Sentir y querer a alguien conlleva dolor también, y no hablo de lo físico, si más de recordar, «morir» en cierta forma y levantarte para poder seguir adelante. Hay cierto aurea de todo ello en lo que encuentras en «El amor según» la novela ilustrada de Cris Fuertes, una artista generosa que nos ofrece todo un regalo lleno de sinceridad, ese en el que conocemos mejor lo que esconde como persona, atados a la música para conocer su legado actual recorriendo un pasado que va desde su infancia, la muerte de su padre y la adolescencia, con un pasaje posterior que discurre entre el primer amor y el desamor que muchas veces acompaña después.
Hay amor, fantasía real, mucha música por etapas y humanidad acompañada de un amor engrandecido y ensoñador que años después nos descubre esa ruptura que nos sume en una oscuridad. Plasma de forma abierta ese juego amoroso con tintes musicales, y que como cantaba Zahara nos convierte en «humanos en una habitación gris», esa en la que nos encerramos hasta ser capaces de volver a salir al mundo exterior.
Un libro que sirve para hablar de amor, desamor y, por supuesto, mucha música.
¿Qué es el amor según Cris Fuertes?
Pues mira, el amor según yo sorprendentemente no es el amor de pareja, para mí el amor es todo aquello que nos hace felices y que nos desconecta de las cosas malas, ya puede ser el cine, teatro, un libro, unos amigos o todo aquello que encaje con la idea de ser felices.
Hablando con Juno me comentaba Zahara que el mal amor es aquello que no te deja ir y te sigue arrastrando. Tu circunstancia con Eme en el libro me recuerda a eso, ¿lo viviste un poco así?
Sí, absolutamente. Zahara es una reina hablando de relaciones, es una súper inspiración y creo que tiene mucha razón con esa frase. Eme representa el primer amor, y como tal creo que muchas veces tiene de mal amor en ese sentido, te atrapa y por mucho que pasen los años sigues un poco anclada en ese amor. Al final son tus primeras veces, el descubrimiento de lo qué significa el amor y eso te marca para siempre.
Hemos idealizado el amor por las películas románticas y después no sale como hemos pensado.
Totalmente, porque crecemos con la idea de que el amor va a ser para toda la vida. El primer amor es como un príncipe y va a ser para siempre, y eso nos lo enseñan desde muy pequeños, nos vamos a enamorar y ser felices con ese amor y luego la vida te enseña que no es así, y no estamos preparados para el desamor. Ahora sí creo que empezamos a ver películas que hablan más de eso, como «500 días juntos» que es como una historia de amor sin un final feliz, donde te enseñan lo que es desenamorarse y cómo una historia con una persona no acaba como esperas. Es bueno romper con esa idea del amor romántico de toda la vida y la relación perfecta.
Las niñas de mi generación crecimos con todo el tema de los príncipes de Disney, con cuentos y comedias románticas de esos años y es un batacazo cuando te das cuenta de que el amor puede que no dure para toda la vida.
Nunca lo había analizado de esa manera, pero cuando te das cuenta de que la relación se está acabando y que hay problemas, realmente es un golpe muy grande porque puede ser que no te lo esperes y guardes esa idea de que va a ser para toda la vida, un poco por todo el contexto comentado.
Las etapas de la vida se relacionan siempre con canciones o artistas concretos. Cuando ocurre algo duro en la vida, como fue el caso de la muerte de tu padre, ¿apartas a esos artistas que os acompañaron?
Sin duda, además una muerte tiene algo parecido al desamor, porque de pronto todo lo que te recuerda a esa persona necesitas alejarlo para que no te duela. Con mi padre me ocurrió algo parecido al primer desamor, al final no podía ver ropa de mi padre como tampoco podía hacerlo con la ropa de Eme, la tuve que tirar porque no podía tenerla en casa, igual que discos, libros y otras cosas que tuve que esconder porque no estaba preparada, y con la música pasa eso mismo, todas las canciones que me recordaban a él dejaron de sonar radicalmente, igual que las canciones que me unían a Eme. Todo pasa hasta que sanas y puedes volver a conectar a ello.
