CICLONAUTAS – “Bienvenidos los muertos”
El Dromedario records
Un primer disco puede decir mucho o puede decir poco para una banda. En el caso de CICLONAUTAS lo que estuvo claro es que iba a ser un grupo distinto y arriesgado. Lo fue por lanzar así y de primeras, un doble álbum, algo que muy pocos pueden hacer pero que ellos, como banda distinta realizaron de manera muy interesante.
Quizás algo diferentes y difíciles en algunos temas, la banda liderada por Alén Ayerdi (MAREA) regresa con una segunda obra “Bienvenidos los muertos” en los que enderezan el camino tomando el rumbo de un rock variado y tan particular como su forma. Con la voz argentina de Mai Medina al frente, rasgada y personal, la formación nos brinda un trabajo sincero y ante todo rockero, más que su predecesor y de entrada más limpio y directo.
Llama ya la atención lo cuidadísimo de su diseño, a estas alturas, pocos ponen tanto mimo en el formato CD como han hecho hechos. Una vez “dentro” nos damos cuenta de la calma con la que se han tomado su composición, bien estructurada y con temas sólidos. Entran sin titubeos con “Bienvenidos los muertos” con su particular esencia y canto templado, todo con una rítmica bien ejecutada y el golpeo tan llamativo de Alén.
Gusta y mucho “Los fanasmas del ocaso” con riff de guitarra y presencia pesada. Acelera y toma protagonismo “Pensamientos perros” un tema alegre y vivo o “Uhh lalá” con cierta épica en su forma y elegante. “Mordieron Luna” entra con órgano Hammond con Iñaki Antón aportando una esencia setentera de gran gusto, mientras que el medio tiempo “Extraño” ofrece calidez y sonido americano con exquisitez lenta y profunda.
Sin duda “La reina” es uno de los temas más elaborados, cierto aire jazzístico al alcance de unos músicos como ellos, mientras que el pulso y fuerza es “Fetiche”. Alguna joyita más que descubrir en un disco que suena a madurez, a banda de mucho tiempo siendo éste solo un segundo disco. Un rock de gran casta, de elegancia y solidez musical y compositiva. CICLONAUTAS, un grupo con talento y formas diferentes.
Miguel Rivera
