SÔBER
18-12-2015
Sala La Riviera, Madrid
Fotos: Javier Bragado
No todos los días una banda puede celebrar 20 años de historia y escena dentro del rock, y menos en este país. SÔBER es una banda afortunada por ello, pero si ha llegado hasta aquí ha sido por su trabajo, evolución y ante todo por haber buscado la excelencia en su sonido desde los comienzos.
Cuando nadie sonaba así ellos lo hicieron, mirando con un ojo a Estados Unidos en la búsqueda de un sonido internacional, de grandes producciones ajena a muchas bandas, sentando precedente y sirviendo de figura para muchas nuevas bandas que aun hoy les tienen como referencia.
Todo eso vale para que la banda haya sabido captar miles de seguidores aquí y en Sudamérica, forjando un legado de indudable calidad y éxitos, todo con una forma de entender la música en la que la fuerza del rock, la intensidad y el tono melódico y melancólico han imperado en sus discos, todo manejado con destreza por unos hachas de la guitarra, Antonio Bernardini y Jorge Escobedo, la fuerza y técnica de Manu Reyes en la batería y la impecable y característica voz de Carlos Escobedo al frente y bajo.
Letras intimistas y estribillos contagiosos sirven para que, veinte años después, mantengan sus mismos fieles y hayan sumado diversas generaciones a su cruzada musical. Entre tanto, una separación para crear proyectos paralelos, SAVIA y SKIZOO lo que nos vale para entrar de lleno en una gira XX Aniversario que está siendo todo un éxito y cuyo colofón llegaba por dos noches consecutivas a Madrid.
Con el sábado 19 de diciembre agotado, la formación sacó otra fecha el día antes, un viernes en el que sin venderlo todo, La Riviera de Madrid tomaba el color de las grandes ocasiones con muchísimo público y caras conocidas.
La banda quería hacerlo todo a lo grande y para ello, además de seguir realizando la incursión de SKIZOO y SAVIA en sus directos, sumaban colaboradores para las dos noches que iremos desvelando.
Expectación máxima para 3 horas musicales directas. Con todo el mundo esperando una salida que se producía a eso de las 20:15 horas, agolpada mucha gente en primeras filas y un escenario sencillo, pulcro, dejando el máximo espacio al movimiento de sus músicos e invitados y una pantalla gigante de fondo para proyectar vídeos y efectos por ordenador a juego con cada tema.
AC/CD sonaba en La Riviera como inicio a un arranque que se iniciaba con “Condenado” en ese juego de comenzar por sus inicios “soberanos” y tirando la casa por la ventana ante nuestro júbilo con dos hits como “Loco” y “Vacío”. Llamaba la atención el poco movimiento de un público que aunque entregado no llegaba a romper en saltos.
Poco importaba si temas como “Versus” o sus “10 años” iban a continuación. Para esta última primer invitado, Kutxi Romero de MAREA con quien tienen relación de años como decía Carlos, sirviéndose de una voz tan particular que no se oyó como debiera. De seguido otro tema histórico, de los mejores de su carrera, “Arrepentido” junto a El Drogas. Muy llamativo el color, no solo por el rojo del veterano músico, si no por su aportación a un tema tan representativo. Muy llamativo y un regalo que llevarnos siempre.
Esto iba de historia musical y “La nube” y “El hombre de hielo” contaban con los cuernos en alto y la voz del respetable apoyando antes de hacer el parón y cambio a SKIZOO. Unos pocos minutos para que Carlos dejara la escena y dieran paso a Morti. La banda que formaron Jorge y Antonio ha vuelto gracias a esta particular gira. Nos alegramos por poder escuchar algunas de sus mejores canciones.
La fuerza y lo pegadizo de “Renuncia al sol” y “Habrá que olvidar” con un Morti tan llamativo y oscuro como antaño, poniendo su gran voz al frente y acariciando el momento, mientras nos invitaba a votar y cambiar el rumbo el domingo. Andy C y Jose Hurtado aparecerían para tocarse el tema y recordar también su momento.
La magia de un corte como “Algún día” una preciosa balada que sonaba a lo grande y “Dame aire” cerraban un momento nostálgico tras muchos años de aquello.
Con esto y sin darnos cuenta volvía a escena Carlos con la imagen de SAVIA al fondo. Salía a escena Jesús Pulido mientras que Manu, perfecto en todo, cubría el puesto a la batería con cada banda, demostrando su talento incansable.
“Insensible” nos devolvía al comienzo de su precioso proyecto, lo lento y cercano de “Agua para tu sed” donde volvía con ellos el gran Fernando Lamoneda, y recordando con tristeza a Alberto Madrid en “Inmortal” momento en el que Carlos se emocionaba ante el aplauso cerrado de su público.
El momento más bailón llegaba con “Fragile” ese disco evolucionado donde contaban con José Pereira a la batería para sentir un directo muy “Sólido” como si el tiempo no hubiera pasado.
Estupenda pequeña revisión de algunos grandes temas de SAVIA y nuevamente entrada de SÔBER con cambios a toda velocidad que mantenían el ritmo y caliente a la gente, con más de dos horas ya de directo.
Así entrábamos como en orden cronológico en la etapa más nueva de SÔBER. “Náufrago” ponía el toque meloso, mientras que la fuerza regresaba con “Sombras” y “La Araña”, puro ciclón musical. “La prisión del placer” recuperaba imagen de Alberto Madrid y Big Simon, recuerdo imborrable para todos y con “Tic tac” llegaba el talento innato de Jorge Salán sumándose a la guitarra en uno de los mejores momentos de la noche. Pura magia y movimiento sobre el escenario para disfrutar de tres grandes guitarristas.
Así íbamos poniendo rumbo al final con “Blancanieve” y “Encadenado” rozando las 3 horas que ponían final con “Y serás canción” con Carlos de Mago de Oz en la ayuda y dejando el pabellón alto.
Una grandiosa noche de la que diremos “Yo estuve allí”. Un regalo para vista y oído en una entrega total como regalo de una banda que lleva 20 años sobre los escenarios y lo que les queda. SÔBERANA NOCHE.
Miguel Rivera/P.G.