¿Cuánto tardas en sanar tras un desamor, es cierto que la mitad de lo que dura una relación?
Pues es verdad que siempre he tenido muy presente esa frase, yo estuve seis años y los primeros meses pensaba «en lo que me queda por sufrir» y podría decir que incluso más tiempo. Es muy cierto que el tiempo realmente cura y es lo más maravilloso que podemos tener, que haga un poco de tirita difuminando algunos recuerdos. Y también es muy positivo volver a hacer esas cosas que hacías con esa persona pero con nueva gente, ya sean amigos, familiares o incluso sola.
Una de mis mejores amigas se divorció y me contaba que estuvo mucho tiempo sin ir a su sitio de tartas favoritas porque siempre iba allí con su marido, y hubo un día que pasó por delante y se dijo «hoy tengo que entrar» y dio ese paso, ya no era «el sitio de ellos» y creo que ese cambio de chip es muy importante y el tiempo te va dando un poco las herramientas para que seas capaz de dar esos pequeños pasos.
Pero sí, volviendo a la frase, no sé si es la mitad de tiempo o incluso un poquito más, como en mi caso.
¿Qué son en tu vida Joe Division y Los Piratas?
A mí me encantan las historias potentes y en el caso de Ian Curtis y el tema del suicidio siendo tan joven me llamaba mucho. En el libro cuento que mi primer beso sucede mientras aparece de fondo una peli justamente el suicidio de él, y es algo que me marcó para siempre.
En cuanto a Los Piratas e Iván Ferreiro es algo que está muy presente desde los 12 o 13 años hasta la edad adulta. El fin de semana estuve en su concierto que se canceló en Vilafranca del Penedés, y esperando poder verlo porque es súper importante en mi vida.
¿Crees en el destino para que el amor vaya hacia un lado o hacia el otro?
Sí, creo que es evidente que todas las decisiones nos llevan a un lado o hacia el otro, pero también soy de pensar que la vida nos lleva un poco por donde ella quiere y que a veces cuando algo no sucede, con el tiempo entiendes la razón de que no haya sucedido. Me gusta el dejarme llevar como dice Vetusta Morla. A veces está bien fluir con las cosas y no pensar demasiado en las decisiones porque creo que la vida te acaba colocando donde tienes que estar.
Entonces, ¿hay buenas, malas decisiones o ninguna de las dos?
Ni buenas ni malas, hay decisiones y la vida te coloca en el lugar exacto en el que tienes que estar.
En la parte creativa ¿es más fácil construir desde el amor o desde el desamor?
Pues es una muy buena pregunta. Realmente gracias al desamor nace este libro, porque si hubiese escrito de un tiempo súper feliz con un chico igual no hubiera sido lo mismo. Creo entonces que el desamor siempre te ayuda a que las cosas sean más intensas, que lo que expresas tiene más peso pero también es cierto que el amor y las cosas buenas son positivas y salen cosas muy bonitas.
Por ejemplo, creo que un artista como Leiva es alguien muy generoso contando las cosas como las siente, de forma a veces cruda pero entendiendo perfectamente que igual han salido de un momento duro o de un desamor, y eso hace que empatices muy bien con él, a mí me pasa.
¿Hay un planning de contenidos en tus redes sociales?
Sí, tengo ayuda para planificar contenidos, porque si fuera por mi trabajaría por impulsos y si por ejemplo estoy escuchando mucho The Cure haría un dibujo de él y lo subiría, pero así no podría funcionar porque luego estaría tiempo sin publicar nada al no darme tiempo a dibujar. Es por eso que tengo que tener una estructura, especialmente en momentos en los que no tengo tiempo para que en ese momento haya algo dibujado y programado. Sí es verdad que todo se hace con la honestidad de lo que me apetece hacer y dibujar, nunca lo he hecho por compromiso o por un número de likes, todo sale de lo que me nace del corazón pero debo tener una organización.
