25-06-2011
C.D. Cantarranas, Universidad Complutense, Madrid
Fotos: Miguel Rivera
Sábado 25 Junio
Una ola de calor daba el informativo para ayer sábado en media España, con un incremento de temperaturas para todo aquel al que no le hubiera parecido suficiente la solana del primer día del festival.
Como era de esperar, siendo sábado y con una banda como The Hives sin pisar durante años nuestro país, sumado a los ritmos rock electrónicos y unos Kasabian de popularidad ascendente hicieron que DCODE contara con algo más de gente, no mucha eso sí, dado que fueron unas 13000 personas las que se congregaron (2000 más que la jornada anterior) y donde vimos menos chavalería y más adultos por eso del cartel.
Pasamos por tanto del punk mayoritario y juvenil al rock de mucha índole y de éxito actual, si bien para este segundo día por trabajo acumulado y cansancio decidimos acercarnos bien entrada la tarde, cuando el sol comenzaba a caer y mientras comenzaba a sonar una actuación esperada, BLOOD RED SHOES, sin duda toda una alegría y revelación del festival.
El dúo inglés supo salir a escena con el sol de frente para darlo todo y comerse al DCODE y vaya si lo hicieron con Steven y Laurie “conectados”, en plan White Stripes con muchísimo ritmo, incansables y tremendo. A base de guitarra y batería se fusionan como pocos y consiguen encender el ánimo a pesar del calor y si no que se lo digan a un tema como “Light It Up” rock indie alternativo de aúpa.
THE VACCINES sería la siguiente en sonar sin salirse mucho del estilo, el rock volvía a estar presente en una jornada más que potente. Ingleses en todo, salieron a escena calmados para abordar con temas de su último disco, aunando un buen número de gente frente a ellos para salirse con la suya con canciones como “Under Your Thumb” o “Blow It Up” y sin dejar de lado grandes como “Good Guys” o “Norgaard”.
Pero si había una banda junto a Kasabian que de veras había ganas de ver era THE HIVES quien con su rock garajero y rollo setentero trajeado convirtieron el recinto en una verdadera fiesta ya con todo el mundo agolpado. No defraudaron y tras dos veces en Madrid volvieron a dar todo de sí tras mucho tiempo de ausencia y silencio.
Bromas continuas de su alocado y excepcional frontman Howlin Pele quien con mucha palabrería en castellano se metió de lleno a la gente en el bolsillo. Ciclón sueco sobre las tablas devolvieron la alegría con cortes como “Die Alright”, “Try it Again” o “Tick Tick Boom” con la que consiguieron todo del público, haciendo que se sentara para “estallar” cuando Howlin se lo solicitó. Tuvimos tiempo de escuchar algún tema nuevo “Take Back The…” y cerrar con “Hate to Say i Told You”. Señores, ahí estaban como decía su cantante “Creéroslo, The Hives están aquí”.
Del rock garaje al rock indie y bailón de THE TIN TINGS quien nuevamente y como Blood Red Shoes se bastan y sobran como dúo (chico-chica) para encender la mecha del baile y brazo en alto, con canciones que seguro reconoces al escuchar y de los que había muchas ganas al ver la entrega del público.
Sabíamos que KASABIAN era muy esperado por la gente, y se hizo notar ya de por sí en el montaje, cartel gigante con el nombre del grupo y un compendio de luces espectacular acompañaron una actuación de sonido impecable y entrega señorial, esa que hace de estos modernillos una banda de éxito ascendente e imparable como muestran con “Underdog” o “Empire” con el público coreando hasta el éxtasis y abarrotando el escenario 1.
Así y con cansancio acumulado llegábamos a la parte final del festival con unos no menos interesante THE SOUNDS liderados por la rubia Maja Iversson, quien con chulería impecable dejó alto el pabellón a base de esa new wave que han ido afianzando con cada trabajo y es que canciones como “Dance With The Devil” o “Something To Die For” hacen bailar a los muertos.
Así llegábamos a nuestra despedida poco antes de empezar Crystal Castles a los que decidimos no ver para retirarnos definitivamente tras un intenso fin de semana de la primera edición de un festival que esperemos tenga continuidad y una consolidación a base de un cartel más poderoso, con alguna banda de más nombre y definición de estilos que pueda llevar a más público a hacer grande, nuevamente, el nombre de Madrid como ciudad de festivales.
Miguel Rivera/Sergio Fernández