Palacio de Vistalegre, Madrid
24/09/2023
Ha habido que esperar para volver a ver en Madrid a una de las formaciones australianas más internacionales de la última década: 5 Seconds of Summer.
El cuarteto compuesto por la locura artística que generan Luke Hemmings, Michael Clifford, Calum Hood y Ashton Irwin viene mostrándose muy prolífico en cuanto a lanzamientos, si bien no tanto para dejarse ver en vivo en España.
Ya les disfrutamos en el Ring del WiZink Center en tiempos prepandémicos cuando presentaban en 2018 su flamante «Youngblood». Por el camino han tenido tiempo para editar «CALM» , el pasado año su última obra «5SOS5» y hace tan solo unos meses su disco en vivo «The feeling of falling upward» desde el mítico Royal Albert Hall de Londres en una demostración de calidez y talento, si bien han ido dejando por el camino ese «punch» rockero de sus comienzos.
MÚSICA DE MASAS CON ESTILO
La formación liderada por Luke Hemmings es uno de esos grupos capaces de gustar a un público sumamente diverso que consiguen gracias a un cúmulo musical que se mueve entre el pop rock, el rock alternativo más mainstream y una esencia melódica intachable, con canciones que tan pronto suenan frescas como cálidas a su vez.
El Palacio de Vistalegre acogía su regreso a la capital para mostrar un amplísimo repertorio en el que plasmar esa amalgama sonora y crecimiento personal que han ido patentando en discos más adultos, manteniendo su base leal de fans de índole teenager.
No siempre todo comienza bien, menos cuando es domingo y te ponen los dientes largos con la hora de arranque de un concierto. Abogo porque, y especialmente en el último día de la semana, se cumplan los horarios estipulados y más para conciertos de cerca de dos horas. Las 20:00h era algo delicioso en nuestras cabezas, al menos en la mía, pero las hordas de fans haciendo cola alrededor no hacían presagiar nada bueno. Dicho y hecho, apertura de puertas retrasada y actuación también, así que algún padre iba a tener que darse una vuelta de más para esperar a sus hijas e hijos en la puerta.
Ya metidos de lleno y abriendo cerca de las 21 horas, la que viene a ser una especie de boy band del rock más comercial pero de buen gusto hacía acto de presencia con un vídeo de broma para griterío del fandom, al ochenta por cierto femenino y muy joven.
Llamar locura a lo que desatan #5SOS es quedarse muy corto @RockTotalweb #5secondsofsummer @VistalegreMad #LukeHemmings pic.twitter.com/vwVkYtzqc6
— Miguel Rivera (@miriyert_) September 24, 2023
Arrancaban ya en escena, unos gritos que dejaban en paños menores a los de Parque Jurásico para abrir de inicio con esa épica coral hecha para que las voces se sumerjan con ellos en lo meloso que respira «Bad omens». La esencia más alternativa relucía en lo melódico de «2011» toda una declaración de intenciones hacia sus comienzos.
Los tiempos ochenteros los manejaba un enamoradizo Luke. cuya ejecución a la perfección llevaba en volandas (y romper más de un corazón) a un público que respira igual en lo nuevo que en la nostalgia.
Lo pop punk de «Blender» al modelo sistémico ochentero bailable y sexy que marcaba «Easier», haciendo fácil lo difícil. Esa montaña rusa musical que no pierde el sentido nunca hace más grande la propuesta de 5SOS.
Presentación en vídeo de los cuatro músicos en un coche en pantallas para el griterío abrumador nuevamente.
Como era de esperar con el paso de canciones el barullo sonoro propio de Vistalegre se iba olvidando ya hechos a lo que nos encontrábamos delante.
Que bien manejan los cambios vocales entre sus miembros, otro «win» de los australianos, tal es el caso de «Waste the night» una de esas canciones de pabellón que mantienen la dulzura y cierta épica en un cocktail que les sienta sumamente bien.
Algarabía total para tirar de su vertiente mas divertida y teen en «Don’t stop» porque nadie quiere que paren, lanzando un dado hinchable al publico a modo de juego y saliendo «Wrapped around your finger» en una de sus caras que inmediatamente regalaban al publico.
¡»Vamos Madrid!» gritaba Calum al que le devolvían más gritos para rebuscar en el sonido 2000 baladas del punk pop «Ghost of you», donde Luke y compañía conseguían la complicidad de todo un Vistalegre con móviles encendidos y brazos bailando. «Want you back» era otro de los cortes que nos llevaban fácil y es cuando uno imagina a modo de ensoñación en la soledad del asiento, que disfruto como merece una banda, pero Vistalegre se empeña en devolverme a la realidad una y otra vez, sin importar el sueño -artista- que sea.
«¿Quién de aquí está desde el primer álbum?» preguntaba Ashton, al que respondían todos, aunque muchos de los presentes pudieran tener poco más de diez años por entonces.
Y claro, «Me, myself & I» en esas circunstancias entra como un Aquarius cuando tienes sed, y había mucha sed de ellos.
Mejora sonora aquí, a menor saturación y energía, sonido más aceptable. «Why don’t you love me?» era de las más queridas, pero claro Luke, esa pregunta aquí no tiene sentido, que de amor vais sobrados.
Otro juego Ashton vs You, batería contra gritos en plan Street Fighter con su barra de energía. Momento jump en el que os juro todo pabellón cumplió saltando antes de que nos asaltara el confeti.
Y así enfilaban su recta final con «She looks so perfect» o «Youngblood» que dejaban a todos contentos y contentas, siempre a pesar del sonido y aunque ya no nos queden ni «5 segundos de verano».
Texto: Miguel Rivera
Fotos: Javier García