BELAKO
07/12/2016
Joy Eslava, Madrid
Lo del grupo BELAKO es digno de estudio. Una de esas carreras cortas y meteóricas que, por talento y desparpajo, cuaja y gusta a un surtido elenco de seguidores a los que van sumandose más y más con cada directo.
No es casualidad que la banda de Mungia se haya colado como segunda formación más recurrente y solicitada en los festivales veraniegos del pasado verano. No es fruto de la suerte porque viéndoles sobre las tablas nos damos cuenta que con tan solo veintitantos cuajan unos directos que dejan sin aliento. Energía que nos hace doblegarnos a ritmo de temas variados de espíritu noventero, de aires alternativos sumamente bien manejados por sus miembros.
Dos chicas con desparpajo Cris y Lore (vocal-teclados y bajo), y dos chicos que destilan talento y buen rollo Josu (hermano de Lore, guitarra) y Lander (batería) han creado una conexión #belakiana que te introduce en un cosmos de guitarrazos, teclados y ritmos vibrantes que supuran fuerza, energía y melodía a raudales.
Es su esencia y personalidad la que, con talento innato y sonido internacional, forjan temas como los que conforman «Hamen» obra que querían despedir tras una larga gira en Madrid. Qué mejor escaparate que Joy Eslava, arriesgando pero saliendo triunfadores.
No hacen falta muchas más presentaciones, montan su propio escenario, de quien empieza pero asciende rápido, muy rápido, y donde salen después sin miedo alguno, a darlo todo en temas como «False step» o «Something to adore» y donde poco tardaría Josu en tirarse sobre el público guitarra en mano.
Abrumador comienzo de entrega y saltos en una Joy que reventaba. Las primeras filas sudaban como ellos, puro «Vandalism» que pedía «Eat me» y nos comían, con la fiereza guitarrera de un Josu agotador, con Lore divirtiéndose al lado de Lander aporreando su batería transparente. En el lado izquierdo Cris a la voz y teclado metiéndonos de lleno en su magia vocal, esa que en «Guz emanez» nos hace vibrar y bailar en su tramo final.
El cover «Paper planes» daba paso a un nuevo tema «Stumble» que ya pinta muy bien, al menos en directo, eso antes de meternos en la psicodelia intensa de «Nomad» y la coral y sufrida «Track sei» de esos temas que embriagan tu cabeza. Otro detallito «Over the edge» nombre provisional de otro estreno para deleite del público madrileño.
La entrega de la primera mitad de la pista era brutal, que lo digan en un final de infarto «Sea of confussion», «Haunted house» y «Off your shoes» y en ello Cris bajaría con el público a animar el pogo y grito en alto. Móviles rodeándola y brazos en alto para un baile final bestial donde terminaban con «Southern sea».
Todos y cada uno de los temas recibían aplausos y gritos, ello sin los samplers habituales de secuencias -por despiste- que en cualquier caso supieron subsanar con esa entrega y desparpajo juvenil de una banda con un talento en directo que supone un orgasmo mungiano. Si te lo perdiste, ya puedes tirarte de los pelos, y apunta, la próxima no lo dejes pasar.
La Bestia de Mungia anda suelta
Miguel Rivera