¡BOMBA EXPLOSIVA!
Por derecho propio Angelus Apatrida se ha convertido en una de las bandas más internacionales e impactantes de la escena nacional. Su thrash metal implacable sigue sorprendiendo por calidad y técnica. La formación de Albacete no para de crecer y aprender a su vez de giras internacionales y puesta en escena impactante. “Hidden revolution” es el resultado de una carrera ascendente y explosiva.
¿En qué punto os encontráis como banda?
Guillermo: Diría como digo siempre, en un punto ascendente y creciente. No veo un punto exacto como para decirte, es un poco abstracto pero creo que en el mismo pero más alto que con los discos anteriores. Queremos seguir esa línea hacia arriba a ver qué hay.
Siendo sinceros, ¿creéis que habéis tocado techo?
No, nosotros no, ni mucho menos. Viendo las expectativas que tienes y el mercado que se abre en el mundo. Después de haber estado en Japón por ejemplo, te das cuenta que el mundo es muy grande y queda mucho camino por recorrer. Por eso te digo que no hemos tocado techo y ni siquiera vemos que haya un techo. Creo que las expectativas son las que tú te puedas imaginar.
Tenéis más puertas abiertas con Europa. ¿Se sigue perdiendo dinero?
G: Hombre, nosotros seguimos perdiendo pasta y se tira de ahorros. Cuando no tienes casi actividad como en 2014 tienes que tirar de ahorros claro, de lo que has ganado de otros años. Nosotros tenemos que llevar todo de manera legal porque somos una empresa, ya no hay manera de seguir de otra forma. Ahora te encuentras inspecciones de trabajo a la vuelta de la esquina, bares, salas, en todos lados y decidimos montar una sociedad limitada y eso se traduce en muchísimos más gastos. Trabajas porque de lo que tú haces es de lo que comes.
Jose: Si sales y pierdes pasta siempre te planteas las cosas porque no tiene sentido, pero si ves que la respuesta es buena es como una inversión.
G: Las primeras giras europeas claro que palmábamos pasta, de desplazamientos, viajes, el backliner, y eres Angelus Apatrida no Iron Maiden y el promotor no te va a pagar 10000 euros, te pagará lo que tenga que pagarte. Luego poco a poco vas creciendo, y cada experiencia es brutal y desde el comienzo vimos “chicha”, la segunda mejor, y la cuarta brutal. Nosotros tenemos entre comillas la suerte de ser una banda consagrada en España, y aquí puedes conseguir la inversión para seguir creciendo fuera porque la venta de discos hace años que no son tan importante aunque sí necesarios para que la discográfica apueste por ti y tengas ciertos medios. Por razones como esta imaginamos con nuestro manager Paco y Century Media crear paquetes para el público e incentivar los discos físicos. Ahora hemos buscado una gira de presentación la misma semana de la salida del disco, el día 20 de enero, haciendo 22, 23 y 24 de enero Madrid, Barcelona y Valencia, te compras la entrada del concierto y te llevas el disco pudiendo elegir cd limitado o vinilo con cd dentro, son fórmulas de incentivar a la gente y ofrecer todo por el mismo precio.
La gente que no tiene oportunidad de asistir al concierto en preventa se llevarán camiseta gratis. Nos gustaría ir a toda España pero no tenemos tiempo porque enseguida nos vamos a Europa. Incentivamos la venta discos como asistencia a conciertos.
Quien pueda leer esta entrevista qué puede sacar en claro, ¿que en la música se va un poco para atrás en ciertos aspectos?
G: Es difícil explicarlo. Nosotros no vivimos de esto, ya nos gustaría, sobrevivimos con esto, básicamente porque no podemos tener un trabajo normal. Tienes que salir a girar, a entrar en estudio y no se puede compaginar. Si ya de por sí es ultra complicado encontrar un trabajo en este país, imagínate uno en el que puedas permitirte todo eso. Por eso decidimos dejar los trabajos en 2010 cuando fichamos con Century Media. Lo que pasa que cuantas más trabas tu cerebro busca más soluciones y cuantos más gastos tienes buscas más ingresos.
