Llegaba el sábado al Santander Music y con ello el sol, en un día de esos que puedes enmarcar, para disfrutar de la playa, de un paseo, de una buena comida y, por supuesto, de la música a la noche. Si hay algo que destaca (entre otras muchas cosas) el festival, es que te deja tiempo para aprovechar de un fin de semana y los encantos de la ciudad, abriendo puertas cuando el sol está cayendo (a partir de las 20 horas) y vivir la noche a base de conciertos.
Es por tanto una oferta musical y turística la de Santander Music que hace que todo resulte muy cómodo, turismo de día y música de noche, como la que nos presentaba una tercera jornada con ritmos para todos los gustos y dos bandas clave del panorama festivalero: Lori Meyers y León Benavente.
Así, con el atardecer mediante, hacíamos presencia de nuevo en la imponente Campa de la Magdalena, con transeúntes mezclándose con festivaleros por el camino, dejando la preciosa playa de El Sardinero a la izquierda y adentrándonos nuevamente en las imponentes vistas que regala un recinto ultra cómodo.
Abrían la tarde noche Los Estanques junto a Anni B Sweet con su proyecto conjunto, para interpretar al completo su reciente debut «Burbuja cómoda y elefante inesperado». «He bebido tanto» para iniciar de una manera muy particular, con el encanto y gracia de Anni, preguntando si estaba todo ok a la mesa de sonido y ahora sí, endulzarnos con ese tema inicial que pronto se convierte en un tema setentero que forma parte de la personalidad de esta formación, cuya magia está en la dificultad de encasillarles.
Las dos voces se mezclan de manera exquisita con una banda ataviada de azul para atacar con ritmo desenfrenado «Bla, bla, bla», con Anni haciendo brillar su voz sobremanera. La mágica «Tu pelo de flores» es uno de los temas que mejor funcionan en un directo en el que seguía entrando gente para descubrir seguramente su primer concierto de ellos.
Una actuación para vibrar al completo con un debut cambiante de una banda diferente y que supone un soplo de aire fresco para un festival.
Tras la sesión de Glassio, turno para León Benavente, que arrastraba a miles de incondicionales para prepararse ante el torbellino musical que nos esperaba. Un arranque con Abraham Boba al teclado y un silencio sepulcral para abrazar «Líbrame del mal» que daba el pistoletazo de salida para decir no a la nostalgia, mostrando de inicio algunas de las canciones de su último disco «ERA».
Las piedras musicales flotantes de @LEONBENAVENTE #SantanderMusic2022 pic.twitter.com/l40PettJsw
— RockTotal (@RockTotalweb) August 6, 2022
La particularidad y personalidad únicas de los «leones» hacen más grande un directo que es pura entrega y músculo, el ciclón elegante de Abraham nos atrapa convertidos en «Persona» y llevando al público a lo alto con ellos en «Como la piedra que flota» y la espectacular «Canciones para no dormir» con el público en pleno baile psicodélico, temas de intensidad y emoción que se mezclan con la oscuridad que prestan en «Te comes mi corazón» para llevarse una gran ovación al reconocer «La canción del daño», el pequeño momento romántico.
Y tras ese momento de respiro, una recta final en la que la banda demuestra su fuerza arrolladora y personalidad únicas, ejemplo perfecto de un grupo de rock actual único: lo electro de «Mítico», el punch de «Disparando a los caballos» que es pura adrenalina y locura musical con la que nos volvíamos locos junto a «Gloria». Empalman hits uno detrás de otro para dejarnos sin aliento bajo un prisma musical brutal que sentencian de la misma manera con «Ser brigada» y «Ayer salí», con Abraham dejándose caer entre el público, ante el aplauso unánime de su gente por un nuevo directo incontestable.
Con esa euforia del rock alocado y brillante llegábamos al ritmo festivalero que marcan siempre Lori Meyers. Tenían ya la noche ganada de calle y se dejaba notar desde el inicio tranquilo que marcan con «Seres de luz» en sus primeros segundos, pero dejando claro que veníamos a bailar. Noni y los demás nos ponían sus «Luces de neon» para ir entrando rápidamente en la fiesta que siempre proponen.
La crítica «Punk» para salir de la «Zona de confort» habiendo viajado por «Planilandia» con anterioridad y donde las voces del público, con los temas bien aprendidos, hacían resonar la Campa porque con los de Granada «No hay excusa» para disfrutar en ese estado en el que «Siempre brilla el sol», con parte del público ya desatado en esa cuesta abajo y sin frenos festivalera que manejan con tino en «El tiempo pasará», «Hacerte volar» y «Emborracharme», desatando nuevamente el éxtasis de todos los rincones del recinto.
Todo funciona ante una banda curtida a base de hits musicales que regalan un clásico tras otro como «¿Aha han vuelto? o su apoteósico final «Mi realidad» y «Alta fidelidad» con disparo de confetis y un Noni cantante mezclado entre público tras una orgía musical excitante bajo el clima mágico de Santander.
Y con ese final y Delaporte de fondo, que arrancaban con el «Toro» de El Columpio Asesino que irían después» y el baile potencial que es «Clap clap» dejábamos atrás el recinto y una jornada que nos regaló una noche disfrutona como pocas, tanto en lo musical, como en ambiente y temperatura, un conjunto envidiable para una noche mágica de verano.
Texto: Miguel Rivera
Fotos: Javier García
