La pandemia ha hecho que los retrasos en el mundo del cine y la música sean el pan nuestro de cada día. Teníamos una «Corazonada» de que el tercer disco de Veintiuno llegaría tarde o temprano, pero la historia se fue dilatando más de la cuenta.
Los toledanos, ni cortos ni perezosos, debido a los tiempos, y con más de un año desde el primer single de anticipo (22 enero de 2020), decidieron seguir presentando temas de un disco que a tal paso, podríamos haber desgranado al completo para cuando llegara a las plataformas. Nada, los cuatro músicos siguieron dando forma debido a la situación a nuevos temas, que ahora, con sus catorce canciones presentes y el disco en mano, no hacen más que añadir valor, corazón y sentido a un trabajo que así, en toda su forma, nos ofrece su mejor versión.
La banda ya en «Gourmet» nos sirvió un plato musical de gusto exquisito, pero ese sello personal no hace más que acrecentarse y calar en nosotros con su bonita «Corazonada».
Es una montaña rusa de sensaciones de la que no querrás bajarte, haciendo bueno un sonido que han ido puliendo con el tiempo, haciendo sello propio que les da mayor valía como músicos. Un hilo musical de canciones con sentido y significado, hablando de la vida, de lo que nos rodea, de situaciones, de problemas, de saber afrontarlos, de remover fantasmas y dar sentido al presente y futuro.
Diego, Yago, Pepe y Jaime tiran de humildad y corazón musical en un viaje infinito que te acaba enamorando. Consolidan su sonido en una gran colección de canciones, donde todo tiene un sentido y nada sobra. Todo es reconocible en su música, desde la voz a las fórmulas melódicas contagiosas de grandes estribillos y sentido musical, ese que ofrece mucho sentimiento y romanticismo en su música.
Un álbum que abren de bella manera «Júbilo», un aderezo musical ochentero de melodía emocionante con un sentido rítmico más actual. Su sello habitual brilla en «Mi monstruo y yo» con profundidad «yo no me he perdido, me estoy buscando» para ofrecer energía contenida y sensibilidad vocal. Bonita forma de entrar al trapo con los «Haters», tocapelotas habituales que aderezan con un corte fresco, festivalero y de deje funk.
La parte más popi sale a relucir en la frescura de «Caramelo» dulce como pocas, calmando ritmo de la mano de Ainoa Buitrago en la preciosita «Parasiempre» donde reluce la producción exquisita y cuidada, con trompetas incluidas que aportan mayor elegancia. «Nudes» es de los temas que más brillo ofrecen, amén del resultado con la gran Chica Sobresalto o lo hipnótico de la tranquilidad que manejan en «Corazonada».
El funk e incluso alma soul la encontramos en «Anhelo» uno de los temas que más gozamos, muy bien arreglado y brillante en lo instrumental, con cierto sabor cubano y convencen y mucho en su colaboración con Pole, dando como resultado un tema con más brío, guitarras y energía. Y para ir cerrando, también cabe destacar «Cortavenas», uno de esos temas que rebajan en estrofas para ir subiendo el ritmo con aroma ochentero, y un inicio instrumental que bien podría firmar Cyndi Lauper.
Veintiuno ya han creado un sello propio, una música reconocible pero en la que consiguen seguir sorprendiendo, jugando con nuevos elementos, investigando y tirando de corazón para aportar y dibujar al máximo su personalidad.