a veces hablamos. No sé como se verá desde fuera pero muchas veces pienso que somos demasiado “rock” para los “poperos” y demasiado “pop” para los “rockeros”. No lo sé. Así es como nos salen las canciones, tampoco es que esté pensado pero siempre nos ha gustado mucho juntar partes de guitarras más duras con melodías más propias del pop.
Como en los contenidos audiovisuales, en la música tenemos numerosa oferta musical, con viernes llenos de novedades. Dicho esto, a la vez que tenemos acceso a todo ello de forma sencilla, ¿hace que nos podamos perder también muchas cosas buenas o que uno pase más desapercibido?
Es un tema difícil. No pensamos que el hecho de que mucha gente saque música el mismo día sea un problema. Lo que sí que creemos es que con tanta saturación y con la tendencia de sacar canciones sueltas es más difícil que la gente escuche tu disco entero. Si no eres un artista ya consagrado y la gente está esperando a que saques tu disco es muy difícil que la gente dedique 30/45 minutos a escuchar tu disco, de principio a fin, como se tienen que escuchar los discos. Cada uno consume la música como quiere y todas las formas están bien pero sí es verdad que nos da un poco de pena pensar que el disco ha perdido tanta fuerza, es nuestro formato favorito como consumidores.
Las redes sociales, ¿os sirven como herramienta y qué tal las lleváis?
Pues muy bien no las llevamos. Es algo a lo que nos ha costado bastante acostumbrarnos y todavía no lo tenemos interiorizado. Creemos que es una gran herramienta para un grupo y bastante importante para su proyección, más de lo que nos gustaría. Cuando formamos la banda ninguno de los cuatro integrantes teníamos Instagram, y eso es raro raro (risas). Nos gustaría llevarlas mejor, simplemente es que no estamos acostumbrados, pero estamos trabajando en ello.
Tenéis varios conciertos confirmados en las próximas semanas, ¿qué se va a encontrar el que se acerque a veros?
Siempre es difícil describirnos a nosotros mismos. Dicho esto, seguro que encontrarán diversión, guitarras, y una buena colección de canciones y melodías que añadir a su cabeza.
¿Cómo vivís volver a subiros al escenario con la gente de pie y recuperando la esencia real de lo que significa un concierto?
Ha sido un alivio. Era un bajonazo tocar con la gente sentada, especialmente con el tipo de música que hacemos.
¿Os gusta el manga? Lo digo por el estilo visual de «Uno entre un millón».
Sí nos gusta pero en este caso la idea fue de Felipe Almendros, el artista que lo hizo. Nos propuso hacer una intro de anime al personaje de Cora Yako y a nosotros nos encantó la idea.
¿Para cuándo el nuevo trabajo y qué podemos esperar del mismo?
La verdad es que no sabemos todavía, estamos componiendo muchísimo y la idea es sacar canciones sin parar, ya veremos más adelante si las juntamos en un disco o qué hacemos. Quizá a finales de este año, quizá el año que viene, quizá los dos, ni idea. Lo que sí podemos decir es que irá en la línea de las últimas canciones.
¿Cómo es compaginar la música con otras dedicaciones?
Tenemos una agenda apretada, un poco de jaleo… Pero vaya, es lo que nos gusta hacer y lo hacemos encantados.
Si tuvieras que decir tres discos que os hayan influenciado sobremanera, ¿con cuáles os quedaríais?
Yo La Tengo – I Can Hear the Heart Beating as One Pavement – Terror Twilight
Smashing Pumpkins – Siamese Dream
¿Qué le pedís a 2022?
Tocar lo máximo posible.
