BALADA TRISTE DE TROMPETA

BALADA TRISTE DE TROMPETA

Warner Home Video

Puntuación: 7/10

Había ganas de tener entre manos el último film de Álex de la Iglesia, exdirector de la Academia de Cine pero ante todo cineasta, y no uno cualquiera si no un visionario y muy particular autor que ha sabido labrar una carrera llena de películas muy diversas, con un inicio y posterior desarrollo increíble y quizás algo diluido en sus últimos films.

Hasta ahora, cuando con BALADA TRISTE DE TROMPETA de la Iglesia volvía a sacar de paseo su crítico y duro humor negro, creando una historia para algunos completamente incomprensible sin pies ni cabeza y para otros una verdadera obra maestra y si no, al menos de lo mejor de su repertorio devolviendo la grandeza de sus primeros años con agilidad y gran producción, que se deja ver desde las cruentas primeras imágenes pasando por la dureza de escenas que rayan el gore y personajes impecablemente grotescos.

Brutal y muy negra, creando una especie de película de las dos Españas con su particular forma de rodar, cuenta la vida de dos payasos enfrentados en una época convulsa y violenta, la del circo real y la del circo de la guerra civil de comienzo. Dos payasos interpretados por los geniales Antonio de la Torre y Carlos Areces, quienes compiten por el amor de una bailarina interpretada por Carolina Bang.

Sucesión de tiros, humor brutal, acción y el odio e ira de momentos pasados se plasman con agilidad en cada minuto de su metraje, a veces sin saber hacia dónde vamos pero con la intención de sorprender y explotar en imágenes toda esa violencia, junto a secundarios de lujo y bien cercanos a su director.

Su Blu Ray deja ver en alta definición cada secuencia mítica del film junto a los acontecimientos sucedidos durante el rodaje que el propio director se encarga de contar, el cómo se hizo típico y entre otras cosas, el destacable apartado de efectos especiales utilizados, que sin duda y como comprenderás al ver la película, no tiene desperdicio alguno. Violento y extraño sí, pero cuanto menos curioso.

Miguel Rivera