NOSOTROS
Universal Pictures
A un film de terror no podemos pedirle mucha verosimilitud porque es ahí donde las cintas del género nos arrastran a las salas de cine, siendo uno de las temáticas que más atraen por eso de pasar un par de horas agarrados a la butaca. Lo que echamos en falta es la fuerza narrativa que, en muchas ocasiones, suele fallar.
El director Jordan Peele supo, en su aplaudido debut GET OUT (Déjame Salir) forjar una historia potente contada de forma sobresaliente con trasfondo social muy marcado. Y lo hizo para plantear una verdadera historia (realidad) de miedo y bañarla con sustos consiguiendo el clamor de crítica y público. Algo difícil en estos tiempos que ahora, con su nuevo film NOSOTROS (US), vuelve a repetir.
Su nueva cinta maneja nuevamente con mucha brillantez una historia que en su dimensión más realista sobresale y, cuando nos lleva a una dimensión ficticia, se queda en notable. El film abre con unos preliminares que no asustan ni alarman pero que sientan la base de todo lo que veremos haciéndonos preguntas internas. Una apertura en la que una niña desaparece en un parque de atracciones de Santa Cruz en los años 80 durante quince minutos sin saber muy bien qué ha ocurrido.
Años después veremos a una familia en la actualidad acosada en una casa por unos extraños disfrazados de rojo y que, atención, vienen a ser ellos mismos. Con esa trama y momentos de sustos y mucha ironía, como gusta a su director, nos zambullimos en una historia de mucha miga final, donde lo más inquietante y terrorífico funciona bajo una voz mecánica de «ella» y la sonrisa asesina de la hija.
Con poco o mucho, Peele aprovecha una introducción que hace hincapié en las muchísimas galerías subterráneas que esconde Estados Unidos. Y hasta aquí podemos leer. Lo demás, lo vemos entre la risa y la inquietud para, centrados en otra familia de raza negra, sentar nuevamente las bases de un género de terror diferente en el que Jordan Peele comienza a ser un maestro.
Miguel Rivera