Atlantic Records
La madurez acaba llegando de una u otra manera y en lo musical es algo que se nota siempre en un grupo, más cuando una banda comienza como un grupo de teenagers enérgicos y desenfrenados como fue el caso de Paramore hace ya casi veinte años.
Mucho ha llovido desde entonces, pero a lo largo de su recorrido, la formación comandada por Hayley Williams ha demostrado un don privilegiado a la hora de seguir un camino que aunque comenzó como referente del rock alternativo, siempre ha desarrollado pasajes y canciones con una personalidad diferentes que se ha ido demostrando disco a disco.
Desde su abrasivo «Riot», pasando por su álbum homónimo o el cambio del que hasta ahora había sido su última obra «After Laughter», donde de veras mostraron su evolución siempre radiante en un trabajo más cercano al pop luminoso, los norteamericanos han ido marcando el camino sin perder un ápice de interés y personalidad.
Un crecimiento artístico que se paró, desconociendo si la banda seguiría, para después afrontar también una pandemia en la que Hayley lanzaría dos discos en solitario muy oscuros, y volver ahora como trío con Zac Farro y Taylor York para resurgir en su paso final sobresaliente.
«This is why» es el orden dentro de un desorden milimétricamente planificado, ese en que reflejan los tiempos post-pandémicos de quien ha mamado y sufrido las consecuencias de la misma en lo emocional y de lo que arrastra una juventud, un disco de fiereza lírica para todo y para todos como espejo del desánimo millennial y rabia contenida para una banda ya plenamente generacional con la que sentirte representado en sus canciones.
Rock vanguardista es lo que ofrecen en esta evolución deslumbrante, rompiendo con su anterior disco casi ocho años después para envolver todo en frustraciones y emoción a su vez.
El tema título «This is why» fue el primer anticipo, con el que volaron la cabeza a más de uno sentando la base de que nada puede darse por sentado en lo musical con ellos. Un tema soft que acaba convertido en un hard rock fino y agresivo en su alocado final tanto como su estribillo que muestra psicodelia y giros vocales sorprendentes y pegadizos.
Con su segundo adelanto «The News» hablan del ciclo mediático en un corte rockero y particular, que sube los grados en una parte central desbocada, uno de los temas más agresivos. Llegamos a su tercer tema «Running out the time» propio de otros tiempos, un nuevo giro musical que muestra la calidez que atesoran muchas de sus canciones, amén de la excelsa voz de Hayley única y diferente con un estribillo excelentemente movido.
«C’est Comme Ça» sigue con su evolución y muestra vena alternativa pero también de cierta psicodelia, pero si hay algo en lo que brillan también es en los medios tiempos, aquí excelsos e irremediablemente enamoradizos. Unos primeros segundos sensuales los de «Big man, little dignity» que podría firmar Kiwanuka para transformarse en un corte que pone los pelos de punta en su ritmo emocional, brilla pero enamora, jugando con la cadencia en la voz de Williams, divertida y romántica también.
«You first» saca a relucir nuevamente esa mezcla de rock alternativo con lo experimentalmente bello, vuelta a una Hayley que se maneja en los tiempos actuales y los de su pasado, inmensa en todo como en el juego de «Figure 8» con un electrizante juego de riffs, a veces muy Strokes y explosivo estribillo.
Cambia de tercio la banda en «Liar» una maravillosa balada atemperada con los ritmos de Zac y Yorke, en la que Hayley habla de saber aceptar el romanticismo transformado en sentimientos hacia otra persona, con un ritmo cálido de los 70. Y después encontramos otro hit como «Crave», un juego emocional de la cantante en tiempos de dificultades que es otra obra maestra musical manejada por esa voz que sube y baja mirando instrumentalmente al pasado. Y cerramos con «Thick skull» sobre miedos y capacidad de herir a de al lado, todo manejado con sumo mimo de quien tiene una capacidad compositiva notable.
«This is Why» es el reflejo de una carrera excepcional, que ha pasado por etapas difíciles, cambios de formación, hiato musical, una pandemia y un proceso creativo que nos regala el que seguro es su mejor álbum, evolutivo para hacer nuevamente de Paramore uno de los grupos más queridos y respetados de los 2000. Ahora se transforman cual vampiro en una montaña rusa musical creada a fragor del desánimo millennial en una experimentación sonora ambiciosa y mágica.