LEO JIMÉNEZ – «Mesías»
Maldito Records
De las cosas que más estimo en Leo Jiménez es su afán de superación y, cuanto menos, esa personalidad poderosa que sigue haciendo lo que cree, sin importar el qué dirán o pensarán. Fiel a sus ideas como ninguno, vuelve a demostrar su santo y seña musical en «Mesías».
Su nueva obra deja nuevamente claro que su aguerrido heavy metal no era flor de un día, y con los años y décadas lo ha ido demostrando con cada lanzamiento. LEO JIMÉNEZ debemos entenderlo ya como una banda en la que se se acompaña de Carlos Expósito (batería), Edu Fernández (bajista) y Rufo Cantero (guitarrista).
Bien es cierto que discos como su anterior «La factoría del contraste» pueden no llegar a todo el mundo y que su premisa metalera le hubiera dado mayor fama siguiendo las directrices con las que triunfó en su época en Saratoga. Pero lejos de ello y, fiel a sus ideas, ha querido seguir ofreciendo una faceta potente, manejada con puño de hierro y voz impoluta, esa que, al igual que en su nuevo disco, vuelve a patentar de registros imposibles, gritos, partes más sentidas o melódicas y un conjunto de cortes llenos de groove metal y riffs para aderezar un metal que, al menos, continua variando.
Un disco poderoso y que, en mi opinión, aunque sigue las directrices marcadas en su predecesor, abre camino a otros senderos musicales que le otorgan una variedad más imponente que, en conjunto, funciona mejor.
Un álbum de gran producción para dar empaque a un sonido crudo, de mucho peso y contundencia como deja ver el inicial «Ballena negra» con un tono muy oscuro e impactante junto a Diva Satánica ofreciendo también un registro más falso en lo vocal que impregna Leo de forma excelente jugando más a lo Stravaganzza. Imponente.
«Cuántas veces» con esos tonos gritones y alargados que tan bien maneja su frontman tiene una esencia metal más clásica y voces más limpias en su parte central, para dibujar cortes más veloces en la línea de su antiguo legado como «Un mundo loco», metal más melódico y con gancho así como en «Tierra de lobos» y «La era de la individualidad».
Tonos más thrash en «La ira» en su instrumentación pesada, pasando por la brutalidad más core en «Dos tazas» muy dura con Toni Mero Mero o la potente «Mesías». Y aunque el sentido más melódico de medios tiempos le funcionarían muy bien, solo relaja el ritmo en la fabulosa «Quererme así» bella pero manteniendo el espíritu de intensidad, manejando la parte vocal con la fuerza y sentimiento que le conocemos.
LEO JIMÉNEZ vuelve a sentar la base de un metal aguerrido, muy duro por momentos, donde mantiene su espíritu y sus ideas intactas, tan sincero como cuando habla de cara contigo, así es LEO para bien o mal y, teniendo en cuenta el resultado, si te gusta la acción y su voz, aquí hay un buen puñado de rabia musical que dosificar.