ALEX O’DOGHERTY – “El amor es pa ná”
Un cómico para tomarse muy en serio. Así es Alex O’Doguerty un sencillo genio de lo cómico, de lo trágico, de lo musical, de todo en esencia porque este polifacético artista, de índole cercana y presencia absoluta sobre el escenario, es uno de los personajes más inquietos de la cultura patria.
Y digo cultura porque tan pronto se mueve en el teatro con The Hole 2, como en televisión o cine y, por supuesto, en lo musical. Así es, eso es Alex y mucho más, un amigo del humor, un pequeño mago de la verborrea rápida y la risa fácil, con una fórmula diferente a lo habitual, distinto en todo, histriónico y conocedor del espectáculo como tal.
En su formato musical, este cómico conocido por muchos por El Club de la Comedia, otros por sus celebradas o criticadas interpretaciones en los Premios Goya y ante todo, por arrancar risas y aplausos en teatros de toda España, Alex tiene una vida como músico muy particular.
Tras un divertido espectáculo como fue “mi imaginación y yo” en la que teatro y concierto iban de la mano, en una hora y media de particular visión imaginaria, ahora regresa con otro espectáculo visual y musical. “El amor es pa ná”.
Nuevamente conjuga escenario para disfrutar de su vis cómica ofreciendo canciones y su toque de humor. Sin haber visto aun el espectáculo como tal en teatro, sí que podemos hablar de lo musical, de las canciones de un disco compuesto por diez temas más un monólogo grabado en directo en el Teatro de las Cortes de San Fernando de Cádiz.
Así tenemos un digi pack, siempre cuidando lo que lanza, para encontrar una historia de un nombre que pierde la capacidad de enamorarse. Sin duda es capaz, a base de música, de meternos en esa historia con su forma de interpretar y entender las canciones, de quien cuenta historias que aunque en el caso triste, lo reconvierte en una comedia con pesimismo y esperanza.
Como sus historias, las canciones son de su padre y madre, desde que arranca con la fuerza de “El amor es pa ná” acompañándose de su inestimable amigo, su piano. Rock de barra, con vellocidad vocal y sus historias para amigos. Energía que te levanta y anima a bailar, como el en funky de “Lady La Dura”, derroche de gusto instrumental y brío, con esa letra que darle vueltas. “¿Y ahora qué hago yo? Erección musical enérgica con Los Hermanos Dalton.
Seguimos metidos en su historia, con risa, porque sabe animar el cotarro con esencia de todas las maneras. El toque clásico a lo Dick Tracy en “Tú me haces sentir”, nos cuenta la historia como de pronto nos canta. Gusto clásico nuevamente a piano y saxo, un gustazo divertido, que a su vez deja clara la elegancia que desprende su cabeza a la hora de interpretar canciones de manera muy particular. Ese gusto lo tiene “Mi peque me pica” conversación entre él y una mujer, con música of course.
Tenemos una parte final más tranquila, y en ella sobresale una magnífica y preciosa balada “Tu y solo yú” que sigue tirando de piano y saxo y suma la fabulosa voz de Rozalén en un juego con Álex sumamente sentido. Otro lento como “Con los ojitos cerrados” que va ganando intensidad en uno de los mejores cortes del disco porque te lleva de un lado a otro. Y un cierre magistral, sentido y vivido con mucha risa sobre el escenario “Sin rencor” más o menos… y el monólogo final para acabar con una sonrisa más.
Así es como se las gasta el señor Alex O’Dogherty tan particular como diferente, y ahí está la gracia, o la magia de quien convierte lo musical en algo sumamente divertido creando espectáculo doble y un disco más que atractivo. Todo en uno.
Miguel Rivera
