La naturalidad es algo que muchas veces se echa de menos, es por ello que encontrarte con artistas de la frescura y calidez también que aporta Candela González tanto en la gran pantalla como en el cara a cara es algo a destacar.
Ese mismo desparpajo que ofrecía en su debut frente a las cámaras en «Mi soledad tiene alas», la primera película a la dirección de Mario Casas, se muestra cuando te encuentras con ella y de una entrevista surge una charla distendida para conocer más en profundidad a una joven actriz, que ha llegado a esto prácticamente sin esperarlo.
Su buen hacer en el film levantó expectación entre los críticos, que alabaron su debut, también marcando a muchos jóvenes por todo el boom que supuso la cinta, para un público del que como nos asegura «llegaron mensajes muy bonitos», algo de agradecer también para alguien que afronta un reto de estas características.
De ese anonimato en el que vivía Candela, a medio camino entre Alhaurín y Madrid, pasó a posar entre flashes y premieres. Ahora está decidida a dedicarse a la interpretación, formándose para ello pero también siendo muy consciente de lo duro del oficio y del camino a recorrer, pero como constatamos tiene muy bien puestos los pies en el suelo, sabiendo también que los castings y las llamadas cuando no se dan pueden resultar frustrantes pero van con el oficio.
Candela nos muestra también sus gustos noventeros, y sorprende porque a pesar de ser veinteañera tira de clásicos y referencias pasadas al hablar de música y cine. La invitamos a ‘Rostros’ para vernos una tarde de invierno casi primaveral en Madrid y entre fotos, café y cerveza, conocer más su incipiente talento.
Te graduaste en comunicación audiovisual, ¿qué te lleva a querer interpretar?
Pues mira, he llegado muy novata y me quiero dedicar a la actuación pero al mismo tiempo me lo estoy tomando con calma porque veo que es un mundo muy difícil y que tengo que formarme como con todo, que es lo que estoy haciendo ahora, dedicando mucho tiempo al teatro ya que me gusta mucho.
Antes de trabajar en la película «Mi soledad tiene alas» no había hecho antes interpretación, a mí me lleva a ella que me llamaron para el casting pero yo estaba en otras cosas, currando en una productora, también con mi colectivo de música que en ese momento estábamos arrancando tras el Covid, y de pronto nos llamaron a todas para el casting. Al principio yo no le hice mucho caso porque no tenía en mente lo de interpretar.
Anteriormente, años atrás con 17 años hice un casting pero más por curiosidad, es algo que se me había olvidado hasta hace no mucho, recuerdo que fue todo muy rápido y nunca más supe nada. Me llamaron entonces para «Mi soledad tiene alas» pero no tenía esa sensación que tendría cualquier actriz que desea que la llamen, lo viví de otro modo porque no era mi profesión y estaba algo reticente al principio.
Entonces conocí a una de las ayudante de casting y me dijo que contestase porque estaban muy interesados en mi perfil, me animó porque iba a ser una gran experiencia, nos vimos de fiesta una noche y prometí que contestaría. Fui una semana después, hice el casting y lo pasé super bien, y fue súper liberador. Me contactaron de nuevo, donde yo insistía en que no era actriz, y ya fui a hacer la segunda parte que era con Mario, pasé una tercera otra vez con él, el coach y la coguionista y lo siguiente ya era la prueba de química, y ahí quedábamos otra chica y yo. Hice la prueba primero con Óscar y luego por la tarde con Óscar y con Farid Bechara, y eso fue apoteósico, nos lo pasamos muy bien y fluyó la energía. A la semana me estaba llamando Mario y me dijo que me habían dado el papel.
Fue un proceso de un año y medio, donde yo iba haciendo castings sin idea preconcebida, estaba con mi TFG, mis prácticas, mi grupo de música y de pronto tenía curro de actriz. Pasé el verano como en shock, por lo que suponía de pronto esa exposición, y así fue, pero me lo pasé muy bien haciendo la película.
«Cuando al final no te llaman el batacazo es grande y gestionarlo es difícil, pero también te lleva a un proceso de asimilar la frustración, de conocerte también, de saber tus ilusiones y proyectos que de pronto se esfuman, en una llamada dices adiós, y surge el «y ahora qué hago»
Candela González
¿Cómo te planteas ahora la vida?
