PIAS
Es duro competir contra uno mismo cuando haces lo que hizo Two Door Cinema Club, sorprender en la escena indie hace doce años con su disco debut «Tourist history» y, una década ahora, con su aplaudido y adictivo «Beacon», con los que marcaron unos pasos a seguir difíciles de igualar.
En una escena sobresaturada en cada género, los de Irlanda del Norte se pusieron el listón alto, y ni con los años que tardaron después en lanzar su tercer trabajo ni ahora con su quinto disco llegan a alcanzar los niveles de sus comienzos.
Si bien la banda sigue siendo un reclamo festivalero, donde no fallan a base de hits bailables y efervescencia musical, en estudio vuelven a dar una de cal y otra de arena. «Keep on Smiling» nos pide sonreír consiguiendo que, a base de canciones creadas a raíz de la pandemia, miran con optimismo y baile al presente. Lo hacen con algunas grandes canciones y otras quizás menos inspiradas, pero cuyo resultado se presta agradable y por momentos festivo.
«Blue light» abre de manera notable tras una intro que podrían haberse ahorrado, un corte disco de sintes que se presta súper disfrutón en su estribillo, uno de los más contagiosos y que mejor les va a sentar en directo. «Lucky» mira a su mejor versión, la que les conocimos en «Beacon» un pegadizo corte indie de teclados y ritmos acelerados con estribillo contagioso y deje veraniego, manejado con falsetes de manera excelente por Alex Trimble, casi como los Lori Meyers irlandeses. «Millonaire» de aires tropicales también suena refrescante y retro, con el buen sabor que ofrece a su vez «Feeling strange».
Pero sin duda donde se mueven bien es en los cortes más intensos y festivaleros, «Wonderful life» positivista y lleno de buen rollo, que ya disfrutamos y bailamos en Mad Cool e incluso en su parte más romántica con su gran balada «High».
Entre medias de todo algunos cortes simpáticos que no brillantes, lastrando un poco el buen resultado de los ya mencionados, pero que en conjunto global conserva la esencia de los Two Door Cinema Club iniciales con un intento de evolución optimista que no resulta del todo convincente.