La Riviera, Madrid
19/09/2022
Muchas ganas y expectación rodeaban los conciertos de un Michael Kiwanuka convertido en elegante estrella con el paso del tiempo, más si cabe tras el retraso obligado de su gira por la pandemia.
Todo llega y las dos noches en La Riviera de Madrid dejaban ver que el músico inglés no ha dejado de crecer en cuanto a seguidores, amén de un talento y gusto que llama la atención mucho más allá de cualquier género.
Su salida en último lugar con la banda ya tocando, recibía los aplausos de una Riviera al completo, para entrar de forma elegante como lo es música, esa que arrancaba un repertorio en donde «This kind of love» nos elevaba de inicio a un cielo «souleado». La voz de Kiwanuka inundaba todo, con un respeto máximo por un público que se mantuvo en silencio casi todo el concierto, menos cuando requería de coros o palmas, solo roto por aplausos eternos hacia la maquinaria musical que teníamos presente.
Su excelente banda de acompañamiento, con dos coristas a su lado y un elegante montaje escénico mostraba canciones de su último disco y otros hits del pasado.
La brillantez guitarrística de «Once more night» se mezclaba con el baile soul de «You ain’t the problem», ese tema que nos lleva a la raíces más Marvin Gaye, porque Kiwanuka reúne la esencia de clásicos como el nombrado junto a Curtis Mayfield u Otis Redding.
Todo funciona y se deja notar en la forma de entender su directo por un público entregado en alma, no tanto en cuerpo, respetuoso en uno de los directos más silenciosos a los que puedes asistir, donde todo queda en pausa para escuchar como merece al artista.
El ritmo y calidez lo ponían con «Black man in a white world», alma negra con estilo sobresaliente, pasando por la relajación de tiempos en «Rule the world» que ofrecía esa sensualidad musical que tan bien le conocemos.
Parco en palabras, su estilo y voz se mezclaban con su sentido agradecimiento por haber esperado tras dos años de retrasos para venir a España, con una nueva suma de aplausos ante su «How you feeling Madrid?«
Qué buen título "My hero" para Michael Kiwanuka @LaRivieraSala pic.twitter.com/AL7WPqGEA2
— RockTotal (@RockTotalweb) September 19, 2022
La intro impecable de «Hero» nos llevaba a uno de los temas más brillantes de la noche, convirtiendo al artista en nuestro «héroe» sin capa pero sí con guitarra, mostrando un refinado gusto en todos los aspectos junto a unos músicos notables. Sonaba seguidamente «Light» de la que el artista dijo ser una de sus composiciones preferidas, momento que aprovechó para presentar a la banda.
Entre la psicodelia marcada y el soul cálido nos movíamos hasta «Final days» y un acongojante «Solid ground» donde nuevamente se hacía el absoluto silencio para emocionarnos a voz y piano mientras iban uniéndose el resto de miembros e instrumentos.
Y así llegábamos a un bis en el que Kiwanuka nos mostraba esa idea musical suave que es «Home again», pasando por la elegancia inmensa y coral de «Home again» junto a «Cold little heart» y, en ese estado inmersivo y ensoñador, alargar el final de un inmenso «Love & Hate» con bailes sinuosos y coros de toda La Riviera.
Michael Kiwanuka dejaba su sello impecable en hora y tres cuartos de referencias de otra época, donde el funk, el rock y soul van de la mano; una voz intensa y formas impecables en todo su concepto para un concierto que en teatro brillaría más si cabe. Una noche que no olvidaremos fácilmente ante una propuesta tan elegante como vital.
Texto: Miguel Rivera
Fotos: Arturo de Lucas
