A GHOST STORY
Universal Pictures
La artesanía en el cine no siempre es tan visible e impactante como puede resultar en A GHOST STORY, una película hilada de forma clásica, tanto que incluso se presenta en pantalla 4:3 de forma más que inteligente con bordes redondeados, lo que nos lleva a pensar en las cámaras de los 80, intención nada desdeñable por lo que después se sucede en imágenes.
La película de David Lowery llega en formato Blu Ray como forma de reivindicar una cinta que es una pequeña obra de arte, eso sí, entendiéndola y entrando en ella porque sino, puede llegar incluso a desesperar en su ritmo.
Si sabemos entender eso desde el principio, nos encontraremos ante una historia escrita y dirigida desde el corazón, que esconde y ofrece, ante nuestro encogimiento, el devenir del paso del tiempo, de cómo el amor y la soledad se aúnan para, en imágenes y música, porque hay muy poco diálogo, contárnoslo con suma delicadeza.
El film cuenta con Casey Affleck y Rooney Mara como pareja protagonista. Él es un músico que, tras fallecer en un accidente de tráfico, regresa a su hogar convertido en un fantasma clásico, y recalco lo de clásico porque aquí su director lo plasma como siempre lo hemos entendido, con una sábana blanca. De esa imagen que puede parecernos incluso irrisoria, el fantasma vagará como alma en pena de quien dejó cosas pendientes. El hecho particular y que da la vuelta de tuerca a la cinta es cómo está contada en el paso del tiempo, una dimensión paralela impactante.
Hay pulcritud en las imágenes e apabulla cómo el dolor, la pérdida y el amor confluyen en la mirada, que no la tiene, de una sábana, de un fantasma que pena ante lo que sucede, desborda el dolor y el amor en ese tiempo paralelo de lo que vemos pasar ante nosotros.
Todo está tocado por la sensibilidad, de una lentitud sin casi diálogos, cuya fuerza rezuma en su banda sonora apoyada en la intensidad de «I get overwhelmed» interpretada por la banda de su compositor Daniel Hart (Dark Rooms) y por la esencia triste de «The secret in the wall» que esconde el desenlace en sus imágenes.
Queda dicho que no es un film de terror, que su fantasma es un paralelismo del tiempo y de la pérdida, del reencuentro fantasmal para llorar y ver qué sucede para comunicar pasado, presente y futuro desde el punto de vista del fantasma y mucha reflexión. Un drama contemplativo de poderosas imágenes que enternecen, entristecen y dejan un poso profundo que nos lleva a pensar en la frase que reza su portada «Todo es cuestión de tiempo».
Para su formato Blu Ray la cinta ahonda en el pase del tiempo, ese paso inevitable que plantea el director en sus extras. Las escenas eliminadas , audiocomentarios y la historia de la canción antes mencionada que sirve de hilo conductor arrollador ante las imágenes mostradas. Una cinta que ver y profundizar.