De momento, como cualquier autónomo tienes tus más y tus menos y poder pasarlo y tener la suerte de tener tu propia banda. No cabe rendirse por mucha traba económica después de tanto luchar por ello.
J: Además, entre nosotros, aunque todos ya tenemos una edad, más yo (risas) y ya tienes una vida, entre nosotros nos hemos ido apoyando porque queremos que siga adelante. Hemos renunciado a muchas cosas como vacaciones, pero ahora es mi trabajo y eso es muy ilusionante, es un sueño aunque duro, pero merece la pena.
¿Qué supone este disco para vosotros? ¿Hay un salto de calidad?
G: Supone todo, y claro, es un salto importante. Si no te dijera esto no sacaríamos nada nuevo, hasta que no encontramos algo mejor que lo anterior no lo sacamos. Por eso la composición de este disco ha sido dura, pero te pides más. Consideramos que si no iba a ser bueno no íbamos a sacarlo, y Century Media también lo hubiera dicho. Ellos fliparon y dijeron que eran los mejores temas que habíamos hecho en nuestra carrera.
Cuidar tanto las producciones para que los más jóvenes lo escuchen en malos formatos y ordenadores portátiles, ¿qué le lleva a pensar a uno?
G: No toda la gente es así, pero sí es verdad. De todos modos las calidades ahora son bastante buenas. Yo personalmente ripeo desde el cd original si es para escuchar en iPod. Ahora las producciones creo que se adaptan mucho también a eso. Pillas una especie de estándar que cuando lo escuches en un equipo hi-fi suene brutal pero también pensando en el sonido para cuando lo escuches en mp3. Con las producciones digitales ocurre un poco eso, era más problema en analógico pero ahora las cosas han cambiado. En cualquier caso seguimos reivindicando a los chavales que conozcan la magia de comprar el disco, o que te lo regalen, desenvolverlo, olerlo… pero hay que adaptarse a las situaciones y no puedes renegarte y si los chavales quieren escucharlo en un móvil o Tablet pues tendrás que aceptarlo, porque al final lo que quieres es que escuchen tu música.
De la última vez que hablamos en una promo hasta hoy, ¿en qué ha cambiado Albacete en el aspecto cultural?
G: Mucho, en cuanto a rock fatal. No digo por bandas porque sigue habiendo, es decir, mucho nivel y para mejor. Lo que ha cambiado es tema salas y pubs. Llegó nuestro “querido” PP a Albacete por primera vez y se ha cargado todo.
J: De hecho ayer me comentó mi compañero de piso que la única sala que seguí programando rock la ha precintó hace unos días la Policía por una licencia que se inventan para la ocasión, que luego solicitas y no saben de qué hablas, pero la multa está ahí. Además esa calle está llena de garitos y siempre está a tope de gente y ese ruido, qué pasa, ¿que no molesta? Es de coña.
G: En esa zona con el anterior Gobierno les pagaron una subvención para insonorizar, porque en Albacete no tienes otra cosa que hacer, comer y beber. El turismo de Albacete es de salir de fiesta, con cinco o seis manzanas para ello y el Gobierno se lo está cargando en vez de cuidarlo.
¿Se ha puesto un poco el punto de mira en la cultura?
G: Pues sí, algo pasa. Es lo que ocurrió en la Guerra Civil y posguerra en cierto modo, “vamos a cargarnos a los que piensan”.
J: En nuestro rollo, en la música parece que hay una especie de caza de brujas, independientemente de ideologías. Si no les gusta lo que se hace lo tapan, sin embargo se siguen gastando una pasta en toros. No te estoy pidiendo que me des dinero si no que me dejes hacer lo mío, que encima facturas un dinero para ellos.
G: Es algo bananero, porque el nivel es ínfimo. En la feria de Albacete lo mejor que tenemos es el ambiente alternativo y la agenda musical, que ha estado casi 15 años con conciertos gratuitos con asociaciones. Diez días con grandes bandas y jóvenes de la provincia, la carpa rock se llenaba siempre. Hace dos años empezaron a recortar y ya no hay nada, y si lo hay es todo de pago. Es vergonzoso. Ahora con el dinero de las arcas públicas llenan la ciudad de carteles que dicen “sin toros no hay feria”. Es brutal. Está claro que oferta cultural y musical ya no sale allí, se la han cargado.
