BUNBURY – «Palosanto»
Warner
Puntuación: 7,5/10
Hablar de Enrique Bunbury es hablar de un artista inquieto y con grandes ambiciones musicales. Un artista que en cada disco se reinventa y nos enseña una nueva faceta, y presenta distintos ambientes sonoros.
Ahora con su nuevo trabajo discográfico “Palosanto”, el artista aragonés da una nueva vuelta de tuerca a su carrera. Con un álbum con aire de protesta y un toque reivindicativo ante la situación actual mundial.
Un disco compuesto de quince temas con un mensaje directo y social, en el cual el aragonés nos presenta la que quizás podríamos decir que es su nueva filosofía y su punto de vista sobre la situación actual en el mundo y la sociedad.
El tema que abre este nuevo trabajo “Despierta”, un grito auxiliador, y con un mensaje directo y al cual siguen otros como “Más alto que nosotros solo el cielo” donde destaca la metáfora y tras la que se nos presenta con toques de blues “Salvavidas”. Ritmos marcados, marcadas baterías, instrumentaciones elaboradas, toques de blues, brillantes ambientes sonoros y potentes versos y un potente aroma de protesta, inundan la primera parte de este “Palosanto”, en temas como “Prisioneros”, acompañada por la Budapest Art Orchestra o “Los Inmortales”. Para llegar a uno de los temas quizás más fuertes y más rockeros de este nuevo álbum, “Habrá una guerra en las calles”. Cerrando la primera parte con “Destrucción Masiva” y “El cambio y la Celebración”.
Dejando atrás esta primera parte, se nos presenta “Hijo de Cortes” abriendo el segundo acto del álbum. En el cual encontramos canciones con menos aire de protesta y más reflexivo. La metáfora y melancolía inunda “Mar de Dudas”, a la que sigue “Miento cuando digo que lo siento”, o “Nostalgias Imperiales”, temas quizás más cercanos a sus anteriores trabajos. Y cerrando el disco “Plano Secuencia”, “Causalidades”, y “Todo”.
Poniendo punto y final a un álbum cargado de matices y comprometido. Un disco digno de ser escuchado y con el cual, sin duda alguna, los fans del artista disfrutaran de lo lindo.
Nacho Salgado