Hay honestidad por tanto en el Instagram de Cris Fuertes.
Completamente, no hay nada impostado ni he realizado nada por presión o por la gente. A veces he dibujado algún artista que sé que es menos conocido pero que a mí me apetecía hacerlo. Creo que si no fuera honesta me cansaría y desmotivaría, y dejaría de ser el trabajo tan apasionante que es.
Por cada etapa de vida en el libro hay apariciones y desapariciones musicales, ¿han cambiado tus gustos musicales?
La verdad es que todo lo que escuchaba de adolescente ha ido cambiando un poco. Por entonces era muy de ponerme metal como Marilyn Manson, reconozco que según me he ido haciendo más mayor me he decantado más por el indie u otros sonidos pero todos los grupos de antaño siguen en mi vida, y hay días que escucho Manson y comparto de pronto muchos stories sobre ello, pero esas bandas de metal seguirán estando en mi vida. Es más, me gusta volver a conciertos, por ejemplo en julio iré a ver a Placebo al Cruïlla y me hace mucha ilusión, porque igual no lo escucho a diario pero sí fue un grupo imprescindible cuando tenía 16 o 18 años y siguen teniendo importancia.
My Chemical Romance fue tu primer concierto, ¿qué supone la banda para ti?
Es un grupo que me sigue acompañando a día de hoy, porque además su cantante, Gerard Way, me parece un tipo súper talentoso, escribe, dibuja, tiene una serie con una banda sonora increíble y creo que además es un grupo que hace muy buenos temas y que musicalmente suena súper bien, con mucho trabajo detrás. Fue mi primer concierto y por tanto seguirán siendo muy especiales.
En el libro también tocas la época MTV, ¿guardas buen recuerdo también de esa etapa?
Sin duda, es la mejor etapa con todas mis amigas intentando emular a Avril Lavigne montando en skate sin ningún tipo de atino, grupos como Green Day, Blink-182 y similares marcaron una etapa y me sentí muy influenciada por todo ello, con una música potente y melódica que te carga las pilas. Me pasa también con Linkin Park, e incluso viví de manera muy trágica la muerte de Chester. Ocurre que con grupos que has seguido mucho, acaban siendo un poco parte de tu familia y es muy duro cuando alguien se separa o fallece, lo sientes como de la familia.
Pereza también dolió.
Buah, no me hables (risas). Me siento feliz porque a veces me siguen chicas muy jóvenes que no han vivido la época de Pereza pero les gusta Leiva y siempre les digo: «chicas, tenéis que escuchar a Pereza porque es como el germen de todo». Me gusta mucho escuchar a Leiva porque me sigue sonando esa esencia del grupo, las letras… y también se nota que él ha crecido, y es precioso ver madurar a un artista y que vaya creciendo contigo, sintiéndome identificada de más joven con salir de fiesta cuando lo cantaba Pereza y ahora igual más cerca de Leiva hablando de un desamor, es muy bonito todo ese proceso de crecimiento.
A la hora de afrontar las páginas de «El amor según», ¿tuviste miedo de abrirte tanto al lector?
Sí, me daba mucho miedo y vergüenza que lo viera mi familia, porque de pronto contar cómo viví la muerte de mi padre sabiendo que iba a leerlo mi madre era complicado, porque no quería hacerla daño y además yo soy muy pudorosa. De mi vida íntima casi nunca hablo porque prefiero guardarlo en la intimidad y porque al final mi trabajo ya da mucho por comentar.
La parte de Eme también me daba mucho pudor porque gente cercana o él mismo podían leerlo, pero al final cuando estás escribiendo es un ejercicio tan natural que te dejas llevar por la honestidad, si estás siendo sincera no quieres censurarte porque entonces no queda un libro sincero, y la gracia era también que la gente pudiera conocerme mejor y entender quién soy ahora por lo que he vivido antes.
Es duro que alguien como tu ex te bloqueara tanto en lo personal como para pararlo todo y afectarte creativamente.
