LA GRANDEZA DE LA SENCILLEZ
DAN MATHEWS esconde al que fuera cabeza del conocido grupo Yoghourt Daze. Ahora y tras años de silencio y meditación, regresa con su trabajo en solitario «Do It All» un disco de corte americano, acústico y personal que está llamado a convertirse en uno de los mejores discos del año. A dos días de su presentación en la sala Orange de Madrid, hablamos con él y nos adentramos en su fantástico mundo personal, con no pocas cosas que decir.
Terminas con Yoghurt Daze y te dedicas a… ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?
Al separarse YD hace siete años me embarqué en una época de viajes y exploración que me llevó por India, Estados Unidos, México y muchos más sitios. Era algo que siempre había querido hacer: lanzarme a una aventura sin saber a dónde me llevaría ni cuándo pararía. Eso implicó desmontar mi vida tal y como la tenía organizada y lanzarme a lo desconocido.
La parte buena es la expansión que esto te genera, la sensación de libertad y de no tener límites y todo lo que ves y aprendes. La mala es que te puede crear la sensación de no saber con qué quedarte, que vida vivir, como y donde vivirla. Estas sensaciones también se asocian a tu interior, a tus sentimientos, a tu enfoque de la vida.
En mí caso la música estaba presente, más que nunca. Me la podía tomar de la manera que más me apeteciera y no tenía claro durante algunos momentos que iba a volver a sacar discos, aunque en el fondo sabia que me apetecía seguir explorando experimentando y y evolucionando como músico.
En realidad necesitaba desintoxicarme y reencontrarme con la música tal y como la conocí, como una bendición y no una exigencia. Como un campo abierto.
Así va naciendo Dan Mathews, en distintos rincones se va destilando y concretando esta idea, y voy acumulando ritmos, texturas, que van tomando forma.
Al volver a Madrid, además de empezar una vida nueva y empezar a trabajar como profesor de inglés voy grabando estos temas y colgándolos en la red. Al mismo tiempo voy buscado músicos que encajen con estas ideas. Buscaba gente abierta de mente, versátil pero sobre todo gente con quien conectase musicalmente y personalmente… Por suerte fui dando con esta gente y, con la colaboración de Jodi Tello (bajo de YD) que al principio tocó conmigo, se fue formando la banda y dándole forma a un sonido. Después de un año se grabó una maqueta que un año después da pie a grabar este disco dos años más tarde.
Fantástico trabajo de aire acústico y mucho de voz, disco personal y emocionante, ¿buscabas eso desde un comienzo?
Sí, desde el principio sabía que iba a ser un disco hecho desde lo pequeño a lo grande. Cuando digo pequeño me refiero a una guitarra acústica y una voz: algo personal y a veces muy íntimo.
Las experiencias de las que nacen las canciones han sido momentos muy importantes en mi vida. Las canciones que han aguantado la criba tienen para mí un peso y un significado especial y creo que por eso es un disco lleno de emociones. Había momentos al grabar que me evocaban mucho y hubo que trabajar para canalizar todo eso bien. Ahí doy gracias a mi productor Manuel Colmenero.
Sí, quería que tuviera un aire acústico ya que las canciones nacían de ahí. Para mí el disco iba a ser más acústico aún pero al empezar a trabajar con Manuel el proyecto fue creciendo hasta llegar a un sonido muy orgánico de banda, respetando siempre la acústica y la voz y yo me sentía muy cómodo con esto porque era una evolución natural de las canciones que las permitía desarrollarse hasta donde ellas lo pidieran.
Después hacia el final de este proceso compuse algunas canciones que ya estaban concebidas desde el concepto de banda que habíamos desarrollado y que aportaban ese equilibrio al disco.
Cantando en inglés, ¿se hace más sencillo o complicado a la hora de componer?
Soy español pero también medio inglés por parte de madre. Me crie escuchando mucha música en inglés. Para mi componer en inglés es lo natural, me salen las melodías y me suenan bien, puedo trabajar con ellas mejor y siento que puedo evolucionar. Tengo una comunicacion conmigo mismo de muchos años cantando y componiendo en inglés y no quería perder ese camino porque para mí era muy importante lo que quería contar y de esta manera sabía que podría hacerlo o al menos acercarme al máximo.
En cambio para mí en español hubiese sido más complicado y quizá frustrante. Es algo que me han sugerido varias veces pero bueno, yo sigo a lo mío. En cambio creo que si siempre has cantado en español y has escuchado música en español lo fácil es hacerlo en español. Es el idioma con el que te relacionas con tus sentimientos y con tu vida. Es donde te reconoces. También la gente que te rodea y de tu país conecta más fácilmente con tus canciones y entiende sus letras. Es así.
Producción muy marcada, dejando ver el gusto vocal y las melodías, ¿contento con el resultado y el sonido conseguido?
Manuel Colmenero y yo hablamos bastante sobre los conceptos básicos del disco. Sobre preservar esa autenticidad de las canciones y al mismo tiempo intentar desarrollarlas hacia un sonido de banda que fuera coherente con ellas.
El trabajo de producción implico trabajar mucho con la banda para conseguir ese sonido orgánico y cálido y que las canciones transmitiesen lo máximo respetando los momentos más minimalistas. Tuvimos que definir las dinámicas en cada momento de cada canción y al mismo tiempo conservar la frescura y la intensidad.
El sonido conseguido fue poco a poco trabajado por Manuel junto con los músicos. Él fue guiándonos hasta encontrar una identidad para cada canción y para todo el disco en su conjunto. Se puso mucho énfasis en la interpretación: no solo en lo que tocas, y en que este bien tocado, sino en cómo lo tocas y lo que expresa.
