ROMEO + TRACCIÓN
30/09/2017
El Perro, Madrid
Cuatro después de su anterior visita a la capital, el grupo navarro TRACCIÓN regresaba esta vez como invitado de ROMEO, en una noche de metal y rock and roll que no queríamos perdernos. Si los de Iruña venían haciendo algunos conciertos en Vallecas esta vez se desplazaban al centro de Madrid, y más concretamente a la sala El Perro de la parte de atrás del coche.
La formación venía con menos tiempo, cerca de una hora, para dar buena cuenta para propios y extraños de los temas de “Renacer” una obra con la que se han asentado gracias a un gran disco y la incorporación favorable de Tol al frente (exSujeto-K).
Con la energía y entrega de siempre, es de alabar la consistencia y pateo geográfico que se dan por dar a conocer más y más a la banda, los TRACCIÓN salían con todo bajo el particular y reducido escenario.
Poco importa cuando empiezan a sonar temas como “Mala fe” y la apisonadora que es “Cadáver de la dignidad”, pura acción musical. Los hermanos Zarzosa a lo suyo, el rock metal, Dino golpeando a más no poder su batería y Tol… pues Tol es un frontman como Dios manda. Ofreciendo esa vena puramente “Rocanrol” y explosinando en “Dinamita” con ese registro entre rasgado y melódico, sustentado por los riffs de Alfonso.
Tol de muestra como un gran vocalista para el sonido de la banda pero además cuenta con el desparpajo divertido de su ex banda, invitando a ponerse uno cocktails o sentándose encima de la barra delantera del bar para risa de los asistentes.
“Resaca de amor” o “Cabos sueltos” sonaron más que bien, con poco espacio para moverse pero sudando y mucho la camiseta ante los asistentes. Y recuperando la esencia antigua en la genial “Bajo la piel” mientras que terminaban como “Kamikazes” uno de los mejores temas de su última entrega.
Y así, con poco menos de una hora la banda dejaba nuevamente una buena esencia en Madrid en su recorrido por seguir haciendo nombre y pateando garitos, y en eso, señores, son una puta máquina, tracción a las 4 ruedas musicales.
Con ello llegaba el turno de ROMEO que con los cambios casi ve acortado su tiempo. Aunque marcado para terminar en algo menos de una hora, la banda supo manejarse para irse más allá de las 00:20 horas y ofrecernos su repertorio como merecía.
No titubearon arrancando con la energía de «Corazón desordenado» y lo enérgico y meloso de «Hasta perder la luz» pidiendo al público acercarse hacia ellos. Temas como «La tormenta» o «Judas» conectan sumamente bien, manejado todo por el poderío vocal profundo de Jose al frente y mostrando buena química en cada actuación. Esa misma que invade al respetable en clásicos como «Malas artes» o «Lágrimas de terciopelo» puros clásicos de la banda que rezuman magia sobre el escenario.
Buen feeling con el público en un concierto cuya recaudación iba destinada para los afectados del terremoto de México para no quedarse en «Promesas» y cerrar en lo alto con «Corazón de tempestad» que sigue llenando nuestras cabezas como el primer día. Una hora de buen rock y una recta final de clásicos que mantienen ese espíritu de ROMEO latente a falta de nuevo disco que está por venir.
Miguel Rivera