Ahora mismo no tengo un proyecto concreto, y es algo que me frustra bastante, siempre tienes el miedo de si te van a volver a llamar.
¿Sabes aceptar ese miedo al precipicio?
De momento estoy entrando en la profesión y lo hablaba con mi representante, porque llegué al proceso final de un casting en Barcelona donde quedábamos dos o tres chicas, estaba muy nerviosa e ilusionada ya que cada casting al final es una entrevista de trabajo de algo que te importa mucho, porque el cine es muy bonito y a mi me gusta, por eso entré en comunicación. Cuando al final no te llaman el batacazo es grande y gestionarlo es difícil, pero a su vez te lleva a un proceso de asimilar la frustración, de conocerte también, de saber que tus ilusiones y proyectos de pronto se esfuman porque en una llamada dices adiós, y surge el «y ahora qué hago».
En este momento tengo procesos de castings abiertos y estoy muy contenta por eso, porque sé que es complicado y ya con ellos aprendo bastante, conoces gente y directoras con las que te ves currando en un momento en una sala y me tengo que curtir en ese aspecto, y espero que llegue algo, porque mis plazos ahora son cortos. Si de aquí a un año no salen cosas igual me replanteo si sigo con esto tan a gas, sabiendo que es un trabajo complicado y precario, como todo en lo audiovisual, porque en interpretación curran poco más del 5% en este país.
Empezar tan fuerte puede suponer como es normal que vengan cosas más pequeñas.
Pero eso también me ilusiona, no es algo que me eche para atrás, no quiero entrar directamente en lo comercial, al contrario, me apetece explorar diferentes facetas del cine que hay muchas y los grandes son cuatro, luego hay mucha gente levantando el cine español con cuatro duros y creo que además se acerca más a mi perfil hacer algo más pequeño.
¿Qué tal ha sido el feedback con este primer film?
Me han llegado cosas muy positivas y es de gradecer. Lo que decía el equipo, especialmente Mario y Óscar, es que esta peli era muy para el público y al final si tu papel llega al público en este caso muy joven estupendo. Me han escrito y me han llegado muchas cosas buenas, a pesar de un temor inicial en el que pensaba que llegaría cierto odio en las redes, y no ha sido el caso, la gente es muy generosa y amorosa, y la crítica hacia mi persona de los periodistas ha sido muy positiva y eso también es de agradecer, que te reconozca gente del sector es muy bonito.
Vives en Madrid pero eres de Málaga, ¿qué tal te encuentras aquí y cómo de diferente es estar en un sitio y en otro?
Pues los primeros años se me hizo hostil, fue difícil llegar a Madrid porque yo venía del campo, en medio de olivares donde corría descalza con mi hermano, y de pronto pasé a vivir en un noveno piso sin colegas porque no había empezado el instituto, en una efervescencia brutal, y eso me dio cierto bajón algunos años pero luego empecé a conocer la ciudad y ahora estoy muy reconciliada con Madrid.
El año pasado estuve mucho tiempo en Alhaurín y es otro modo de vida, y a mi me va la marcha, el ritmo frenético de esta ciudad si sabes llevarlo y equilibrarlo es brutal, especialmente si te dedicas a la cultura. Aquí tengo muchas cosas que hacer mientras que en el pueblo tengo la calma y la red que se forma ahí que también es increíble, estoy agradecida de tener lo dos sitios porque cuando me canso de una me voy a la otra.
Pablo Berger hacía defensa del cine en el cine en los Goya, ¿eres de las que lo defienden así?
Sí, 100%. El otro día lo hablaba con mis amigos, es muy diferente ver una película en casa a hacerlo en cine, es otra sensación porque el cine lo inunda todo. Tiene una parte ritual que es muy bonita, porque suelo ir con ellos o con mi madre y entras con unas expectativas, sales y comentamos, y cuando la sala se sobrecoge te llega. El consumo en plataformas, que también lo hago, es más individualista, cambia mucho. Asistir a las salas es bonito y necesario.
‘Candela Cuore’ es tu proyecto artístico, ¿en qué momento se encuentra?