En definitiva estoy contento porque creo que le hemos dado a las canciones todo lo que hemos podido y que les hemos hecho justicia. En ese sentido estoy satisfecho. Luego a nivel técnico y mezcla creo que Manuel le ha dado un rollo muy atemporal, muy orgánico y muy autentico, que es hacia lo que nos estuvo llevando todo el tiempo.
En estos días se hace complicado armar una gira si no eres un grupo grande, ¿cómo se presenta el año en cuanto a conciertos? ¿Algún festival para este verano?
Sí, es cierto. Yo no me lo planteo como algo dificil sino que lo acepto como algo normal. Poco a poco te tienes que ir dando a conocer y los conciertos aumentan en importancia y cantidad en la medida que el público lo quiera así. Por ahora no tengo muchas fechas cerradas. Voy a hacer la presentación del disco en Madrid en la Sala Orange y después de varano hare una gira presentación por distintas ciudades. Tengo muchas ganas de salir a tocar este disco y el directo es el lugar donde todo este trabajo tendrá un sentido definitivo.
Estamos trabajando para llevar fielmente el disco al directo y poderle aportar algo mas tocándolas en vivo.
Por ahora no sé nada de Festivales para este verano…
Una portada sugerente, de calma y puesta de sol, ¿qué representa para ti?
La portada me la hizo un fotógrafo de Mallorca que se llama Toni Verd.
Conecté mucho con sus fotos de viajes por todo el mundo. Queríamos encontrar una foto que transmitiera calma y paz, porque es un disco muy «laid back» (tranqui) pero al mismo tiempo que evocara, que tuviera esa oscuridad, ese contraluz y que también se pudiera ver que tiene su profundidad y contraste. Yo quería salir en la portada pero en una foto tipo esta, integrado dentro del paisaje.
Dos años dando forma a “Do It All”, ¿de dónde salen tus compañeros de viaje?
Encontré primero a Carlos Otero, a través de Jordi Tello. Conectamos enseguida y musicalmente me pareció un regalo por su creatividad y su versatilidad. También su forma de adaptarse a las canciones. Es un músico que vine del rock y del pop a diferencia de Jorge Garrido, el batería, que viene del Jazz. Le fui a ver después de que un amigo que tocaba Jazz me hablase de el. Luego resulto un músico muy abierto y dispuesto a aprender y a aportar a nivel musical y personal. Aprendí mucho tocando con alguien que venía de otro estilo y pensaba que de esa forma estaríamos menos condicionados y que tendríamos un punto de frescura y de novedad que nos vendría genial, y creo que así fue.
A Miguel Rocha (bajo) le reclutamos cuando ya sabíamos donde y cuando íbamos a grabar. También le conocí a través de un amigo músico y nos aporto mucho criterio y seguridad y una visión fresca de las canciones que nosotros llevábamos bastante tiempo tocando. Poco a poco se fue metiendo y consiguió sorprendernos con algunas cosas que grabo. Conseguimos crear un buen equipo y poco a poco darle forma al disco.
Canciones como “What Do I Really Want? Me recuerdan mucho a temas de banda sonora, al estilo de la serie One Tree Hill que no sé si conocerás pero recomiendo en cuanto a mucho aporte musical, ¿crees que es una música abierta a todo público?
No es algo que me planteara pero sí que me doy cuenta de ello. Manuel Colmenero también me lo señaló. Quizá es fruto de las ganas de abrirse y de comunicarse de una forma cercana.
¿Tu disco más personal como cantante y compositor?
Sí, creo que es mi disco más personal y al ser en solitario esto se enfatiza aún más. También el momento de mi vida del que nace y las experiencias que lo preceden lo hacen mas así.
¿Qué puede esperar la gente del concierto de Madrid en la Orange?
En la sala Orange vamos a hacer un gran esfuerzo para llevar este disco fielmente al directo y para hacer que la gente lo pueda disfrutar en todas sus facetas. Desde la más personal e íntima a lo más divertido y desenfadado. No olvido que la gente va a un concierto a divertirse y a escuchar buena música: A irse a casa o a donde vaya después satisfecho de haber decidido ir. Es un reto para mí aportarles eso. Y en lo personal me apetece muchísimo tocar este disco en directo y disfrutar de todo el trabajo que hemos hecho. Creo que será una gran celebración y un momento para ver a la gente cara a cara.
De toda tu carrera profesional, ¿de qué te sientes más satisfecho? ¿Te quedan muchas cosas por hacer y conseguir?
Aunque mi carrera parezca larga para mí no lo es tanto. Me siento satisfecho de haber estado en una banda como YD y de seguir encontrando caminos creativos. Con este proyecto estoy sintiéndome muy realizado. Creo que me quedan por conseguir muchas cosas. Para mi poder estar en la música a un nivel cada vez mas alto es un reto, pero sobre todo busco crecer a nivel creativo. También me gustaría conseguir una aceptación que me permita hacer muchos conciertos y poder seguir ofreciendo y aportando a la escena musical y a la gente. Y me gustaría realmente llegar a plasmar en los directos toda esa música como yo la siento.
En realidad, todo por hacer y satisfecho también por lo que hice.
¿Qué sensaciones tienes desde la edición del disco hasta
ahora, buenas palabras?
El disco ha recibido muy buenas críticas lo cual es siempre algo que anima y te hace darte cuenta de que hay una resonancia con los demás. También me llegan muy buenas sensaciones de la gente de la calle y en general creo que el disco le está llegando al público. Eso una satisfacción y una recompensa pero acaba desalir y tendremos que ver a donde nos lleva.
Miguel Rivera