ECHOSMITH “Lonely generation”
Echosmith records
Nada menos que siete añitos hemos tenido que esperar para que los jóvenes ECHOSMITH regresen con su segundo disco. Es cierto que ha habido proyectos y diversos entretenimientos de por medio, pero resulta extraño que tras la fama conseguida con su primer debut, amén de su hit “Cool kids”, los de California hayan tardado tanto en regresar.
Nunca es tarde si la dicha es buena y, el trío norteamericano, vuelve por sus fueros en un álbum equilibrado, donde reinciden en esa new wave y synthpop tan resultones, volviendo a tener grandes temas de estribillos pegadizos pero, ante todo, diversidad musical en sus canciones.
Manejados por la dulce voz de Sydney, “Lonely generation” es un álbum tan asequible como fresco, porque cada canción viene a ser un pequeño mundo. Buscan el arraigo de sonidos de antaño disfrazándolos de efectos actuales. Tenemos el tema título que es un tema muy californiano, fresco y veraniego, efectista también y coral en su estribillo, buscando un poco el efecto “Cool kids” pero hablando del vacío de una sociedad atada a las nuevas tecnologías.
“Diamons” es otro corte refrescante, vibrante, bailable sin volvernos loco en su ritmo, de acordes sencillos y pop fresco en su parte central, contagioso a más no poder. Toques de piano para un corte más sensual y popero “Cracked” donde Sydney demuestra su buen gusto vocal. “Shut up and kiss me” de esos cortes melosos con ritmo muy bailable a su vez, emocional pero vibrante.
“Last forever” es una bonita balada, puro sentimiento que además en cierta forma recuerda las formas envolventes de Annie Lennox y el piano y el “sufrimiento” que aporta la dulzura vocal de “Everyone cries” a piano y voz que bien recuerda a Amy Lee de Evanescence toca hondo. Cambiantes en el tono lento de arraigo reggae de fondo en “Scared to be alone” y el pop bailable de “Last somebody” vuelve a sorprendernos y ponernos en alto, de esas que en festivales funcionan sin despeinarse. Lo mismo con el dance de “Love you better” para meternos en una gran balada como “Follow you”.
Hay más que mascar dentro de un disco que tira de influjo de sonidos antiguos transformándolos en cortes efectistas actuales para diversos oídos. Los hermanos Sierota funcionan, siete años después, con igual tino que su debut. Ahora, deseamos no tener que volver a esperar tanto para su próxima obra.