Pues ha estado muy parado durante un año porque no me daba la vida, tenía un bloqueo creativo también importante, quizás de salir del mundo underground al mundo flashes tuvo que ver. Me ha costado volver y aunque no he dejado de hacer música ahora tengo pretensión de sacarla, tengo muy propio estudio, amigos que hacen cosas, tocan, cantan, producen, tengo un entorno creativo en el que estoy a gusto. Me gusta mucho experimentar en la música, y aunque el rap noventero es lo mío ahora estoy dando algunos toques punk. Lo que más me gusta escribir y estoy haciendo también un master de guion, me considero más letrista que otra cosa.
¿Compaginarías el mundo del cine y el musical?
Sí, porque el mundo musical no ha sido mi prioridad o algo laboral, siempre ha sido un hobby con los colegas, he hecho cosas sola y luego me he juntado con gente así que es algo que hacemos entre amigos. Sigue siendo un refugio que me conecta conmigo, que no digo que la interpretación no lo sea pero es algo en lo que acabo de empezar y me siento todavía pequeñita. El teatro me está ayudando también mucho en este proceso para conocerme, saber cómo me muevo y respiro, son cosas muy básicas pero en teatro estudias eso y me repercute a la hora de hacer música. Creo que puede ser una bonita mezcla.
«La faceta musical sigue siendo un refugio que me conecta conmigo, que no digo que la interpretación no lo sea pero es algo en lo que acabo de empezar y me siento todavía pequeñita»
Candela González
Si te dijeran con quién quieres trabajar como director o directora, ¿qué dirías?
A mí la nueva ola de directoras me interesa muchísimo, como Itsaso Arana, Celia Rico, Carla Simón, Pilar Palomero… me parece que tienen propuestas muy interesantes, y también tengo ganas de trabajar con un equipo de mujeres, me hace ilusión, porque habiendo currado con mujeres hay otro entorno y cambia la cosa, y la sororidad reflejada en el trabajo es muy bonita.
¿Instagram es el portfolio de una nueva actriz?
Es un temazo. A mi algo que me jodió es que al principio sentía que tenía que estar activa en las redes sociales porque si no nadie me iba a hacer ni puto caso. Pero luego me he dado cuenta de por qué tienes que ser mini influencer cuando en realidad eres actriz o cantante. Es una ventana a lo que haces y está muy bien y se conoce mucha gente, te das a conocer también pero creo que existeuna presión bastante grande en ese mundo y subirte a ese barco cuando no es lo que te interesa ni que te motiva, es cansado.
Yo intento mantenerme en equilibrio, porque no quiero tener la pantalla pegada todo el rato en la cara, respeto a quien lo hace e incluso como medio de vida porque puedes hacer publi y abrir campo, pero yo no quiero ser influencer, te tienes que reconocer ahí y nunca lo he hecho.
¿Has tenido momentos de cierta soledad en tu vida?
Yo he vivido desde los diez años con mi madre, un tiempo con mi abuela porque mi padre es vasco y lleva muchísimos años viviendo allí. Yo gracias a dios no vengo de una familia desestructurada, tengo muchísimo amparo en ella y en mis amigos, es un apoyo tremendo y muy agradecida de ese apoyo. En la película se habla de esa desestructura familiar y tenía miedo a que se romantizara de alguna forma eso, es un tema muy delicado, es algo muy sensible que puede tocar muy de lleno a la gente, y la ficción está para contar esas cosas, también para hablar de la realidad, pero siempre desde el respeto y entendiendo que estás fuera de eso. Más que la soledad, puede que haya tenido momentos de incomprensión pero afortunadamente tengo muchísima familia que me ha arropado siempre.
Para cerrar: una película, una serie, un disco y un libro.
Pues mira, un libro te digo «Hamnet» de Maggie O’Farrell, que fue muy sonado el año pasado y ahora acabo de terminar «El retrato de casada» que me ha gustado mucho, me encanta cómo escribe. De escritores españoles me gusta Ana María Matute, Santiago Lorenzo también y ahora estoy con uno de Óscar García Sierra y su libro «Facendera».
De disco que me haya marcado el primero de Pata Negra que siempre me ha acompañado porque ha sonado en mi casa. En cuanto a serie mi favorita es «The wire», la ha visto cuatro veces. Ahora me he visto «El encargado» y os la recomiendo y por supuesto «Los soprano». Y película me voy a la adolescencia con «Donnie darko» y «El Erizo».
Texto y producción: Miguel Rivera
Fotografías y concepto visual: Arturo de Lucas