RISE AGAINST + REFUSED + BERRI TXARRAK
06/10/2015
Barclays Center, Madrid
Promotor: Doctor Music
Fotos: Javier Bragado
El hardcore duro y el melódico se daban cita como pocas veces podemos asistir por eso la oportunidad se presentaba única en el denominado B.A.D. Nights al aunar tres bandas de diferentes procedencias pero de calidad indiscutible en lo suyo.
La gira de RISE AGAINST junto a los renacidos REFUSED y los siempre poderosos BERRI TXARRAK contaba con tres fechas, Bilbao, Barcelona y Madrid, cierre al que asistimos en un Barclays Center abierto para la ocasión en su denominado “Ring” el coso donde unas 5000 personas nos reuníamos para ver, a priori, un trío de bandas portentoso.
Y digo a priori porque el sonido, lamentablemente, echó por la borda parte del mismo, si bien y como era de esperar las bandas se dejaron garganta, cuellos y cuerpos para dar violencia musical de la buena a un público entregado de comienzo a fin.
BERRI TXARRAK sigue creciendo, su ritmo imparable y calidad hacían que por primera vez se subieran al antiguo Palacio de los Deportes de Madrid. Esperaba bastante público, aunque siendo las 19:30 aun quedaba mucha gente por llegar.
Poco importa cuando estás por las nubes ante tal cartel, “Folklore” arrasaba con todo de comienzo, arrasaba con la gente y oídos, porque y como decía un sonido sucio y un volumen duro no dejaría escuchar las canciones y su talento como debiera.
La crudeza de “Gure dekadentziaren onenean” y “Ordaina” nos llevaban a los golpes de las primeras filas, calentando el recinto y subiendo los grados poco a poco. Gorka y David se manejan como si fueran cinco, secundados detrás con la potencia de Lander a la batería y forjando un trío endiabladamente bueno.
“Ez dut nahi” y su siempre impecable “Oreka” coreado eran parte de un repertorio solo roto por momentos con palabras de Gorja por un momento tan especial, por abrir para dos grandes y subirse a dicho escenario.
“Isiltzen banaiz” y lo pegadizo del comienzo de “Lemak, aingurak” entraban por la puerta grande. Esa puerta daba paso a un final majestuoso con “Zerbait Asmatuko dugu” y “Denak ez du balio” con Tim de Rise Against a las voces para júbilo del respetable, con la energía de dos diablos a las voces. No por el sonido, sí por su entrega, BERRI TXARRAK dieron otra nueva lección de señorío sobre el escenario.
Tocaba el turno de REFUSED tras media hora de cambios y pruebas entre bandas.
La fuerza renovada de la banda sueca ya era conocida, pero su reencuentro para algunos en Resurrection dejó muy buenas palabras, algo que corroborar tras ver una potencia y entrega desmesurada.
Son pocas, muy pocas las bandas capaces de regresar con un nivel tan abrumador, con un Dennis al frente que dejó a todos con la boca abierta con su repertorio de patadas voladoras, movimientos serpentinos, volteretas y saltos.
Eléctricos, post hardcore crudo y durísimos en un comienzo como “Elektra” con muchísimo público delante que iba a vivir una experiencia de «orgasmo».
“The shape of punk to come” o la densidad de “Rather be dead” nos dejaban boquiabiertos.
La banda daba muestra de tocar con una forma espeluznante, durísimos, con un sonido de guitarras bestial y la voz de Dennis arrasando, tanto como en “The refused party program” donde se tiró a cantar al público, cuando no bajaba al foso a dar lo suyo.
Pura cera y aspecto visual muy oscuro “Dawkins christ”, el rock duro de “366” sucio como pocos, “Thought is Blood” o “New Noise” caían una detrás de otra en su propuesta hardcore y metal, que nos asfixiaba magistralmente, tanto como la envergadura musical de su frontman con patadas, movimientos de manos particulares y volteretas hacia atrás.
Dennis daba muestras en todo momento de sentirse muy cómod con un elenco de gestos que en su final “liberation frequency” y “Worms of the senses” sencillamente nos rendía a sus pies.
Un torbellino musical venido arriba que hizo que el concierto de a tres se convirtiera en una especie de bollicao donde REFUSED fue el chocolate central como lo más exquisito de la noche.
Una lección de rock contundente con un control del escenario del que pocos grupos pueden hacerse cargo. Los de Suecia consiguieron dejar un pabellón en todo lo alto para la última y esperada actuación de la noche.
Con un telonero así muy difícil lo tienes, ya no solo por lo aplastante de su propuesta y directo, si no por el sonido, el mejor de los tres al final de la noche, por lo que RISE AGAINST solo podrían dar lo mejor de sí mismos para intentar quedar bien.
Los americanos tenían todas las de ganar en cualquier caso, con una chavalería venida arriba nada más ver iluminadas las letras gigantes sobre escenario que rezaban “RISE”. “The great die-off” y “The good left undone” recordaban estábamos en un concierto de hardcore melódico. Golpes e intentos de apelotonarse delante para ver más de cerca a su banda.
Tim es otro ciclón en movimiento lastrado en voz por el mal sonido nuevamente degustado. Poco importa cuando la rabia musical se escupe en forma de “Satellite” o “Survive” cantados por el público y subidón de brazos en alto en todo momento.
Tocan muy bien y se lo montan mejor sobre la escena, impactan y manejan el ritmo endiabladamentecomo en la pegadiza “I don’t wanna to be here anymore” de esos cortes que recuerdan porqué son tan grandes, recuperando la esencia más clara del género.
“Prayer of the refugee” y “Help is on the way” seguían subiendo el listón, cuando tocaba el turno para devolver la moneda. Gorka de BERRI TXARRAK subía a hacer su parte en “Black mask & gasoline” fuerza hardcore a todo meter agotadora como “Ready to fall”.
Con todo para irse ovacionados, hacían su bis para volver en formato acústico en unas maravillosas “Hero of war” y “Swing life away” donde, ahora sí, el técnico conseguía eso sonara más que bien. Una acústica genial y la voz de Tim liderando el pabellón, poniendo el toque diferente y único.
Llegaba con eso la revolución final en forma de ”Dancing for rain” y “Savior” y con ello las últimas carreras sobre las tablas y brazos en alto abajo, despidiendo a los americanos como merecía.
Eso fue todo amigos, un gran concierto, un mejor cartel y un sonido pobre para lo que podía haber sido, y donde quedó clara una cosa, REFUSED está de vuelta de manera impresionante. Ante eso, poco puedes hacer, un trío de ases, sin duda.
Miguel Rivera