Pues sí. Eme era más mayor, y yo era una persona muy creativa y de pronto estar con una persona que te ofrece un mundo lleno de inspiración, canciones y cosas que me estimulaban me hicieron que quisiera vivirlo a tope, y eso no me dejaba tiempo para dibujar o hacer cosas por mi cuenta, pero yo en ese momento era muy feliz porque me parecía todo muy interesante, y así lo hice.
Viéndolo ahora desde fuera y en la distancia, ¿puede ser que estuvieras viviendo la vida de otra persona?
Absolutamente. Con el tiempo, cuando pienso en la ruptura me digo «menos mal que sucedió» aunque fuera un desastre y terrible por romperme el corazón, pero ahora en perspectiva fue lo mejor porque ahora vivo mi propia vida y en ese momento estaba viviendo la de otra persona, y creo que sucede en muchas parejas, acaban como viviendo la vida de otro o dejando incluso su profesión por seguir al marido en viajes, y luego cuesta recuperar lo que dejaste.
Hay amigos que desaparecían cuando se echaban novia, ¿somos egoístas?
Sí, creo que al final con el tiempo he aprendido que mantener a los amigos cuando tienes una pareja es muy importante, primero porque un amigo siempre te va estimular de una manera distinta a cómo lo hace tu pareja, porque probablemente puedes hablar de otros temas.
Marta Riezu en su libro «Agua y Jabón» y en unos artículos que hace online hacía una de sus reflexiones en las que decía que en una pareja volcamos todas las quejas y cosas negativas del día y que para eso están realmente los amigos, con los que te puedes desahogar y hablar de todo, en cambio, en una pareja igual tienes que buscar un refugio de mayor calidad y cuidado, y está muy bien tener esos dos mundos, porque si centras el mismo en una pareja pues al final puede deteriorarse. Estoy a favor de mantener dos mundos paralelos.
¿Has tenido la mala experiencia de gustarte un artista y conocerlo después para mal?
Sí, me ha ocurrido. Al final acabas coincidiendo con músicos por circunstancias de la vida y sí, hay gente que no es lo que te esperas.
Yo estoy muy a favor de no conocer al músico como persona y centrarte como artista, en su trayectoria profesional y su música porque puedes correr el riesgo de que no sea lo que te esperas. Al final a esa persona no la conoces de nada y te creas una idea que igual no tiene nada que ver con algo que has idealizado. Idealizar a los músicos puede ser negativo y me ha pasado coger manía a un grupo cuando su música es increíble porque me ha tratado fatal o ha sido súper borde, y lo que menos te apetece es escuchar después sus canciones, por eso aconsejo marcar distancia con tus ídolos.
El primer artista que dibujas es Bad Bunny, ¿por qué?
Pues estaba justo con la idea de «El amor según», de cómo los artistas viven el amor, porque para mí es el lenguaje universal y entonces creo que salió en aleatorio «Si veo a tu mamá», y su letra me pareció muy bonita. Desde ahí cree esa idea para comenzar esta historia.
¿Eres presa de los likes en Instagram?
Cuando se convierte en tu trabajo sí debes estar un poco atenta y sería absurdo decir que solo lo hago por amor al arte, porque eso no paga el alquiler. Sí que es verdad que cuando haces algo y gusta mucho a la gente eso te da ideas de por dónde tirar, porque necesitas el apoyo de ellos para seguir en lo que te gusta, es una información muy valiosa cuando miles de personas te piden de un artista.
Para cerrar la entrevista lo hago con la frase con la que abres el libro «para los que a pesar de todo, todavía creen en el amor», ¿lo sigues pensando?
Sin duda alguna, el libro está dedicado a los que a pesar de todo seguimos creyendo en el amor. Creo que es muy importante no decepcionarse con el amor y si te ha decepcionado buscarlo en esas pequeñas cosas que también son amor, una película, una serie o una canción que de pronto suena. Mucha gente me dice que ha tenido un mal día, se ha metido en mi cuenta y ha visto una frase que le ha venido bien, pues eso es el amor también; hay que creer en ello.