Warner Music
Adiós oscuridad, hola ritmos veraniegos y luminosidad musical. Foals regresan como trío tras dos años aciagos para todos por el confinamiento, lo que les ha servido para mirar con optimismo, tras la crudeza y ritmos más oscuros de su doble entrega prepandemia “Everything Not Saved Will Be Lost” y abrazar así una época estival con el mejor disco posible para el momento, «Life is yours».
Creado en tiempos convulsos, el resultado final es el de la vuelta por sus fueros iniciales pero elevado al cuadrado, porque el grupo liderado por Yannis Philippakis lanza un disco hecho por y para el baile, en época destinada a ello, ese trabajo con hits en potencia que buscan en el funk y los estribillos contagiosos una fiesta explosiva para los eventos veraniegos.
Que lo van a romper lo dejan claro con su tema inicial que da título al disco, junto a «Wake me up», seguramente dos de las píldoras más alegres, corales y frescas que les hemos escuchado, todo pasado por una batidora funk a la que es imposible no rendirse. Pero es que cortes como «2am» tirando de sintetizadores y melodías brillantes, no hacen más que invitar a ponernos nuestras camisas hawaianas y salir a bailar. No digamos ya el «2001» tema en el que podríamos quedarnos a vivir una temporada. Aquí huele a playa y a hitazo en vivo, funky en estado puro y otro estribillo que explosionará en nuestras cabezas como hiciera con tinte rock su clásico «My number».
Un álbum de quedadas de colegas y fiesta «Summer sky», de divertimento «Looking high» al toque Tears for fears «Under the radar», y por supuesto, para disfrutar en la arena «Crest of the wave».
En la sencillez está el gusto, y en la capacidad de crear un disco tan vitalista y alegre el reto y grandilocuencia de este trabajo de unos Foals renacidos tras la pandemia, con un disco tan vivo, alegre y acertado por el momento de su salida que vamos a tardar en despegarnos de él, por lo pronto, todo el verano.