J: Se enfoca todo en los toros cuando esta ciudad nunca ha sentido interés en eso.
“Hidden evolution” ¿qué supone, se tienen expectativas?
G: Vamos a ver qué pasa pero con la cabeza muy alta de decir “mirad lo que hemos hecho” porque estamos muy orgullosos y vamos para adelante con todo, creemos que nos hemos vuelto a superar y lo que vaya viniendo, sin metas y a defenderlo en directo.
Nos encontramos justo en una tienda de vinilos y ropa, ¿es algo anecdótico?
G: Es bonito y mola más aquí que en una oficina. Tenemos la suerte de contar con Paco como manager que lucha por la cultura de la música, y apostar por lugares como este Cuervo Store, con ropa, discos, estudio de grabación… Hay gente que sigue luchando por el mundo por seguir con la cultura de la música y el rock.
Si vinieran a pediros consejo unos chavales que quieren sacar un primer disco, ¿qué les diríais?
G: Que se dejen aconsejar, que crean en lo que hacen y sean consecuentes y humildes, además de no crearse grandes expectativas para que no haya hostias grandes.
J: Que se planteen si quieren llevarlo al extremo porque cuando funciona todo a veces a la gente le da vértigo, y al revés, tampoco apretar hasta el final si las cosas no funcionan. Lo que hay que hacer es pasarlo bien y que todo fluya pero con los pies en el suelo, y pide consejos.
Que caigan festivales ¿es reflejo de la época en que vivimos?
G: Puede ser, no tengo mucha idea. Hay festivales que se van a la mierda muchas veces porque no tienen un sitio donde hacerlo. Pasa que llega el concejal de turno y de pronto ya no quiere “peludos” y da igual que sea Sonisphere o el festival X. Mira a Marcos del Leyendas del Rock, un evento rentable que ha tenido que moverse de ubicaciones por circunstancias varias y eso supone un problema para fijar un evento y hacerlo crecer. Todo es politiqueo y basura, hay siempre que buscar soluciones pero igual otros festivales pueden encontrarse otros problemas.
También la situación económica de ahora no es la misma que hace 6 o 7 años. Cuesta mucho ir a festivales y no puedes abarcar todo.
¿Qué os queda por hacer?
G: Mucho, nos queda mucho mundo por conocer, Estados Unidos o Sudamérica. Todo está en el punto de mira, simplemente encontrar la oportunidad y el momento de hacerlo.
¿Alguna mala experiencia de gira europea? ¿Algún país que destaque por respuesta?
G: En realidad no, además siempre intentas ver el lado positivo de toda experiencia. En cuanto a países España por supuesto, y Francia, no sabemos que ha ocurrido pero con la última gira junto a Havok tres días sold out y están enamorados de Angelus Apatrida. También Londres cuenta con una pequeña legión de fans, y algunas ciudades de Alemania.
¿Existe relevo generacional en España para el metal y el rock?
G: Creo que sí. Y si no lo hay no es culpa de nadie, es un tema delicado. Creo que hay que adaptarse. Hay factores que influyen a todos pero los grupos no tienen culpa, ni los de antaño ni los de ahora. Si las bandas clásicas siguen tocando es porque sigue teniendo demanda. Hay que respetar, tiene que haber casi más un relevo mental de todas las partes. Y también el fan y la gente tiene que moverse a veces para apoyar la música en vivo.
¿Alguna banda nacional actual que os guste mucho?
G: Siempre lo digo, Crisix van a una velocidad abismal, es un grupazo. También te diría Vita Imana, suenan muy potentes y se están haciendo un nombre fuera. También Toundra y Adrift, o Inmute y Frequency, con un gran disco de death melódico con mucha clase. Y por barrer para casa Nexus 6 un rollo progresivo que hemos montado Jose y yo con colegas.
Es bonito sacar disco nuevo para comenzar el año.
G: Desde luego. 2015 año nuevo, trabajo nuevo, con muchas ganas pero la cifra me da muy buen rollo y 15 aniversario como banda sin darle tampoco mucha importancia, esperamos que sea todo muy bueno.
Miguel Rivera